El principal riesgo es el daño potencial a mantos acuíferos, ya que este árbol requiere grandes cantidades de agua para crecer.

Para las autoridades ambientales de Jalisco, el incontenible crecimiento de las huertas de aguacate en las regiones Sur y Sureste de la Entidad ya es motivo de focos amarillos, puesto que este árbol supone un alto consumo de agua, y por lo mismo representa un riesgo potencial de deterioro de los mantos acuíferos en ciertos lugares, aseguró el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Jesús Álvarez Carrillo.

El funcionario expuso que las plantaciones de aguacate que se pretenden ubicar en sitios que rebasen  los mil 800 metros de altura, serán motivo de negar permisos de cambio de uso de suelo a los  empresarios involucrados.

De tenerse plantaciones del orden de las mil 500 hectáreas hace diez años, actualmente se ha llegado a las 10 mil hectáreas en las huertas de aguacate en varios municipios jaliscienses, ya no sólo en las regiones Sur y Sureste, sino  también en otras donde antes prácticamente no había predios comerciales, sino sólo pequeños plantíos familiares.

Tal crecimiento es muestra del buen momento que atraviesa el cultivo del aguacate, tanto por su demanda en el mercado de exportación, como por su cada vez mayor consumo interno, según lo informaron Agustín Rafael González Flores y Santiago Ochoa Torres, presidente del Sistema Producto Aguacate en Jalisco, y responsable de la Junta Local de Sanidad Vegetal de Ciudad Guzmán, respectivamente.

Explicaron que este crecimiento revela el dinamismo que ha tenido la producción de aguacate en el campo jalisciense. A la vez, indicaron que este auge en las plantaciones plantea diversos retos para asegurar la rentabilidad, como el relacionado con conseguir la exportación directa a Estados Unidos.

Al respecto, González Flores recordó que ya se tiene a favor el reconocimiento del  Gobierno mexicano de zona libre de plagas a dos municipios del Sur, como son Gómez  Farías y Ciudad Guzmán. Puntualizó que ahora se tiene el reto de que se incremente el número de huertas de  zona libre con cuatro municipios adicionales, y que se consiga la aceptación del Gobierno de Estados Unidos para la exportación directa.

También resaltó que la calidad del aguacate jalisciense está ya respaldada por las exportaciones que se tienen en forma directa a Canadá y Japón, por lo que cabe esperar que logre el reconocimiento de Estados Unidos mediante el cabildeo que se tiene en marcha de parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Ante la exigencia de cumplir con las buenas prácticas de calidad, tanto en el campo de cultivo, como en las empacadoras y en el transporte del producto, González Flores resaltó que los productores aguacateros no pueden descuidar las medidas de respeto al medio ambiente, lo que supone el empleo adecuado de agroquímicos, así como evitar daños en los suelos y las fuentes de agua, dado que esto trae consigo el cierre de mercados.

Aprender de los fracasos del agave

El titular estatal del Sistema Producto Aguacate hizo notar que su gremio debe curarse en salud y aprender de los fracasos que ha tenido el agave tequilero con sus ciclos negativos de escasez y sobreoferta. Por lo mismo, indicó que ya se inició un estudio de industrialización del aguacate para aterrizar un proyecto ejecutivo que pretende elaborar guacamole congelado con vida de anaquel de hasta un año, además de otros productos, como aceite.

Refirió que este proyecto supone en forma preliminar generar 500 empleos, en su mayoría para mujeres, por lo que requiere madurarse y gestionarse ante las autoridades para conseguir apoyos económicos.

Por otra parte,  el investigador de la Universidad de Guadalajara, Alejandro Macías, expuso que la agenda del aguacate jalisciense implica varios retos, como una estrategia comercial adecuada para competir con otros países, como Estados Unidos, Chile y Perú, que también cuentan con una oferta exportable importante. 

Asimismo, puso de manifiesto que la expansión del aguacate, en el caso del Sur de Jalisco, tiene el desafío de ser compatible con los bosques nativos de pinos y con el cumplimiento de acciones necesarias para que el cambio de uso de suelo no traiga problemas de erosión e impacto negativo en los recursos naturales, como las fuentes de agua.

Para saber

En varios países europeos se registra un aumento sostenido en el consumo de aguacate, lo que plantea una oportunidad de negocios. El reto es amplio, dado que en promedio el consumidor europeo sólo consume un cuarto de kilogramo de aguacate al año.  En Estados Unidos el consumo anual es de 0.8 kilogramos.

Fuente: El Mañana

27.julio.2010 - Portal Fruticola