La decisión del presidente venezolano, Hugo Chávez, de expropiar Agroisleña, tendrá efectos catastróficos en la producción de ese país, según el sector agricultor.

Los productores agropecuarios de Venezuela aseguran que la decisión del presidente, Hugo Chávez, de expropiar la firma Agroisleña es el golpe más duro a la producción del país y hace prever que a partir del próximo año la escasez de alimentos y la inflación crezcan.

Reunidos ayer en Acarigua, la capital agrícola de Venezuela, productores de los estados de Portuguesa, Lara, Cojedes, Barinas y de la zona andina realizaron una reunión extraordinaria para analizar la situación. "Es inadecuada, desproporcionada, precipitada y mortal", aseguró el presidente de la Asociación de Productores de Arroz, Fuaz Kassen, uno de los asistentes a la cita.

El domingo pasado el Presidente venezolano anunció que esta firma sería expropiada porque, además de haberse constituido en un "oligopolio", vendía fertilizantes a sobreprecio y recordó que su gobierno le declaró la guerra a la especulación.

"Considerando la especulación como práctica capitalista en la venta de fertilizantes por parte del grupo Agroisleña C.A., y a pesar de que el Estado venezolano invierte ingentes cantidades de dinero en el subsidio, éstos (los fertilizantes) terminan con un incremento del 250 por ciento por encima del valor sugerido causando aumentos en los costos de producción que se trasladan al consumidor encareciendo los precios de los alimentos", dice el decreto que el propio Chávez leyó por televisión.

EL COLOMBIANO consultó a varios voceros del sector, quienes llamaron la atención por el problema que puede traer para la oferta de alimentos y sus precios esta decisión.

Alberto Guinand, presidente de la Asociación de Cañicultores, no comparte la denuncia del mandatario y por el contrario asegura que Agroisleña no sólo les vende productos y semillas sino que les brinda financiamiento para poder cumplir con los ciclos de producción.

El director de Cereales de Fedeagro, Federación que agrupa a los gremios agrícolas, Carlos Eduardo Albornoz, dijo que se tomó la medida en un momento inoportuno cuando está por salir, por ejemplo, la cosecha de maíz y no queda claro a quien ofrecerla o qué hacer con ella.

Los agricultores coincidieron ayer en que esta polémica decisión fue tomada con argumentos manipulados y falsos y no dudan que tendrá efectos catastróficos en la producción del país que se sentirán principalmente el próximo año, cuando comiencen a escasear algunos productos de la canasta básica. "Le ocurrirá lo mismo que a las otras empresas expropiadas: les dañan la producción, las acaban y después a importar algo que se podría producir aquí", dijo otro de los asistentes.

Chávez da garantías
Chávez aclaró que el Gobierno cancelará a los dueños de Agroisleña un valor justo por la empresa y que los derechos y garantías de los trabajadores se resguardarán. Sin embargo, empleados de varias regiones rechazaron la medida y salieron a protestar la decisión oficial.

No faltan quienes aseguran que esta decisión tiene también un tinte a retaliación política, pues se trata de una empresa de origen español y es desde ese país donde Chávez ha recibido recientemente duras denuncias por la presencia de posibles miembros de Eta en Venezuela.

Una vez salió la decisión publicada en la Gaceta Oficial, varias sedes de la firma en distintas ciudades comenzaron a ser visitadas y tomadas por funcionarios del Instituto de Tierras.

Líderes opositores denunciaron no sólo que esta decisión es inconstitucional, sino que provocará mayor dependencia de las importaciones y recordaron que las nacionalizaciones en general no le han servido a Venezuela para mejorar la producción y que el Gobierno ha tenido que utilizar las divisas para poder traer lo que se está dejando de producir.

Fuente: El Colombiano