Pionero INTA, la nectarina argentina con más de 47 días de conservación
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina desarrolló Pionero INTA, una nueva variedad de nectarina que destaca por su capacidad de conservación superior a 47 días en postcosecha, convirtiéndose en la primera del país con esta característica y una de las pocas a nivel mundial.
Gerardo Sánchez, creador del cultivar e investigador del INTA San Pedro, explicó —en declaraciones recogidas por el instituto— que la nectarina, “desde el punto de vista productivo, supera las barreras fisiológicas que impiden a la gran mayoría de las variedades de este cultivo perecedero alcanzar mercados lejanos mediante transporte marítimo”.
Por su parte, Gabriel Valentini, también creador de la variedad e investigador del mismo centro, señaló que los durazneros y las nectarinas son frutos perecederos que deben ser refrigerados a 0°C para alargar su conservación. Sin embargo, rara vez pueden mantenerse en frío más de 14 días conservando una calidad aceptable, dijo.
Una variedad óptima para la exportación
La excepcional vida postcosecha de Pionero INTA abre la posibilidad de exportar la fruta a destinos lejanos como Europa o Estados Unidos vía marítima.
Sánchez destacó que, por la estacionalidad del duraznero, “durante la época de cosecha en nuestro país (Argentina), en el hemisferio norte no hay oferta de frutos, por lo que representa un potencial mercado”.
Además, su diferencial podría atraer el interés de países exportadores entre hemisferios como Brasil, Perú y Chile.
El manejo agronómico de Pionero INTA no difiere del de otras de su misma época de cosecha, lo que otorga una ventaja adicional: una mayor vida poscosecha sin necesidad de prácticas especiales.
Características de la variedad
Pionero INTA produce frutos de pulpa amarilla y carozo prisco, con sabor ácido, pH de 3,58 y 13,8 °Brix. Su epidermis presenta un 70% de cobertura de un sobrecolor rojo opaco.
Los requerimientos de frío la vuelven de floración temprana en la zona de San Pedro y apta también para regiones más cálidas del país, destacó INTA. La cosecha se realiza entre el 10 y el 20 de noviembre y las plantas presentan vigor intermedio y frutos medianos de unos 140 gramos.
Asimismo, las proyecciones de rendimiento para la región, considerando escenarios climáticos futuros, indican niveles similares a los de otras variedades tempranas. En plantaciones tradicionales, la productividad estimada es de 12 a 13 toneladas por hectárea.
Valentini agregó que la adaptabilidad del cultivar a otras zonas podrá evaluarse mediante modelos de comportamiento basados en inteligencia artificial.
La variedad ya está registrada y lista para ser licenciada.
*Fotografías INTA.
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