Agronometrics en gráficos: Mapeando el rol estratégico de México en el comercio agrícola de EE.UU.

Según un informe reciente publicado por el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura norteamericano (USDA), en 2023, EE.UU. importó US$20.2 mil millones en productos agrícolas frescos de México, lo que representa el 61% del total de las importaciones. Canadá le siguió con US$5.9 mil millones (18%) y Chile con US$1.8 mil millones (5%). Otros proveedores incluyeron Perú, Guatemala, Costa Rica y Honduras.
En 2023, las importaciones de berries frescas totalizaron US$4.3 mil millones. Los arándanos, frambuesas y moras representaron más de las tres cuartas partes de las importaciones de berries, mientras que las fresas representaron el resto. Por su parte, los aguacates alcanzaron los US$3.1 mil millones, convirtiéndolos en uno de los productos individuales más valiosos.

Datos del Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura norteamericano (USDA).
EE.UU. y México: Una relación comercial multifactorial
Varios factores han impulsado el enfoque de larga data del sector agrícola mexicano en el mercado estadounidense. La proximidad de México, su clima favorable, la liberalización del comercio y la coordinación regulatoria son los pilares de esta estrecha relación comercial entre los dos países.
Por otro lado, los esfuerzos de los exportadores mexicanos para cumplir con los estándares de seguridad alimentaria de EE.UU., la mayor asequibilidad de la mano de obra agrícola en México y la participación de la agroindustria americana en el sector agrícola mexicano son factores prominentes, como lo son también las diferencias poblacionales entre los países y el ingreso per cápita.
Proximidad como elemento clave
La proximidad inmediata de los dos países reduce los costos de transporte entre los productores agrícolas de México y destinos específicos dentro de Estados Unidos. México y Estados Unidos comparten una frontera terrestre de unos 3.145 kilómetros, y los sistemas de carreteras de los dos países se utilizan para transportar productos agrícolas desde las granjas y plantas empacadoras mexicanas a los mercados de destino en Estados Unidos.
La contraestacionalidad como clave
La estacionalidad sigue influyendo en la relación comercial. Los envíos de verduras mexicanas alcanzan su punto máximo en invierno y primavera, lo que se alinea con una menor producción nacional de EE.UU.
Para las berries, la temporada mexicana complementa la producción estadounidense, especialmente a principios de primavera. Las importaciones de aguacate también muestran alzas fuertes, que están estrechamente ligados a los ciclos de demanda en Estados Unidos.
En general, la participación de México en las importaciones agrícolas de EE.UU. se ha expandido durante la última década.
Entre 2014 y 2023, la participación de México en las importaciones de frutas y verduras frescas de EE.UU. aumentó del 53% al 61%. Este crecimiento destaca el papel del país en el suministro de productos clave como aguacates, berries y tomates, respaldado por ventajas logísticas y escala de producción.