Cerezas en Argentina: Mendoza avanza en la reconversión productiva con material genético de alto nivel

La industria de la cereza en Mendoza, Argentina, avanza en un proceso clave de reconversión y fortalecimiento productivo con la reciente importación de material genético desde Chile, comentó a Portalfruticola.com el gerente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, Facundo Quiroz. 

El ejecutivo detalló que se trata de 25.000 plantines de portainjerto Maxma 14, ingresados al país en el marco de un programa de investigación y desarrollo impulsado por la Cámara de Cerezas de Mendoza, en articulación con empresas privadas, organismos técnicos y con el acompañamiento del gobierno provincial.

Quiroz explicó que la decisión responde a un análisis técnico profundo basado en experiencias exitosas a nivel internacional. “Los modelos que funcionan en el mundo parten de buenos portainjertos, adaptados a cada realidad productiva”. 

La elección del Maxma 14 no fue casual. A partir del asesoramiento técnico nacional e internacional, señaló que trabajaron junto a AgroMillora, el mayor proveedor de portainjertos de Chile, con quienes evaluaron distintas alternativas.

“En esta primera etapa concluimos que el Maxma 14 era el material indicado”, sostuvo Quiroz.

Calidad genética 

El programa contempla una mirada más amplia respecto a la importación del material vegetal, ya que también pone el foco en todo el circuito logístico y sanitario: desde la exportación en origen, el traslado transcordillerano y el ingreso al país, hasta el cuarentenado y su seguimiento en predios designados en Mendoza, bajo los protocolos del SENASA.

“Seleccionar un buen material es indispensable, pero igual de importante es establecer procesos estandarizados que nos permitan replicar este modelo en el futuro”, remarcó el gerente de la Cámara. 

Argumentó que el objetivo es evaluar el comportamiento de los portainjertos y de las variedades injertadas en diferentes oasis productivos de la provincia, desde las zonas más tempranas hasta las más tardías. 

Además, señaló: “Ya tenemos la experiencia del Maxma 60, que se ha adaptado muy bien a nuestros suelos. Eso nos da la certeza de que este material también va a responder positivamente, aunque siempre dentro de un proceso de evaluación técnica”, explicó el ejecutivo.

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Enfoque productivo

La Cámara viene trabajando desde hace años en mejorar el manejo agronómico del cultivo, con el acompañamiento de especialistas internacionales. Uno de ellos es el ingeniero chileno Jorge Astudillo, referente en sistemas de producción temprana.

Al respecto, el gerente de la Cámara indicó que “en Mendoza no estamos hablando solo de precocidad, que claramente es nuestra gran ventaja comparativa. Estamos hablando de un cambio de enfoque: producir con genética adaptada, manejo preciso y tecnología, en un contexto de condiciones climáticas cambiantes”.

“Este año quedó demostrado que no alcanza con llegar temprano. La fruta que mejor se pagó fue la que llegó temprano y con excelente calidad”, manifestó.

Impacto en los mercados

Los resultados de esta estrategia ya comienzan a reflejarse en el mercado interno. Así lo comentó Quiroz, ya que “durante las primeras semanas de arribo de cereza temprana al Mercado Central de Buenos Aires, se registraron precios inéditos, con valores equivalentes a 22 dólares por kilo”.

“Esto es algo totalmente nuevo para nosotros. El mercado interno siempre fue visto como un mercado de bajo costo logístico, pero hoy está demostrando que paga calidad”.

El análisis es fundamental para el ejecutivo: "El común denominador es el mismo: calidad, presentación y buena postcosecha. Hoy ya no se puede pensar en una calidad para el mercado interno y otra para el externo. Se piensa en calidad, punto”.

En cuanto a exportaciones, Mendoza mantiene una cartera diversificada de destinos. Europa es uno de los mercados más sólidos, junto con el sudeste asiático, Medio Oriente —como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos— y otros nichos que reconocen la precocidad y la calidad de la cereza argentina. “Son mercados exigentes, pero que año a año nos piden mayores volúmenes”, destacó Quiroz.

Atracción de inversiones

Otro de los ejes en los que está trabajando la Cámara es el proyecto de atracción de inversiones. 

Es importante recordar que históricamente, Mendoza llegó a tener unas 1.200 hectáreas cultivadas con cereza, posicionándose como la principal región productora del país. Actualmente, la superficie se ha reducido a entre 600 y 700 hectáreas.

En ese contexto, el representante de la Cámara comentó que el objetivo es impulsar una reconversión ordenada, sostenible y rentable, aprovechando las ventajas competitivas de Mendoza: clima, tierras irrigadas, precocidad y una excelente relación calidad-precio. 

Detalló que ya se han concretado inversiones de productores locales, de capitales chilenos asociados con inversores norteamericanos y, recientemente, de un grupo de empresarios peruanos interesados en desarrollar fruta temprana de alta calidad.

“Muchos de estos inversores ya tienen clientes y mercados. Lo que buscan es complementar su oferta con cereza temprana producida en Mendoza”, detalló Quiroz.

“Tenemos que ser responsables con la calidad y respetar los mercados. No se puede enviar cualquier fruta a cualquier destino. El posicionamiento de la cereza mendocina se construye con calidad y con coherencia”, acotó.

Concluyó diciendo: “Ser productor no es pensar en una sola campaña, es construir un negocio sustentable en el tiempo. La sustentabilidad viene de la mano de una buena comercialización, que solo se logra con calidad”.

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