Un futuro prometedor para la industria del arándano en Polonia
En esta entrega de la serie «Agronometrics en gráficos», echamos un vistazo al sector del arándano en Polonia. Cada semana, la serie examina un producto hortícola diferente, centrándose en un origen o tema concreto y visualizando los factores de mercado que impulsan el cambio.
La industria del arándano en Polonia sigue creciendo y evolucionando, con un cambio claro de una expansión rápida hacia un desarrollo estratégico.
En los últimos siete años, tanto la superficie cultivada como la producción total han aumentado de forma constante. En 2024, la superficie total alcanzó casi las 13.000 hectáreas, un alza de apenas 2,6 % respecto al año anterior, pero el enfoque ahora está en reemplazar las variedades antiguas por otras mejoradas.
“Esta industria está madurando”, afirma Dominika Kozarzewska de Polskie Jagody. “Estamos apostando por la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad, no solo por el volumen”, añade.
A pesar de las heladas de mayo que afectaron a algunas explotaciones, la cosecha de 2024 igualó los niveles de 2023, con unas 62.000 toneladas. Kozarzewska espera cifras similares en 2025, ya que las pérdidas se verán compensadas por plantaciones jóvenes que alcanzan su plena producción.
Las exportaciones aumentaron un 17% en 2024, llegando a casi 26.000 toneladas. Mientras tanto, las importaciones de arándanos ucranianos —a menudo señaladas como una amenaza para el mercado— fueron mucho menores de lo que se suponía: solo 3.100 toneladas cruzaron la frontera en 2024, frente a 1.700 toneladas del año anterior.
Kozarzewska explicó que las importaciones fuera de temporada ayudan a garantizar el suministro durante todo el año.
“Esta disponibilidad constante está cambiando los hábitos de consumo. En mayo, incluso antes de que comenzara la temporada polaca, los arándanos ya eran la segunda fruta más popular del país después de las frutillas”, dice.
Kozarzewska subrayó la necesidad de resiliencia frente al cambio climático, las disrupciones comerciales y las políticas cambiantes de la Unión Europea.
“Estamos mejorando la tecnología de producción, adoptando la agricultura inteligente y promoviendo el consumo de fruta para preparar el sector para el futuro”, comenta.
Polskie Jagody está liderando la renovación varietal, con planes para replantar el 40% de sus campos en un plazo de tres años con cultivares que ofrecen mejor firmeza, textura crujiente y vida útil.
La línea de frutas frescas de la empresa ahora incluye tanto arándanos orgánicos como convencionales, además de frutillas, frambuesas y moras, cultivadas en túneles y pre-enfriadas a los 30 minutos de la cosecha.
“También estamos probando nuevas variedades en colaboración con otros productores y ofrecemos servicios de clasificación y envasado premium durante todo el año”, agregó Kozarzewska.
Con una hoja de ruta estratégica en desarrollo, el sector de berries en Polonia está sentando las bases para una estabilidad y un éxito a largo plazo.
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