Grupo Jorge Schmidt: la empresa familiar que lidera en el cultivo de cítricos y paltas con un modelo sostenible y récord de producción

Grupo Jorge Schmidt: la empresa familiar que lidera en el cultivo de cítricos y paltas con un modelo sostenible y récord de producción

En un escenario agrícola donde las cifras muchas veces hablan por sí solas, hay empresas que, lejos del marketing tradicional, han cimentado un liderazgo basado en el volumen, la eficiencia y la sostenibilidad. Este es el caso de Grupo Jorge Schmidt, una compañía familiar enfocada en hacer bien las cosas desde el origen y que se posicionó como uno de los principales actores en la producción de cítricos dulces y paltas en Chile.

Actualmente, la empresa procesa un millón de kilos de mandarinas diarios, siendo una de las plantas más grandes de cítricos en Latinoamérica. Y ésta es sólo una de las cifras que resumen la magnitud del trabajo que realiza la compañía, que en lo que va de 2025 ya alcanzó 38 millones de kilos en producción de mandarinas.

Al respecto, el gerente general de la empresa, Pablo Aranda comentó: “El volumen de mandarinas que manejamos hoy supera el benchmark de la industria”. Además, señaló que los packings funcionan con un doble turno de procesamiento, apuntando a operar con una mentalidad de Fórmula 1, “con trazabilidad completa, eficiencia máxima y un diseño de planta que prioriza la ergonomía y el bienestar de sus trabajadores”. Esto último implica la presencia de espacios con luz natural en la totalidad de su planta de procesamiento de cítricos dulces, lo que implicó una inversión considerable en materiales certificados para cumplir con estándares internacionales.


Grupo Jorge Schmidt la empresa familiar que lidera en el cultivo de cítricos y paltas con un modelo sostenible y récord de producción


Orígenes y visión de largo plazo

Para conocer la base de la empresa, conversamos con Camila Schmidt, quien recuerda que su padre llegó a Chile desde Argentina sin mayores recursos y se abrió camino arrendando tierras y desarrollando proyectos de largo plazo cuando nadie apostaba por ese modelo.

Haciendo historia, en 1990 se fundó la empresa familiar Jorge Schmidt y Compañía Ltda. Cuatro años después se estableció la primera plantación de paltos con la variedad Hass, para luego, en 2005, dar paso a la primera plantación de mandarinos W. Murcott. Esto cimentó las bases de un negocio que hoy posiciona a la empresa como un referente en la industria frutícola chilena.

Pero la historia no quedó ahí, porque la compañía continuó con su expansión. Primero con la inauguración de su primer packing de paltas en el campo Desarrollo Agrario (Planta Dasa) en 2012 y después con su segundo packing de mandarinas (Planta Catemu). En 2018 nació la exportadora Jorge Schmidt Exports y en 2019 la empresa incorporó a su portafolio la que es, hoy por hoy, la fruta estrella de la fruticultura chilena: la cereza. 

Un modelo familiar, integrado y profesionalizado

Con una estructura marcada por la presencia familiar, la empresa ha contado con la participación de los siete hermanos Schmidt. Todos regresaron a su propio tiempo y de manera voluntaria al proyecto fundado por su padre, y hoy se destacan en roles estratégicos como la producción, la comercialización nacional e internacional, recursos humanos, sostenibilidad y finanzas.

Camila señaló que ella junto a todos sus hermanos sienten una cercanía personal con su labor: “El campo es de oficio y ha sido parte de nuestras vidas desde pequeños. Tenemos un vínculo profundo con lo que hacemos y hoy nuestros hijos también son parte de esta pasión familiar. Muchas veces nos acompañan a trabajar, así como nosotros lo hacíamos de chicos con el papá”.


Grupo Jorge Schmidt la empresa familiar que lidera en el cultivo de cítricos y paltas con un modelo sostenible y récord de producción


Sostenibilidad y compromiso social desde el primer día

Aunque la palabra sostenibilidad parece haberse puesto de moda en los últimos años, Camila Schmidt sostiene que desde los inicios la empresa ha mantenido una preocupación constante por el uso responsable de los recursos, la relación con las comunidades vecinas y el bienestar de sus colaboradores.

“Como Grupo Jorge Schmidt siempre hemos impulsado acciones que reflejan este compromiso, por ejemplo, implementando corredores biológicos, protegiendo nuestra flora y fauna e innovando con el armado de cajas en línea, entre otros. Aunque gran parte de este trabajo ha sido silencioso y enfocado en hacer las cosas bien, hoy hemos decidido darle mayor visibilidad y compartir estas prácticas”.

La compañía también gestiona una de las mayores operaciones apícolas de la zona central, con cerca de 20.000 colmenas activas, potenciando tanto la producción como la conservación de ecosistemas.

Actualmente, Grupo Jorge Schmidt es uno de los principales generadores de empleo en la zona, llegando a superar las tres mil personas en temporada alta. Para muchas de ellas, la empresa ha significado una fuente de estabilidad y oportunidad de crecimiento para sus familias. En la planta de Catemu abundan los casos de quienes comenzaron como recolectores de fruta y hoy ocupan cargos altamente especializados. “Eso genera desarrollo real en las comunidades”, comentó Aranda.

El compromiso social ha sido uno de los pilares fundamentales de su fundador Jorge Schmidt. Esto se demuestra en el apoyo a la formación técnica y profesional de sus colaboradores, en la entrega de fruta a Red de Alimentos, y en la creación de programas de apoyo, como el Fondo Concursable SÚMATE, que financia proyectos de organizaciones sociales de Llay Llay, Catemu y Panquehue, orientadas a generar un impacto positivo en sus comunidades.


Grupo Jorge Schmidt la empresa familiar que lidera en el cultivo de cítricos y paltas con un modelo sostenible y récord de producción


Perspectiva de futuro

La empresa no sólo ha consolidado su posición como productor líder, sino que lo hace con visión de futuro: plantas diseñadas de manera sobredimensionada para albergar el crecimiento proyectado, un diseño agrícola planificado con foco en eficiencia y sustentabilidad, y una cultura familiar que equilibra excelencia y calidad.

Grupo Jorge Schmidt posee una visión de negocio a largo plazo, con una fuerte reinversión de utilidades y un enfoque tecnológico sin precedentes en el sector. Es esta constante reinyección de utilidades para hacer avanzar la operación la que ha consolidado el crecimiento de la empresa en el rubro de frutas como la palta, mandarina y cereza.

Aranda explicó que para 2028 proyectan tener en funcionamiento una tercera planta dedicada exclusivamente a cerezas. La ubicación elegida es una zona no tradicional para este cultivo: la Región de Valparaíso, donde ya suman 500 hectáreas plantadas.

La compañía se ha ganado una reputación en el rubro por su enfoque tecnológico avanzado. Su sistema de control de cosecha digital permite trazar cada fruta desde su cosecha hasta su embarque, incluyendo controles de calidad en campo, postcosecha y packing. Asimismo, sus plantas procesadoras están equipadas con maquinaria potenciada por inteligencia artificial, que permite seleccionar la fruta de manera eficiente y afinar los parámetros en tiempo real para reflejar las necesidades y preferencias de distintos mercados.

Este nivel de control les permite ofrecer productos homogéneos y de alta calidad, especialmente en el caso de la palta, que requiere una madurez precisa para los mercados internacionales.

Además, cuentan con equipos multiespectrales para agricultura de precisión y drones de vigilancia con cámaras térmicas para mantener la seguridad de los campos. “El primer ‘guardia’ que llega es el dron”, explica Aranda.

Pero a pesar de los planes y la tecnología de punta, que lo afianzan como productor y exportador con tecnología de punta, Grupo Jorge Schmidt mantiene un perfil discreto, pero ambicioso.

“Queremos seguir creciendo, pero con propósito. No se trata sólo de exportar más, sino de hacerlo mejor, y eso pasa por cuidar la tierra, a la gente y también a nuestros vecinos”, concluyó Aranda.


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