Productores arandaneros  pidieron al gobierno bajar el costo de la energía para conseguir un precio más competitivo del producto.
 
Dirigentes de la Asociación Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama) se reunieron en Concordia con el presidente de Energía de Entre Ríos SA (Enersa), Juan Carlos Chagas, para pedirle que evalúe la posibilidad de disminuir el costo de la energía para bajar los costos de producción y conseguir precios más competitivos en el mercado internacional.

Sobre el tema, Chagas señaló que la próxima semana mantendrán un encuentro en la sede de la empresa, “donde los productores llevarán un menú de inquietudes y nosotros aportaremos algunos proyectos que hay en Enersa”.

El funcionario agregó que estudiarán la posibilidad “de aplicarlos en forma conjunta y ver de qué manera pueden producir más y mejor con un mayor margen de rentabilidad, a partir de lo que pueda colaborar Enersa con la energía”.

Por su parte, la presidenta de Apama, Graciela Taylor, explicó que “uno de los serios problemas de costos que tenemos es el alto consumo de la energía; por eso quisimos compartir nuestra inquietud con el presidente de Enersa”.

“Para Apama -que representa a 65 productores, el 80 por ciento del país- es una enorme responsabilidad llevar adelante la producción con problemas muy serios que venimos teniendo desde hace tres años. Consideramos que éste es un año bisagra y si logramos ir bajando algunos costos para poder llegar a ser más competitivos a los mercados que apuntamos, podemos pensar en seguir generando la cantidad de mano de obra que empleamos sobre todo en los momentos de cosecha”.

La productora explicó que el cultivo del arándano “es en base a electricidad, debemos regar diariamente y la fertilización se hace por medio del riego. En invierno tenemos control antiheladas, por medio de un sistema eléctrico de 12 a 15 horas diarias. Es muy distinto a cualquier otro sector agropecuario”.

Para Chagas, “la producción es uno de los puntales de la economía entrerriana y desde Enersa vamos a respaldar a quienes formen parte de ella”. La generación de mano de obra es significativa, ya que llega al 64 por ciento del costo del cultivo. Ocupa unas 12.000 personas en octubre y noviembre, período que dura la cosecha.

El cultivo de este fruto compromete un alto consumo de electricidad para el fertirriego. Durante ocho meses se aplican fertilizantes junto al riego y luego se implementa un sistema de control de heladas. Además, requiere de una mayor potencia de suministro para el funcionamiento de las cámaras de frío.

Fuente: Latin Berries

17.junio.2010 - Portal Fruticola