Hace algunas semanas los ejecutivos de la asociación gremial italiana Assobioplastiche visitaron Chile y se reunieron con el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela. Durante el encuentro firmaron un acuerdo de colaboración comprometiendo la transferencia de conocimiento sobre la tecnología del MULCH Compostable, su uso y beneficios a partir de una investigación de 3 años que se realizó en Italia con el apoyo de las Universidades de Bolonia y Salerno.

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Dado el apoyo colaborativo entre ambos países, Portalfruticola.com conversó con el presidente de la Fundación Chile Verde, Andrea Martinetti, quien se encuentra a cargo del vínculo entre la Asociación Gremial y Chile. Al respecto indicó que Italia es un país que va a la vanguardia a nivel mundial, porque hace más de 25 años se realiza la recolección domiciliaria de los residuos orgánicos y posee más de 1.100 plantas de compostaje. “Eso permitió el desarrollo de toda una industria de los bioplásticos, porque el producto termina en las plantas de compostaje”.

Martinetti se refirió a la relevancia en el sector agrícola, “el problema de la agricultura es no seguir arruinando el terreno con fertilizantes químicos, herbicidas y pesticidas. Porque si matamos el terreno es grave. Aprovechando la experiencia italiana donde se utiliza el bioplástico y el mulch biodegradable en el terreno, eso soluciona muchos problemas que están vinculados al uso del plástico”.

Beneficios  

El presidente de la Fundación Chile Verde, se refirió a los beneficios que tiene para la agricultura utilizar un mulch compostable, “se usa como una capa aislante y protectora de la tierra sobre la superficie del sustrato. Se fabrica en base a un polímero de origen vegetal, el Mater-Bi®, patentado en Italia. Su fundamental característica diferenciadora respecto a su equivalente plástico, es que al final de la cosecha no hay que removerlo, si no que se incorpora al terreno con la rastra, aportando nutrientes al suelo. Es decir, genera basura cero”.

El mulch permite un ahorro hídrico, un menor uso de pesticidas, de herbicidas porque protege el terreno y la maleza tiene problemas al salir a la superficie.

Martinetti explicó que otro de los beneficios dice relación con que “genera un ahorro hídrico que va desde un 15% al 40% dependiendo de la zona y tipo de cultivo. Reducción importante en los fertilizantes y pesticidas químicos, por lo que estamos mejorando la calidad del terreno y del aire”.

Añadió que existe un mejor rendimiento de la planta, ya que el mulch permite que las raíces se desarrollen más rápidamente. “Además, se genera una productividad por hectárea casi del doble, por lo que también es una ventaja económica. Sumado a la calidad del producto, con un tamaño mayor y grados brix mayor, por lo que son muchas las ventajas”.

Firma del acuerdo

Martinetti comentó que se reunieron con el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, instancia en la que Italia se comprometió a transferir toda la experiencia. “La idea es que se puedan replicar aquí en Chile las investigaciones que se han realizado, porque tenemos que ver con las condiciones de Chile cómo funciona el mulch”.

Las acciones acordadas se coordinarán a través de la Fundación Chile Verde, con la Universidad Bernardo O´Higgins y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), para la realización de nuevas investigaciones en el territorio chileno.

Inversión

Respecto al costo del mulch compostable, Martinetti señaló que es más caro, que su valor puede ser más del doble, “pero se debe considerar entre los costos el retiro, por lo que se requiere mano de obra, además al ser retirado genera micro plásticos que entran en el terreno y son muy dañinos. Hay que empezar a darle valor a la sostenibilidad, el hecho que estemos utilizando un producto basura cero. Es muy importante que el agricultor pueda evaluar el costo beneficio”.

El ejecutivo agregó que “el problema es que las frutas y hortalizas van chupando el micro plástico cuando las raíces lo encuentran y lo incorporan al producto. En ese sentido Europa sacará una ley muy dura prohibiendo la utilización de plásticos en el terreno y combatiendo el plástico, que será una ley protegiendo al consumidor, para que no consuma micro plásticos. Es importante entender que el costo beneficio no solamente se evalúa con el precio de compra”.

Finalmente, Andrea Martinetti expresó que actualmente están buscando apoyo para investigar las bolsas para los viveros, que hoy en día son plásticas, “mañana pueden ser compostables. Y con eso tenemos basura 0”.