Principales enfermedades de las fresas en Colombia: guía completa de diagnóstico y manejo integrado
El cultivo de fresa en Colombia representa una actividad agrícola de gran importancia económica, especialmente en departamentos como Cundinamarca y Antioquia, que concentran más del 85% de la producción nacional. Sin embargo, las enfermedades de las fresas constituyen uno de los principales desafíos que enfrentan los productores colombianos, causando pérdidas significativas en rendimiento y calidad de la fruta.
Las condiciones climáticas de las regiones productoras de fresas en Colombia —con altitudes moderadas, temperaturas templadas y periodos de alta humedad— favorecen el desarrollo de diversos patógenos que afectan hojas, frutos, coronas y raíces. Desde hongos devastadores como Botrytis cinerea hasta bacterias, virus y nematodos, los cultivos de fresa enfrentan múltiples amenazas que requieren estrategias de manejo integrado efectivas.
Esta guía completa proporciona información detallada sobre las principales enfermedades de las fresas en Colombia, sus síntomas característicos, condiciones que favorecen su desarrollo y, lo más importante, estrategias prácticas de control y prevención adaptadas al contexto local. Desde el omnipresente moho gris hasta el complejo de hongos del suelo, abordaremos cada enfermedad con un enfoque integral que combina prácticas culturales, control biológico y, cuando sea necesario, manejo químico responsable.
Tabla de Contenidos
- 1. Enfermedades Más Comunes del Cultivo de Fresa y sus Agentes Causales
- 2. Moho Gris (Botrytis cinerea)
- 3. Antracnosis (Colletotrichum spp.)
- 4. Mancha Púrpura o Viruela (Mycosphaerella fragariae)
- 5. Mancha Angular Bacteriana (Xanthomonas fragariae)
- 6. Oídio o Cenicilla (Podosphaera aphanis)
- 7. Complejo de Hongos del Suelo y Marchiteces Radicales
- 8. Nematodos Fitoparásitos en Cultivos de Fresa
- 9. Recomendaciones Finales para el Manejo Integrado de Enfermedades
- 10. Preguntas Frecuentes sobre Enfermedades de las Fresas
- Referencias y Fuentes Consultadas
1. Enfermedades más comunes del cultivo de fresa y sus agentes causales
Colombia se posiciona como uno de los principales productores de fresa en Latinoamérica. Departamentos como Cundinamarca (sabana de Bogotá) y Antioquia (Oriente antioqueño) lideran la producción nacional, aportando cerca del 85% de las fresas del país. Estas regiones de altitud moderada permiten producción durante todo el año, pero también favorecen la incidencia de enfermedades que limitan el rendimiento del cultivo.
Las fresas colombianas son altamente susceptibles a patógenos (hongos, bacterias, virus, nematodos) que atacan hojas, frutos, corona y raíces. A continuación, se describen las enfermedades más comunes en los cultivos de fresa en Colombia, sus agentes causales, síntomas distintivos en campo y estrategias de manejo integrado (prácticas culturales, biológicas y químicas) con recomendaciones adaptadas al contexto local.
Enfermedad | Agente Causal | Síntomas Principales | Manejo Integrado (Resumen) |
---|---|---|---|
Moho gris (podredumbre gris) | Botrytis cinerea (hongo) | Pudrición blanda de frutos con moho gris velloso; lesiones pardo claras iniciando en flores o en la base del fruto; momificación de frutos. En clima fresco y húmedo infecta también flores, pecíolos y hojas. | Remoción de frutos afectados; evitar exceso de humedad (uso de riego por goteo, ventilación); aplicaciones preventivas de fungicidas en floración (rotar ingredientes por resistencia); uso de control biológico (ej. Trichoderma, Bacillus). |
Antracnosis (podredumbre por Colletotrichum) | Colletotrichum spp. (hongo) | Marchitez y colapso de plantas; lesiones oscuras en tallos y pecíolos; en frutos, manchas hundidas de color café que se cubren de masas de esporas color salmón-rosado. Causa pudriciones secas en frutos y muerte regresiva de tejidos. | Eliminar plantas/frutos enfermos; evitar salpicado de agua (uso de mulch, riego dirigido); fungicidas específicos aplicados tempranamente (ej. estrobilurinas), rotando modos de acción; uso de plántulas certificadas libres del hongo; rotación de cultivos (el patógeno sobrevive ≥9 meses en suelo). |
Mancha púrpura o Viruela | Mycosphaerella fragariae (hongo) | Pequeñas manchas circulares (2–3 mm) de color rojo-púrpura en hojas, que luego presentan centro blanquecino o pardo y borde púrpura definido. En infecciones severas las manchas confluyen, causando amarillamiento y secado foliar. | Podas sanitarias de hojas viejas con manchas; mantener buena ventilación del cultivo (despestar, densidad adecuada); evitar mojamiento prolongado del follaje; aplicaciones de fungicidas de contacto (ej. mancozeb, cobre) o bioplaguicidas (Bacillus subtilis) para reducir inóculo. |
Mancha angular bacteriana | Xanthomonas fragariae (bacteria) | Manchas diminutas translúcidas de aspecto acuoso en el envés de las hojas; al progresar, las lesiones se agrandan, se unen y exudan un líquido lechoso bacteriano. Desde el haz se observan manchas angulares de color café rojizo que necrosan el tejido afectado. | Uso de plantines certificados libres de Xanthomonas (propagación principalmente por material vegetal); rotación de cultivos y descanso de suelos infectados; evitar riego por aspersión (las salpicaduras dispersan la bacteria); eliminación de hojas enfermas; tratamientos con cobre en condiciones favorables (eficacia limitada). |
Oídio (mildiu polvoso) | Podosphaera aphanis (hongo) | Polvo blanco ceniciento en hojas, tallos y brotes nuevos, visible en ambas caras foliares. Provoca curvatura hacia arriba de las hojas jóvenes, necrosis en bordes y debilitamiento general de la planta; los frutos pueden quedar pequeños y deformes. | Remoción de hojas afectadas; mejorar circulación de aire (poda de hijuelos, malezas); evitar humedad excesiva relativa; aplicaciones de azufre micronizado o bicarbonato de potasio en focos iniciales; uso de fungicidas específicos (ej. triadimefón, quinoxifen) cuando haya condiciones propicias. |
Complejo de hongos de suelo | Verticillium spp., Phytophthora fragariae, Fusarium spp., Rhizoctonia solani (hongos y oomycetes) | Síntomas de marchitez: plantas decaídas, con follaje externo que seca y centro verde (Verticillium) o planta enanizada con raíces podridas rojizas (Phytophthora, "pie rojo"). Rhizoctonia provoca pudrición negra en corona y raíces. Sistema radical con necrosis, pocas raíces finas y fácil desprendimiento. | Prevención: evitar suelos mal drenados y rotar fuera de fresa por 2–3 años (no sembrar después de cultivos hospederos como papa, tomate). Usar plántulas en sustrato esterilizado. Control biológico: tratamientos al suelo con antagonistas (Trichoderma, Gliocladium) antes de siembra. En casos severos, desinfección de suelo (solarización o fumigantes autorizados). |
Nematodos de la raíz | Meloidogyne spp. (agallador); Pratylenchus spp. (lesionador) | Plantas achaparradas, cloróticas y de poco vigor. Meloidogyne causa agallas o engrosamientos en raíces, dificultando la absorción; Pratylenchus produce lesiones necróticas al penetrar raíces finas. Los síntomas aéreos se confunden con deficiencias nutricionales o sequía. | Usar terrenos libres de nematodos o realizar desinfestación del suelo antes de la siembra (fumigación pre-siembra o solarización). Rotar con cultivos no hospederos o nematicidas naturales (ej. sembrar caléndula/Tagetes). Aplicar control biológico (hongos nematófagos Purpureocillium, Pochonia). En infestaciones detectadas, emplear nematicidas químicos autorizados. |
Nota importante: La severidad de cada enfermedad puede variar según el clima local, manejo del cultivo y variedades sembradas. A continuación se detallan las enfermedades principales con sus síntomas y medidas de control integrado.
2. Moho Gris (Botrytis cinerea)
El moho gris, causado por el hongo Botrytis cinerea, es la enfermedad más frecuente y económicamente importante en los fresales de Colombia y el mundo. Este patógeno ocasiona podredumbre blanda de los frutos, especialmente durante etapas de floración y cosecha cuando coinciden ambientes húmedos y temperaturas frescas.
2.1. Síntomas y condiciones favorables
Las infecciones suelen iniciarse en la flor y se manifiestan en el fruto en maduración como manchas pardo claras acuosas cerca del cáliz, que luego se expanden. Bajo alta humedad, las áreas afectadas se cubren de un micelio velloso grisáceo repleto de esporas, dándole el aspecto mohoso característico. Los frutos enfermos se vuelven blandos y finalmente se momifican (secan y endurecen) con el hongo, pudiendo permanecer en la planta como fuente de inóculo.
Botrytis también puede infectar otras partes de la planta (pétalos caídos, pecíolos, coronas), permaneciendo latente hasta que las condiciones le permiten desarrollarse. En temporadas lluviosas prolongadas, el moho gris puede causar pérdidas superiores al 50% de la producción si no se controla adecuadamente.
Condiciones que favorecen el moho gris:
- Humedad relativa alta (≥90%)
- Lluvias frecuentes o irrigación por aspersión
- Temperaturas moderadas a frescas (15–20°C)
- Densidad foliar que limita la ventilación
El patógeno puede sobrevivir entre ciclos como micelio en restos vegetales o formando esclerocios (estructuras resistentes) en el suelo y mulch, listos para infectar nuevas plántulas. Además, Botrytis tiene un amplio rango de hospederos (flores silvestres, malezas), por lo que la presencia de malezas alrededor del cultivo aumenta el inóculo disponible.
2.2. Manejo Integrado del Moho Gris
El control del moho gris requiere un enfoque preventivo y oportuno, ya que una vez que el hongo invade el tejido, el tratamiento curativo es limitado. Se recomiendan las siguientes prácticas integradas:
Higiene y eliminación de fuentes de inóculo: Retirar del campo los frutos podridos, momias y restos de cosecha infectados. Cosechar todas las frutas maduras y desechar inmediatamente las enfermas para evitar que sirvan de foco de esporas. También eliminar pétalos y hojas marchitas en la cama del cultivo durante la floración, en lo posible.
Mejorar ventilación y reducir humedad: Sembrar con la densidad apropiada y despuntar estolones excesivos para que el follaje no sea demasiado denso. Implementar sistemas de riego por goteo o microaspersión dirigidos al suelo en lugar de aspersión aérea, reduciendo el mojado del follaje y fruto. Si es factible, usar coberturas (túneles plásticos) durante épocas de lluvia para proteger las plantas de la humedad directa.
Mulch y barreras físicas: Utilizar acolchado plástico en los camellones, de forma que los frutos no contacten el suelo. Esto disminuye la infección desde esporas en el suelo y mantiene los frutos limpios y secos. Un acolchado claro o plateado también puede reducir la humedad relativa en el microclima de la planta.
Control biológico: Incorporar agentes biocontroladores en el programa fitosanitario. En Colombia se investiga el uso de hongos y bacterias antagonistas. Por ejemplo, aplicaciones foliares de Bacillus subtilis (bacterias benéficas) pueden reducir la incidencia de Botrytis, actuando como preventivo sobre flores y frutos. También se han empleado cepas de Trichoderma en poscosecha y en el suelo para disminuir esclerocios de Botrytis y otros patógenos.
Fungicidas: Hacer uso racional de fungicidas químicos, enfocado en protección de la flor. Los periodos críticos son inicio de floración y pre-cosecha. Se recomiendan fungicidas de contacto y sistémicos autorizados por ICA, alternando ingredientes activos para evitar el desarrollo de resistencia en B. cinerea. Rotar modos de acción y no exceder el número de aplicaciones por ingrediente es fundamental.
3. Antracnosis (Colletotrichum spp.)
La antracnosis de la fresa es una enfermedad devastadora causada por hongos del género Colletotrichum (principalmente C. acutatum, C. gloeosporioides y especies afines). Ataca todas las partes de la planta – frutos, estolones, pecíolos, hojas y coronas – provocando lesiones necróticas y muerte regresiva de tejidos. Es considerada, junto con Botrytis, de las enfermedades más graves del cultivo: puede ocasionar pérdidas del 60–75% de la producción en brotes epidémicos.
3.1. Síntomas y diagnóstico de la Antracnosis
En frutos en desarrollo, la antracnosis causa manchas circulares de aspecto húmedo, de color marrón claro a oscuro, que se hunden ligeramente en la superficie. A menudo estas lesiones se observan en frutos verdes o pintones tras periodos de lluvia o salpicaduras de suelo. Al avanzar la infección, las manchas se expanden y pueden momificar el fruto. Bajo alta humedad, aparece una secreción de color salmón o anaranjada en el centro de la mancha – corresponde a millones de esporas (conidios) del hongo agrupadas en masas gelatinosas de ese color característico.
En tallos, pecíolos y estolones, la antracnosis produce lesiones alargadas de color pardo oscuro o negro, a veces con centros más claros. Estas lesiones pueden rodear (girdlar) el tallo y causar la muerte de todos los tejidos distalmente. Si una corona principal es infectada, la planta puede colapsar. De hecho, un síntoma típico es la marchitez súbita: plantas que se mustian y mueren como si les faltara agua, aun con suelo húmedo.
3.2. Estrategias de control y prevención
Dada la agresividad de la antracnosis, el manejo se basa principalmente en prevención y acciones rápidas ante los primeros síntomas:
Material vegetal sano: Es crítico empezar con plántulas certificadas libres de antracnosis. Inspeccione las plantas provenientes de vivero; rechace material con manchas sospechosas en hojas o necrosis en estolones. Muchos brotes de antracnosis en Colombia han sido atribuidos a plantines infestados de viveros sin control riguroso.
Rotación de cultivos y descanso: Evitar la siembra continua de fresa en el mismo lote año tras año. Tras un brote, rotar 2 a 3 años con cultivos no hospederos (cereales, leguminosas, etc.) para que disminuya el inóculo en el suelo. Como Colletotrichum sobrevive varios meses en ausencia de fresa, un descanso del suelo reduce la presión inicial de enfermedad.
Barreras físicas y riego: Utilizar acolchado plástico ayuda a que las salpicaduras de lluvia no proyecten inóculo del suelo a plantas y frutos. Evitar riego por aspersión en lo posible; es preferible riego por goteo. Si se usa aspersión, regar en horas tempranas de la mañana para que el follaje seque rápido.
Fungicidas químicos: Se deben aplicar de manera preventiva o al inicio de la enfermedad, ya que cuando hay síntomas avanzados su efectividad disminuye. Para antracnosis, los fungicidas más utilizados son los de amplio espectro y específicos para hongos fitopatógenos: por ejemplo, fungicidas estrobilurinas (grupo QoI como azoxistrobina, piraclostrobina) han mostrado buen control preventivo.
4. Mancha Púrpura o Viruela (Mycosphaerella fragariae)
La mancha púrpura, también conocida coloquialmente como viruela de la fresa o peca, es una enfermedad foliar causada por el hongo Mycosphaerella fragariae. Este patógeno se distribuye en la mayoría de zonas freseras del país, especialmente en ambientes húmedos y de temperatura moderada.
4.1. Reconocimiento de síntomas
En las hojas aparecen manchas pequeñas, circulares u ovales de 2–5 mm de diámetro. Inicialmente son de color rojo púrpura oscuro o violáceo, a modo de "pecas" sobre el follaje. Con el tiempo, el centro de cada mancha se torna pálido: primero gris blanquecino y luego café claro, mientras el borde permanece púrpura intenso. Esta apariencia de "centro claro con halo púrpura" es típica de la enfermedad y le da el nombre de mancha púrpura.
Es importante diferenciar la viruela de otras manchas foliares: por ejemplo, la mancha angular bacteriana (Xanthomonas) también causa manchas que luego necrosan, pero en ese caso las lesiones carecen del borde púrpura típico y suelen ser más translúcidas y angulares (limitadas por nervaduras) en la fase inicial.
4.2. Manejo cultural y químico
Viveros libres de enfermedad: Adquirir plantines de fuentes confiables donde se haya monitoreado y controlado la viruela. Las hojas de las plántulas deben estar libres de manchitas; cualquier indicio de viruela en el semillero debe tratarse con fungicidas protectantes antes del traslado al campo.
Densidad de plantas adecuada: No sobrepoblar las camas; un espaciamiento apropiado reduce la humedad relativa en el dosel del cultivo y dificulta la propagación del hongo. Hojas muy amontonadas = microclima húmedo favorable al hongo.
Control químico y biológico: La mancha púrpura responde bien a fungicidas de contacto preventivos. Productos a base de mancozeb o mezclas de cobre (oxicloruro de cobre) aplicados de forma preventiva pueden proteger el follaje joven de infecciones nuevas. Una estrategia orgánica efectiva es el uso de biofungicidas: por ejemplo, formulaciones de Bacillus subtilis o Bacillus pumilus han demostrado reducir la severidad de viruela al competir con el hongo en la superficie foliar.
5. Mancha Angular Bacteriana (Xanthomonas fragariae)
La mancha angular es una enfermedad bacteriana específica de la fresa, causada por Xanthomonas fragariae. A diferencia de la mayoría de patologías de la fresa (causadas por hongos), esta es producida por una bacteria, lo que dificulta su control pues no responde a fungicidas comunes.
5.1. Identificación y ciclo de la bacteria
El nombre "mancha angular" proviene de que las lesiones en las hojas tienden a estar delimitadas por los nervios, adquiriendo formas angulares o poligonales. En fase inicial, en el envés de la hoja aparecen manchas diminutas translúcidas de aspecto acuoso, como pequeñas ampollas húmedas. Suelen observarse mejor a contraluz.
Con la humedad de la mañana, esas lesiones exudan una sustancia viscosa (lama bacteriana) que contiene millones de bacterias. Al secar la gotita, puede quedar una fina película blanquecina. Conforme la infección avanza, las manchas de agua se expanden y confluyen formando áreas irregulares translúcidas en el envés.
5.2. Control preventivo de la Mancha Angular
Controlar la mancha angular es difícil porque no existen bactericidas curativos eficientes para campo. Por lo tanto, se enfatiza en la exclusión y medidas culturales:
Uso de material certificado: Es la medida más importante. Asegúrese de obtener plántulas de proveedores acreditados que garanticen ausencia de Xanthomonas. Inspeccione los viveros: si hay plantas con síntomas, evite ese lote.
Rotación de cultivos y descanso: Si un lote se enferma con mancha angular, es recomendable no replantar fresa inmediatamente al siguiente ciclo en ese terreno. Dejar residuos infectados descomponerse y rotar con otro cultivo al menos 1 año.
Drenaje y manejo de agua: Evitar el encharcamiento y escorrentías que puedan mover restos contaminados de un sitio a otro. Un buen drenaje superficial impide que charcos con bacterias inunden plantas sanas. Si es posible, sectorizar el riego para no salpicar en exceso; el riego por goteo es ideal.
6. Oídio o Cenicilla (Podosphaera aphanis)
El oídio de la fresa, también llamado cenicilla o mildiu polvoso, es una enfermedad causada por un hongo ectoparásito que crece sobre la superficie de las hojas. En fresa, el agente común es Podosphaera aphanis. Es una dolencia frecuente en muchas regiones freseras del mundo, aunque en Colombia su incidencia varía: suele observarse en cultivos bajo invernadero o en épocas de poca lluvia y ambiente seco.
El indicador más notorio es la presencia de un polvillo blanco grisáceo con apariencia de talco o ceniza sobre la cara superior e inferior de las hojas. Este "polvo" son las estructuras fúngicas (micelio y conidios) del hongo que crecen externamente. Inicialmente aparece en hojas jóvenes, en parches aislados, frecuentemente en el envés.
El oídio no suele matar la planta por sí solo, pero la debilita considerablemente: las hojas enfermas realizan menos fotosíntesis, pudiendo inducir defoliación parcial; además, tejidos colonizados son más susceptibles a quemaduras solares y a otros patógenos secundarios.
Manejo del oídio incluye:
- Remoción de hojas afectadas y mejora de circulación de aire
- Aplicaciones de azufre micronizado (altamente efectivo preventivamente)
- Bicarbonato de potasio en programas orgánicos
- Fungicidas sistémicos específicos cuando sea necesario
7. Complejo de hongos del suelo y marchiteces radicales
En las regiones freseras colombianas, especialmente en suelos con varios años de uso, se presenta un complejo de enfermedades de la raíz y corona causadas por patógenos del suelo. Los principales son hongos u organismos similares que infectan raíces, estolones rastreros y la corona, llevando a síntomas de marchitez.
7.1. Verticillium, Phytophthora y Rhizoctonia
Marchitez por Verticillium (Verticillium albo-atrum, V. dahliae): hongo vascular que invade los vasos del xilema. Ocasiona que las hojas externas se marchiten y tornen café, mientras las hojas jóvenes centrales permanecen verdes (al menos inicialmente). A menudo las plantas afectadas son menos vigorosas y pueden presentar enanismo.
Roña roja o pie rojo de la fresa (Phytophthora fragariae var. fragariae): es un oomiceto (similar a hongo) que afecta principalmente las raíces. Las plantas infectadas lucen debilitadas, con follaje pequeño de color verde azulado opaco, y se marchitan en épocas de calor. La característica diagnóstica es que al extraer la planta, se observa que las raíces primarias presentan el estele central enrojecido, mientras que la corteza puede pudrirse.
Pudrición por Rhizoctonia (Rhizoctonia solani): hongo de suelo ubicuo que causa una pudrición seca en corona y raíces, a menudo llamada "mal del pie". Puede no manifestarse hasta etapas de fructificación, donde se nota que la planta colapsa repentinamente a pesar de tener humedad suficiente.
7.2. Desinfección y control biológico del suelo
Prevención: Evitar suelos mal drenados y rotar fuera de fresa por 2–3 años (no sembrar después de cultivos hospederos como papa, tomate, etc.). Usar plántulas en sustrato esterilizado.
Control biológico: Varios agentes biológicos pueden aplicarse al suelo para combatir patógenos. Trichoderma harzianum y T. virens en formulaciones comerciales se incorporan al suelo antes de trasplante para parasitar esclerocios de Sclerotinia, Verticillium y colonizar rizósfera.
Desinfección del suelo: En casos donde el valor del cultivo lo amerite (por ejemplo, producción semiprotegida intensiva), se puede realizar desinfección del suelo pre-siembra mediante solarización (cubrir el suelo húmedo con plástico transparente durante 4–6 semanas) o biofumigación con materia orgánica fresca.
8. Nematodos fitoparásitos en cultivos de fresa
Además de hongos y bacterias, en Colombia los nematodos del suelo pueden causar problemas en fresas, en especial en áreas cálidas o bajo invernadero. Dos tipos principales afectan el sistema radical de la fresa:
Nematodos agalladores (Meloidogyne spp.): Son microscópicos gusanos que parasitan raíces formando típicas agallas (engrosamientos tumoriformes). Las plantas infestadas presentan enanismo, clorosis general y síntomas de deficiencia a pesar de fertilización, debido a que las agallas dificultan la absorción de agua y nutrientes.
Nematodos lesionadores (Pratylenchus spp.): Penetran y migran dentro de las raíces alimentándose, lo que produce lesiones necróticas lineales o manchas marrones en las raíces. Esto provoca podredumbre secundaria y reducción de raíces útiles.
Manejo de nematodos:
- Rotación con cultivos nematicidas como Tagetes (marigold)
- Material de siembra desinfectado y libre de nematodos
- Solarización del suelo en época seca
- Bionematicidas: Purpureocillium lilacinum, Pochonia chlamydosporia
- Análisis nematológicos periódicos del suelo
9. Recomendaciones finales para el Manejo Integrado de enfermedades
Para concluir, destacamos recomendaciones clave de manejo fitosanitario de la fresa ajustadas a las condiciones de Colombia:
Capacitación y monitoreo: Tanto agricultores como técnicos deben actualizarse en reconocimiento temprano de enfermedades. Participar en programas de Asistencia Técnica del ICA o en capacitaciones de Agrosavia y universidades locales les permitirá distinguir síntomas. Un monitoreo constante y sistemático del cultivo es la base del Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIPE), anticipándose a incrementos críticos de poblaciones o inóculo.
Buenas Prácticas Agrícolas (BPA): Implementar BPA generales que reducen la presión de enfermedades: uso de semilla certificada (plántulas libres de patógenos cuarentenarios), limpieza de herramientas, manejo adecuado de la nutrición para evitar excesos que predisponen enfermedades, control de malezas en y alrededor del cultivo.
Clima y microclima: Aprovechar las ventajas del clima colombiano (producción continua) pero mitigando sus riesgos. En la sabana de Bogotá, las noches frías con rocío pueden favorecer Xanthomonas; se recomienda sembrar cultivos rompe-viento. En Antioquia, las lluvias torrenciales y calor favorecen antracnosis; se recomiendan coberturas parciales (túneles bajos removibles) en épocas pico de lluvia.
Manejo de residuos y postcosecha: Nunca abandonar en campo los frutos descartados o plantas arrancadas enfermas; esto crea "caldos de cultivo" locales para la siguiente infestación. Compostar correctamente o enterrar lejos del área productiva.
Resistencia a pesticidas: En Colombia se ha detectado resistencia de Botrytis cinerea a fungicidas en cultivos hortícolas. Por ello, los técnicos deben rotar modos de acción y usar las dosis recomendadas – no subdosificar (puede promover resistencia) ni sobredosificar (problemas de residuos y fitotoxicidad).
Apoyo institucional: Mantenerse al tanto de alertas fitosanitarias del ICA. El ICA, en su rol, realiza vigilancia y ha emitido manuales de manejo de plagas en fresa. Asimismo, Asohofrucol y Agrosavia publican guías y resultados de investigación accesibles a productores.
Enfoque MIPE adaptativo: No existe un único método para combatir las enfermedades – la combinación de estrategias es lo que ha demostrado ser efectivo. Cada finca es un caso particular; el productor debe observar cuáles enfermedades predominan en su lote y enfocar esfuerzos allí, sin descuidar las demás.
10. Preguntas frecuentes sobre enfermedades de las fresas
Conclusión
El exitoso cultivo de fresa en Colombia depende en gran medida de un adecuado manejo integrado de enfermedades. Como hemos analizado en esta guía exhaustiva, las enfermedades de las fresas representan uno de los principales desafíos fitosanitarios para los productores de Cundinamarca, Antioquia y otras regiones freseras del país.
Desde el ubicuo moho gris causado por Botrytis cinerea hasta las devastadoras infecciones de antracnosis, pasando por el complejo de hongos del suelo y los nematodos fitoparásitos, cada patógeno requiere un enfoque específico adaptado a las condiciones locales. La clave del éxito radica en la prevención mediante el uso de material vegetal certificado, prácticas culturales apropiadas como rotación de cultivos y manejo adecuado del riego, combinado con estrategias de control biológico y, cuando sea necesario, aplicación racional de productos químicos.
El manejo integrado no es una fórmula única sino un proceso adaptativo que requiere observación constante, capacitación continua y apoyo de instituciones técnicas como el ICA, Agrosavia y universidades locales. Los productores colombianos que implementen estas recomendaciones específicas estarán mejor preparados para proteger sus cultivos de fresa, minimizar pérdidas económicas y garantizar la producción de fresas de alta calidad durante todo el año.
La sostenibilidad del sector fresero en Colombia dependerá de la capacidad de los agricultores para integrar conocimientos técnicos actualizados con las realidades locales, adoptando un enfoque preventivo y holístico en el manejo fitosanitario. Con las estrategias presentadas en esta guía, las fresas colombianas podrán continuar siendo un producto rentable, saludable y competitivo tanto en el mercado nacional como internacional.
Referencias y fuentes consultadas
-
- Repositorio Universidad de Cundinamarca. Producción de fresa en Colombia y manejo de enfermedades. Disponible en: https://repositorio.ucundinamarca.edu.co
- NC State Extension Content. Botrytis Fruit Rot or Gray Mold of Strawberry. Disponible en: https://content.ces.ncsu.edu
- Certis Belchim. Enfermedades fúngicas de la fresa: Antracnosis, Oídio y otras. Disponible en: https://certisbelchim.es
- Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia - SIOC. Sistema de Información de Gestión y Desempeño de Organizaciones de Cadenas. Cadena productiva de la fresa. Disponible en: https://sioc.minagricultura.gov.co
- Revista Científica Venezolana (Scielo). Manejo integrado de Botrytis cinerea y Colletotrichum spp. en frutilla. Disponible en: https://ve.scielo.org
- Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Manuales técnicos de manejo de plagas y enfermedades en fresa. Disponible en: https://ica.gov.co
- Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (AGROSAVIA). Investigaciones y boletines técnicos sobre cultivo de fresa en Colombia.
- Asociación Hortofrutícola de Colombia (ASOHOFRUCOL). Guías de buenas prácticas agrícolas para el cultivo de fresa.
- Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Publicaciones sobre fitopatología de pequeños frutos en América Latina.