Arándanos: ¿crecimiento sin fin?

Por Betina Ernst, ingeniera agrónoma y presidenta de la consultora Top Info Marketing S.A.
Hace un tiempo un productor me preguntó: ¿cuánto más puede crecer la demanda por los arándanos? ¿Tiene algún techo? Estas son preguntas que muchos se hacen y son difíciles de responder.
Hasta el momento, todo indica que el arándano sigue avanzando en su conquista del mundo. Parece ser la fruta ideal por su sabor, color, brillo y tamaño; a lo que se suma su practicidad y cualidades saludables. Además, se lo ofrece durante todo el año, gracias a que se puede cultivar en muchas regiones templadas y subtropicales.
Como ventaja frente a los otros berries, es más transportable, manteniendo su calidad luego de varias semanas de trayecto en buque y camión. Así, se adapta perfectamente a lo que buscan los consumidores y minoristas actuales.
Como suele darse, también surgieron algunas voces que alertan sobre los efectos negativos que tiene su cultivo y transporte sobre el medio ambiente, en especial en lo que se refiere al uso del agua, agroquímicos, así como los envases plásticos requeridos para comercializarlos. Pero estas opiniones aún no hacen suficiente ruido y no frenan el éxito que tiene el arándano entre los consumidores de todo el mundo. Todo indica que, por ahora, seguirá siendo el “rey de las frutas” y se desconoce hasta qué nivel puede crecer su consumo.

niña cosechando arándanos
Pero la situación se presenta diferente si se analiza este negocio desde el punto de vista productivo y comercial: acá el éxito ya no está asegurado. Durante años, el arándano fue un cultivo muy rentable, por lo cual su cultivo explotó en muchas regiones del mundo. La oferta creció año tras año y la demanda acompañó esta misma tendencia. El miedo a insuficientes ventas no se dio, excepto en algunas situaciones puntuales. Pero el problema que surgió fue que no se pudieron sostener los elevados precios. Los valores que se están manejando actualmente están muy lejos de los de antaño.
La campaña 2024/25 del hemisferio sur que acaba de finalizar, no fue una excepción. Perú, el primer exportador austral y del mundo, se recuperó luego de la baja sufrida en el 2023/24. Su producción volvió a pleno y creció al ingresar plantaciones jóvenes al ciclo productivo. Así, Perú cerró una nueva campaña récord, superando por primera vez las 300.000 toneladas exportadas. Otros países del hemisferio sur no tuvieron la misma suerte. Su expansión se frenó hace algunos años, las exportaciones se estabilizaron o incluso se redujeron.
Tal es el caso de Chile, que pasó de exportar 110.000 toneladas en el 2017/18 y 2018/19, a las 85-90.000 toneladas de los últimos tres años. Los envíos de Sudáfrica se estabilizaron en torno a las 20-24.000 toneladas. Argentina y Uruguay redujeron fuertemente sus exportaciones, pasando a ser proveedores de nicho. De exportar en conjunto unas 20.000 toneladas hace 10 años, pasaron a las 6.000 toneladas. Las razones de tal reducción son muy simples; los bajos precios que se están pagando hacen poco rentable al cultivo en estos países y no se puede competir con las ventajas que tiene Perú. Esto está forzando a los competidores a cambiar de estrategia o retirarse del negocio.
Pero también en Perú la situación ya no es tan favorecedora. Los bajos retornos empiezan a mermar las ganancias y obligan a repensar al negocio, hacer ajustes y ser más eficientes. A pesar de esto, Perú seguirá creciendo. Queda mucha superficie que recién ahora está entrando en producción. A esto se agrega que están mejorando las técnicas de cultivo, así como se está reemplazando ciertas variedades por otras nuevas, más eficientes, más ricas, más estables. Por lo cual, la oferta austral estará aún más dominada por Perú: se estima que en la próxima campaña 3 de cada 4 arándanos del hemisferio sur serán de Perú.
Por otro lado, ante el recambio varietal que se está dando, será un arándano de mejor calidad, en especial en lo que se refiere a sabor y vida pos-cosecha. Pero a pesar de los esfuerzos, los precios se mantendrán bajos, salvo puntualmente ante una situación de escasez, como se ha dado en el 2023/24.
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