Argentina: Mendoza pierde 20% de uva por las heladas tardías, según el INV

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Argentina: Mendoza pierde 20% de uva por las heladas tardías, según el INV

También inciden las granizadas. El organismo nacional pronosticó aumentos del 17,7% en San Juan y del 1,7% en Mendoza. Algunas zonas perdieron producción y otras mejoraron respecto del 2010.

 Las heladas tardías golpearon a la vitivinicultura de Mendoza, confirmó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). El presidente de este organismo, Guillermo García, calculó que los accidentes climáticos de fines de octubre y principios de noviembre generaron pérdidas del 20% en vides de la provincia. Y arriesgó hasta un 25% al hablar del Valle de Uco, que es fuerte en cultivo de varietales.

Después de dos cosechas flojas, las del 2009 y el 2010, se esperaba una buena vendimia para el año que viene. Pero los accidentes climáticos, que afectaron con disparidad a las zonas productoras, llevan a esperar sólo el 1,7% más de producción que la temporada pasada, al menos en Mendoza.

San Juan crecería más: el 17,7%, informa el instituto. Esto implica una previsión de crecimiento casi idéntica a la de hace un año para esa provincia.

Ése fue el pronóstico de cosecha que anunció el INV en base a los estudios de campo que cerró el pasado 23, tras evaluar unas 700 fincas. No toma el efecto que podría haber causado el granizo en la madrugada del día de ayer.

La polilla del racimo –plaga que afectó fincas de Maipú, Luján y Guaymallén– no diezmará la cosecha el próximo año, según las estimaciones que dio García. “En cuanto a la calidad de la próxima cosecha, tenemos en general muy buena sanidad. No hemos encontrado inconvenientes en ninguna de las zonas vitivinícolas del país y en términos de volumen, hasta ahora”.

Optimismo privado

Para todo el país se estima una producción de casi 28 mil quintales de uva en la próxima vendimia. Esto representa un aumento del 6% con respecto a lo cosechado en la temporada 2010. “Nos encontramos con una producción muy pareja con la del 2010”, dijo el presidente del INV.

Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, calificó el dato oficial de “numerazo” y “buena noticia”, después de un año que vino complicado. “Porque subieron los precios y (por eso) perdimos las exportaciones de vino a granel y de mosto, además de los despachos internos”, aclaró. Por eso, “con el número que estamos manejando hoy, la helada es de lamentar, pero no es un gran problema”, indicó.

Las cifras dan margen para especular porque son provisorias. “Podemos tener inclemencias climáticas, pero desde el punto de vista botánico la cosecha está definida. Luego podrá ser de un menor o mayor calibre. Se verá”, agregó Pina.

Un factor que podría jaquear el crecimiento de los racimos es el recurso hídrico, en vista de la disminución de turnos de riego.

“Sabemos que tenemos una amenaza importante. Si se presenta una ola de calor y hay deficiencia en el riego, puede bajar la producción”, comentó Héctor Voena, el vicepresidente del INV.

En este sentido, el organismo nacional promete ajustar sus cálculos para próximo 25 de febrero.

Los que pierden, los que ganan

La producción bajará en el Valle de Uco, Luján de Cuyo, Lavalle y otros departamentos, dijo ayer García. Pero las pérdidas en las fincas “son muy dispares”, aclaró, antes de arriesgar una reducción “del 20 al 25%” por las heladas tardías.

Otros departamentos tendrían una recuperación de cosecha. El titular del INV destacó a Rivadavia, General Alvear y San Rafael, que “volverán a los niveles normales de producción”.

Fuente: Diariouno

Anabel González
agonzalez@diariouno.net.ar

Las heladas tardías golpearon a la vitivinicultura de Mendoza, confirmó ayer el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). El presidente de este organismo, Guillermo García, calculó que los accidentes climáticos de fines de octubre y principios de noviembre generaron pérdidas del 20% en vides de la provincia. Y arriesgó hasta un 25% al hablar del Valle de Uco, que es fuerte en cultivo de varietales.

Después de dos cosechas flojas, las del 2009 y el 2010, se esperaba una buena vendimia para el año que viene. Pero los accidentes climáticos, que afectaron con disparidad a las zonas productoras, llevan a esperar sólo el 1,7% más de producción que la temporada pasada, al menos en Mendoza.

San Juan crecería más: el 17,7%, informa el instituto (ver tabla). Esto implica una previsión de crecimiento casi idéntica a la de hace un año para esa provincia.

Ése fue el pronóstico de cosecha que ayer anunció el INV en base a los estudios de campo que cerró el pasado 23, tras evaluar unas 700 fincas. No toma el efecto que podría haber causado el granizo en la madrugada de ayer.

La polilla del racimo –plaga que afectó fincas de Maipú, Luján y Guaymallén– no diezmará la cosecha el próximo año, según las estimaciones que dio García. “En cuanto a la calidad de la próxima cosecha, tenemos en general muy buena sanidad. No hemos encontrado inconvenientes en ninguna de las zonas vitivinícolas del país y en términos de volumen, hasta ahora”.

Optimismo privado
Para todo el país se estima una producción de casi 28 mil quintales de uva en la próxima vendimia. Esto representa un aumento del 6% con respecto a lo cosechado en la temporada 2010.

“Nos encontramos con una producción muy pareja con la del 2010”, dijo el presidente del INV.

Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, calificó el dato oficial de “numerazo” y “buena noticia”, después de un año que vino complicado. “Porque subieron los precios y (por eso) perdimos las exportaciones de vino a granel y de mosto, además de los despachos internos”, aclaró. Por eso, “con el número que estamos manejando hoy, la helada es de lamentar, pero no es un gran problema”, indicó.

Las cifras dan margen para especular porque son provisorias. “Podemos tener inclemencias climáticas, pero desde el punto de vista botánico la cosecha está definida. Luego podrá ser de un menor o mayor calibre. Se verá”, agregó Pina.

Un factor que podría jaquear el crecimiento de los racimos es el recurso hídrico, en vista de la disminución de turnos de riego.

“Sabemos que tenemos una amenaza importante. Si se presenta una ola de calor y hay deficiencia en el riego, puede bajar la producción”, comentó Héctor Voena, el vicepresidente del INV.

En este sentido, el organismo nacional promete ajustar sus cálculos para próximo 25 de febrero.

Los que pierden, los que ganan
La producción bajará en el Valle de Uco, Luján de Cuyo, Lavalle y otros departamentos, dijo ayer García. Pero las pérdidas en las fincas “son muy dispares”, aclaró, antes de arriesgar una reducción “del 20 al 25%” por las heladas tardías.

Otros departamentos tendrían una recuperación de cosecha. El titular del INV destacó a Rivadavia, General Alvear y San Rafael, que “volverán a los niveles normales de producción”.

 

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