Los arándanos podrían mejorar la inmunidad y la salud intestinal de los más pequeños del hogar

Una nueva investigación de la Universidad de Colorado Anschutz de Estados Unidos (CU Anschutz), sostiene que dar arándanos a los más pequeños del hogar como uno de sus primeros alimentos sólidos podría ayudar a fortalecer su sistema inmunológico, reducir los síntomas de alergia y favorecer un desarrollo intestinal saludable.
Publicado en Nutrients y Frontiers in Nutrition, el estudio es el primero de su tipo en evaluar rigurosamente los efectos de un alimento específico —los arándanos— en la salud infantil mediante un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo.
Pero, ¿cómo incorporar los arándanos en la dieta de los más pequeños? Para hacerlo de forma segura, los autores del estudio recomiendan ofrecerlos en puré. En el caso de los bebés de un año y los niños pequeños de uno a tres años, los arándanos deben triturarse o cortarse en trozos pequeños para evitar riesgos de asfixia.
“Para los padres que comienzan a destetar a sus bebés, es increíblemente difícil encontrar consejos sólidos y respaldados por la investigación sobre qué alimentos introducir”, dijo la autora principal Minghua Tang, PhD, profesora asociada adjunta de pediatría en la Sección de Nutrición de la Escuela de Medicina de CU Anschutz, en declaraciones recogidas por la universidad.
“Este estudio es un primer paso fundamental para llenar ese vacío, al ofrecer datos reales sobre cómo un alimento específico como los arándanos puede mejorar la salud de los bebés”, agregó.
Uso de arándanos liofilizados
CU Anschutz reportó que la investigación siguió a 61 bebés en el área de Denver, de entre cinco y 12 meses de edad. Cada día, los participantes consumieron polvo de arándanos liofilizados o un polvo placebo sin arándanos. Los padres podían alimentar a sus hijos como de costumbre, simplemente añadiendo el polvo a su rutina diaria.
Los investigadores recolectaron muestras de heces y sangre cada dos meses para monitorear cambios en la microbiota intestinal, biomarcadores del sistema inmunitario y resultados relacionados con alergias. También registraron el crecimiento y los hábitos alimenticios.
Hallazgos clave
El estudio dejó al descubierto una mejora de los síntomas de alergia en los bebés que consumieron polvo de arándanos (los síntomas eran preexistentes y no fueron causados por el consumo de arándanos), así como una reducción de la inflamación y señales de una respuesta inmunitaria más fuerte, y cambios positivos en la microbiota intestinal, considerados beneficiosos para la salud inmunológica.
“Esta investigación respalda la idea de que los arándanos ofrecen beneficios significativos para la salud”, señaló Tang, quien también es investigadora en el Instituto de Ciencias Clínicas y Traslacionales de Colorado (CCTSI) en CU Anschutz y en la Universidad Estatal de Colorado.
“Solo unos pocos arándanos al día podrían marcar la diferencia en el apoyo a la salud a largo plazo. Consideramos la infancia como una ventana crítica de oportunidad, y lo que introducimos en esta etapa puede tener efectos duraderos a medida que los niños crecen”, indicó a CU Anschutz.
Los investigadores creen que es importante seguir explorando qué otros alimentos tempranos podrían ayudar a promover una microbiota intestinal saludable y un sistema inmunitario fuerte a medida que los bebés crecen, con el fin de ofrecer una mejor orientación a los padres.
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