Rivulis comparte 7 recomendaciones clave de riego de precisión para maximizar el rendimiento de arándanos cultivados en suelo

Los arándanos se han consolidado como uno de los cultivos perennes más rentables en la horticultura moderna, pero también figuran entre los más exigentes. Con raíces superficiales y delicadas, requerimientos estrictos de pH y alta sensibilidad tanto a la sequía como al encharcamiento, este cultivo demanda un riego de precisión en el manejo del agua, los nutrientes y el microclima.

Con base en su experiencia global en campo, Rivulis ha identificado siete prácticas avanzadas que ayudan a los productores profesionales a elevar sus rendimientos, mejorar la calidad del fruto y fortalecer la resiliencia de las plantas.

  1. Tratar los arándanos cultivados en suelo como un sistema hidropónico

El cultivo en camas elevadas implica que entre el 90% y el 100% del agua y los nutrientes disponibles para la planta provienen del riego, no de la lluvia. Cuando llueve, muy poca agua penetra la cama elevada. Dado que las raíces se concentran en los primeros 20–30 cm del perfil, se requiere un control estricto de la humedad y la nutrición.

Por ello, en la mayoría de los sistemas comerciales, es necesario diseñar, monitorear y ajustar el riego como si se tratara de un sistema hidropónico cerrado, más que de un cultivo tradicional en suelo.

  1. Pulsos cortos y frecuentes para proteger la zona radicular

Ciclos de riego menores a 15 minutos, aplicados entre 6 y 8 veces al día en temporada alta (dependiendo de la estructura del suelo), permiten mantener niveles óptimos de oxígeno en la raíz y reducir la lixiviación en camas elevadas.

Los goteros sin drenaje (ND), como el Rivulis D5000 ND, conservan el agua en el sistema entre pulsos, evitando el drenaje que puede causar anegamiento y enfermedades radiculares.

  1. Goteo doble, el doble de resultados

Colocar dos líneas de goteo a lo largo de una cama de 1 metro de ancho garantiza una distribución uniforme del agua y los nutrientes, favorece un crecimiento equilibrado de los brotes y mejora el tamaño de las bayas. Además, proporciona redundancia: en sistemas de una sola línea, especialmente bajo acolchado o malla, una obstrucción en un gotero puede pasar desapercibida hasta provocar pérdidas irreversibles.

Un estudio publicado por Engenharia Agrícola e Ambiental (Brasil) comparó una y dos líneas de goteo en el cultivo de arándano. Los resultados fueron contundentes: las parcelas con dos líneas alcanzaron rendimientos de 4,335 kg/ha, en comparación con 2,436 kg/ha con una sola línea.

Las configuraciones de una sola línea humedecen solo la mitad de la cama, dejando sin acceso a agua o nutrientes una porción significativa de raíces, lo que limita el desarrollo del cultivo, incluso cuando el clima y la genética permitirían un mayor rendimiento.


7 recomendaciones clave de riego de precisión en arándanos


  1. Manejo activo del pH: no basta con corregir

El arándano es extremadamente sensible al pH del suelo; la absorción óptima de nutrientes ocurre entre 4.5 y 5.0. Incluso desviaciones mínimas —como un aumento a 5.2— pueden reducir drásticamente la disponibilidad de micronutrientes esenciales como hierro, manganeso y zinc.

A largo plazo, esto genera clorosis, brotes más pequeños y frutos de menor tamaño. Por ello, los productores líderes implementan un monitoreo continuo del pH tanto en el suelo como en el agua de riego, y lo controlan activamente mediante fertirrigación.

El uso de fuentes nitrogenadas basadas en amonio, como el sulfato de amonio, ayuda a mantener un entorno ácido en la zona radicular. Para este cultivo, la precisión en fertirrigación no es opcional, es imprescindible —y sistemas avanzados como los de Rivulis marcan la diferencia.

  1. Ajustar el riego según el clima y la etapa del cultivo

La evapotranspiración de los arándanos puede alcanzar entre 7 y 10 mm diarios en verano. Utilizar datos locales de estaciones meteorológicas y coeficientes de cultivo permite alinear el riego con la demanda real de la planta. Además, ajustes en la etapa final, como riego deficitario antes de la cosecha, pueden mejorar la firmeza y vida de anaquel sin comprometer el rendimiento.

  1. Resiliencia climática desde el diseño del sistema

Las heladas primaverales durante la floración o el cuajado pueden reducir drásticamente los rendimientos, mientras que las olas de calor afectan la firmeza de la fruta.

Los sistemas de protección contra heladas de Rivulis, como el microaspersor Flipper, utilizan hasta un 70% menos agua que los sistemas convencionales y ofrecen protección localizada con caudales desde 3.0 mm/h. Asimismo, los sistemas de enfriamiento de dosel ayudan a mitigar los picos de calor que impactan la calidad del fruto.

  1. Integrar la fertirrigación con el riego de precisión

Las raíces superficiales del arándano y su alta sensibilidad a la pérdida de nutrientes hacen de la fertirrigación por goteo el método más eficiente de aplicación. Aplicaciones sincronizadas de nitrógeno en forma amoniacal (N–NH₄) de baja dosis y alta frecuencia, alineadas con las etapas fenológicas, mejoran el tamaño, firmeza y uniformidad de las bayas. Además, reducen pérdidas ambientales y optimizan la eficiencia del fertilizante.

“Cada una de estas prácticas surge de años de experiencia y resultados en campo,” asegura Maoz Aviv, agrónomo de Rivulis. “En un cultivo perenne que ‘recuerda’ el estrés del año anterior, la precisión es la diferencia entre alcanzar tus metas comerciales o quedarte corto.”

Rivulis

Rivulis es un líder mundial en soluciones de micro riego orientadas a transformar la agricultura con tecnología accesible, sostenible y eficiente. Con más de 80 años de experiencia, la compañía cuentacon 19 fábricas a nivel mundial y más de 2,500 empleados en todo el mundo.

Ha desarrollado alianzas estratégicas para brindar herramientas innovadoras que ayuden a los productores a enfrentar los desafíos hídricos y climáticos del siglo XXI.

Su misión es hacer que la microirrigación sea accesible para todos los agricultores, ofreciendo tecnología inteligente y asequible desde el diseño hasta la cosecha.