Brasil: La ruta brasileña de las frutas

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Brasil: La ruta brasileña de las frutas

Diez municipios de São Paulo conforman la Ruta de las Frutas, un circuito que busca acercar al visitante a la gastronomía y al turismo rural, visitando plantaciones y haciendas productoras de frutas, flores, café, hierbas medicinales, viñedos y miel.

El itinerario también incluye numerosos festivales culturales, gastronómicos, exposiciones, mercadillos y fiestas locales, de manera que el turista se integra a la cultura y las tradiciones brasileñas y, sobre todo, con el pueblo brasileño, siempre tan hospitalario con sus invitados.

Esta ruta comenzó a promocionarse a finales de los años 90 con la intención de dar a conocer a los turistas el interior del estado de São Paulo y mostrar parte de la gastronomía brasileña a través de las frutas, que en esta zona son de extrema calidad.

Los diez municipios involucrados son: Atibaia, Indaiatuba, Itatiba, Itupeva, Jarinu, Jundiaí, Louveira, Morungaba, Valinhos y Vinhedos. Cada uno ofrece un producto gastronómico diferente dependiendo de la temporada. Las frutas que forman la ruta son: fresa, uva, pera, caqui, ciruela, acerola, naranja, lichi, ponkán, durazno, zarzamora y fruta de la pasión. Además, este circuito incorpora otras pequeñas rutas de enoturismo en las que se visitan viñedos y se realizan catas de vinos locales; otra ruta de apicultura, en la que se visitan apiarios y se prueba la miel de la región; la ruta del café, en la que se visitan plantaciones y se degusta el café brasileño; y la ruta de las hierbas aromáticas y medicinales, en las que se visitan los cultivos y se saborean las hierbas.

El viaje por todos los circuitos, pasando por todos los municipios, llevaría en torno a cinco días. Para desplazarse de un sitio a otro existen diferentes medios de transporte, como los autobuses intermunicipales (que conectan a la mayoría de estas ciudades), el tren cercanías de CPTM (que conecta São Paulo con Jundiaí) y el Tren Turístico, que circula regularmente todos los sábados, saliendo de la Estación de la Luz (centro de São Paulo) hasta la estación de Jundiaí.

Existe un aeropuerto para aviones de porte medio en la ciudad de Jundiaí y el aeropuerto en Campinas, en la frontera con Indaiatuba. Pero alquilar un coche y disfrutar de los asombrosos paisajes del interior del sudeste brasileño es lo más aconsejable. Sorprendentemente, en las regiones de Ataiba, Jundiaí e Indaiatuba habitan colonias de brasileños originarios de Japón, Italia y Suiza cuyas costumbres y culturas están perfectamente integradas con las locales. Es por esto que no debe sorprender al visitante encontrarse con una muestra de cocina italiana, la presentación de la danza japonesa Bon Odori o un festival suizo.

De uno en uno

Atibaia. Flores y fresas. Septiembre.

Indaiatuba. Cereza y uva.

Itatiba. Café, uva, hortalizas, hierbas medicinales y aromáticas.

Itupeva. Azúcar, miel y uvas.

Jarinu. Fresas, naranjas, duraznos, ciruelas, uvas y vino. Junio, julio y diciembre.

Jundiaí. Melocotón, fresa y caqui. Agosto, mayo y junio.

Louveira. Higos, ciruelas, fresa y uva. Marzo.

Morungaba. Higo, naranja, melocotón, uva, café y mermeladas.

Valinhos. Higo morado, uva, durazno, caqui, mango y cereza. Enero.

Vinhedos. Uva y del vino. Febrero.

Cómo llegar

Por avión. Las compañías aéreas Iberia y TAM realizan vuelos directos de Madrid a São Paulo. También se puede viajar vía Lisboa con TAP.

Por carretera. Una vez en São Paulo, el turista puede alquilar un carro en el aeropuerto de Guarulhos y emprender la ruta empezando por el municipio más cercano de Jundiaí y continuar según haya seleccionado la ruta.

Transporte público. Otra opción es tomar el metro en São Paulo; en dos horas y media las líneas L3 y L7 conectan al turista con Jundiaí, donde puede alquilar un coche.

Fuente: La Verdad

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