China autoriza la importación de peras frescas de Portugal bajo estrictos controles fitosanitarios

Gracias a un acuerdo entre la Administración General de Aduanas de China (GACC) y el Ministerio de Agricultura y Asuntos Marítimos de Portugal, las peras frescas (Pyrus communis) lusas obtuvieron el permiso de importación al gigante asiático bajo una serie de requisitos fitosanitarios. La norma fue publicada el 22 de septiembre por la GACC.
Portugal podrá enviar peras frescas de todas las regiones productoras en el territorio continental, excluyendo los archipiélagos de Azores y Madeira.
Al igual que ocurre con la importación de otras frutas, los huertos, plantas de empaque y instalaciones de tratamiento en frío para exportar a China deben ser auditados por las autoridades portuguesas y aprobados para registro por la parte china. La información del registro incluye nombre, dirección y código de identificación, garantizando trazabilidad en caso de incumplimiento.
Asimismo, cada temporada de exportación, Portugal proporcionará a China la lista actualizada de registros, que se publicará en el sitio web de la GACC tras su aprobación.
Plagas cuarentenarias de interés
China identificó 18 plagas cuarentenarias que deben ser monitoreadas y controladas: Aphanostigma piri; Ceratitis capitata; Ceroplastes rusci; Cydia pomonella; Diaspidiotus ancylus; Dysaphis pyri; Epidiaspis leperii); Eriosoma lanigerum; Hoplocampa brevis; Pseudococcus longispinus; Taeniothrips inconsequens; Blastobasis decolore; Lepidosaphes ulmi; Pseudococcus viburni; Botryosphaeria stevensii; Phytophthora syringae; Venturia pyrina; y Erwinia amylovora.
Gestiones antes de la exportación de peras frescas
Portugal debe seguir directrices estrictas desde el huerto hasta la llegada de la fruta a China. Los huertos exportadores deben implementar sistemas de gestión de calidad y trazabilidad bajo supervisión portuguesa, aplicar Buenas Prácticas Agrícolas (GAP), mantener la higiene del huerto (limpieza de frutos caídos y podridos, poda al final de la temporada) e implementar manejo integrado de plagas (IPM). Los frutos caídos no pueden exportarse.
La parte portuguesa debe garantizar que los productores conozcan las plagas de interés para China y sus medidas de control, capacitando al personal técnico. Los huertos se inspeccionarán al menos 20 días antes de la cosecha; los huertos que no cumplan perderán la autorización de exportación de la temporada.
El procesamiento, empaque, almacenamiento y envío se realizará bajo supervisión portuguesa, y solo las peras frescas de huertos registrados podrán ingresar a las plantas de empaque. Las instalaciones deben mantener higiene estricta, y se inspeccionará un muestreo de frutas para evitar exportar lotes con plagas.
Las peras frescas provenientes de zonas con mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) deberán recibir tratamiento en frío, con temperaturas y duración específicas según la normativa.
Inspección fitosanitaria y control en puerto
Durante los dos primeros años, se realizará un muestreo del 2% de cada lote (mínimo 1.200 frutas), con inspección interna de al menos 60 frutas. Si no se detectan problemas, la proporción puede reducirse al 1% (mínimo 600 frutas). Lotes con plagas vivas o especies no identificables no podrán exportarse. La detección de carpocapsa o fuego bacteriano suspenderá la autorización de las zonas libres de plaga hasta su resolución.
En el puerto de entrada, las aduanas chinas verificarán documentos, certificados fitosanitarios, etiquetas y reportes de tratamiento en frío. Los lotes no conformes serán devueltos, destruidos o sometidos a cuarentena.
Producción y exportación portuguesa
Según el medio portugués Voz do Campo, durante la campaña 2023/2024, los socios de la Asociación Nacional de Productores de Pera Rocha, que representan cerca del 90% de la producción nacional, cosecharon aproximadamente 107.000 toneladas de fruta, de las cuales el 58% se destinó a la exportación.
Unos 2.800 camiones cargados con peras Rocha, la principal variedad del país, salieron de la región oeste hacia 23 países en tres continentes, con un flujo constante de alrededor de 60 camiones por semana. Los principales mercados incluyen Alemania, Reino Unido, Francia, España, Brasil y Marruecos, siendo Brasil responsable de más de una cuarta parte de las exportaciones. La fruta también llegó a mercados como Libia y Canadá, este último como alternativa estratégica ante restricciones comerciales de Estados Unidos sobre peras europeas.
Noticia relacionada:
Latinoamérica: nuevo rumbo para las pomáceas de Argentina y Chile