Temporada de manzanas 2025 en EE.UU. llega con fuerza: grandes cosechas y grandes desafíos

Aún queda verano por delante en el hemisferio norte, pero los productores, empacadores y distribuidores ya tienen la mirada puesta en la temporada de manzanas 2025. Las variedades tempranas llegarán al mercado entre mediados y finales de agosto, mientras que las favoritas del público, como Pink Lady y Honeycrisp, aparecerán como de costumbre a inicios de octubre, justo a tiempo para la temporada otoñal.
Este año promete continuar con una tendencia que ha mantenido las estanterías bien abastecidas. Tal vez demasiado. En 2023, la industria estadounidense de la manzana tuvo una cosecha superior al promedio, con 250 millones de bushels al final de la temporada. Esta cifra aumentó un 10% en 2024, alcanzando los 260 millones de bushels. Lamentablemente, esto no es una buena noticia para los productores.
“Por lo que entiendo, se espera que haya unos cuatro millones de cajas más que el año pasado, lo que probablemente sea demasiado para que la industria lo maneje”, dice Kevin Brandt, vicepresidente y director de operaciones de Proprietary Variety Management (PVM), empresa que representa marcas como Pink Lady y Cosmic Crisp en Estados Unidos.

Kevin Brandt, vicepresidente y director de operaciones de Proprietary Variety Management.
Esto genera preocupación, según Michael Schadler, presidente de la Washintong Apple Commission. En resumen, las cosechas grandes provocan una baja en los precios, lo que impide que los productores obtengan los retornos necesarios para mantenerse sostenibles en el tiempo.
El buen clima para el cultivo ha impulsado el aumento de la producción, pero Brandt explica que también ha influido la entrada de nuevos actores al sector. Grandes inversionistas, como el Canadian Teachers Pension Fund, Goldman Sachs y Hancock, han adquirido empresas verticalmente integradas que ahora producen una variedad de productos, siendo las manzanas el principal.
“Todas esas plantaciones están entrando ahora en producción”, comenta Brandt. “Y son huertos de alta densidad y con acceso al mercado, así que eso provocará un fuerte incremento en la oferta”, agregó.
Un mercado saturado impacta directamente en los precios, que según Brandt pueden caer “desde unos pocos centavos por libra hasta varios dólares por caja”, dependiendo de la variedad. Sin embargo, Schadler se muestra optimista y cree que los precios podrían estabilizarse e incluso subir ligeramente hacia el final de la temporada, aunque nuevamente dependerá de la variedad.
El gran reto de la industria de las manzanas: expandir el mercado
Durante años, el consumo de manzanas frescas en Estados Unidos ha disminuido. Ya en 2020 se hablaba de un cambio en el comportamiento del consumidor que había generado una pérdida del 23% en la cuota de mercado desde 1985. Y la tendencia no se ha detenido.
Según Brandt y Schadler, este fenómeno tiene múltiples causas, pero una de las principales es la fuerte competencia en la góndola de frutas. Para Schadler, las manzanas son un “producto muy maduro” y los consumidores podrían haberse distraído con opciones más novedosas: “A veces se trata simplemente de recordarles por qué las comen y por qué son buenas. Y lo positivo es que hoy cultivamos las mejores manzanas que hemos tenido”.
La gran cantidad de variedades tampoco ayuda. Brandt afirma que la llegada constante de nuevas manzanas al supermercado genera confusión e incluso frustración en los consumidores: “Puede haber una variedad que está disponible solo por dos meses al año, que al cliente le gusta, pero luego no la vuelve a encontrar”.
Ambos coinciden en que existen esfuerzos importantes de marketing —como la campaña de la ONG Eat More Apples— para revitalizar la demanda interna. Sin embargo, estas iniciativas, junto con medidas directas para manejar la oferta, como la reducción de hectáreas plantadas, no parecen dar resultados lo suficientemente rápidos como para aliviar a los productores.
La temporada también se extiende más allá de Estados Unidos
Mientras en Estados Unidos se recuerda al consumidor los beneficios de comer manzanas, algunos productores están mirando al extranjero. “Definitivamente las exportaciones están cobrando cada vez más relevancia”, asegura Brandt.
Su empresa familiar, PVM, tiene socios en todo el mundo y recientemente se ha asociado con Twenty Degrees, de APAL, para expandir sus marcas en Asia. En conjunto con Pink Lady America, el nuevo socio ahora gestiona todas las licencias de importación y exportación fuera de Estados Unidos y centrará su trabajo en ampliar la presencia de la marca en mercados clave como Tailandia, Taiwán, Vietnam y Japón.
No obstante, el contexto económico actual dificulta la diversificación. Los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones extranjeras cambian constantemente, lo que ha generado volatilidad en el comercio internacional.
“Es un terreno desconocido”, dice Brandt. “Pero la triste realidad es que, si no logramos cambiar algo, si no suben los precios o no encontramos nuevos mercados, muchos se verán obligados a cerrar. No hay otra forma de sostener esto”.
Por su parte, Schadler se mantiene tranquilo y optimista. Considera que la actual inestabilidad es parte de las negociaciones en curso entre Estados Unidos y sus socios comerciales, y se muestra satisfecho con los acuerdos preliminares alcanzados por la Casa Blanca.
“Hemos quedado gratamente sorprendidos con estos acuerdos preliminares con Indonesia, Japón y el Reino Unido”, señala. “Aún no sabemos si esto nos permitirá entrar con fuerza en Japón para enviar manzanas de Washington, pero parece una oportunidad real, así que estamos entusiasmados”.
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