Cereza del Valle de Los Antiguos: dulzura, firmeza y origen extremo

Destacados Frutas - F Más Noticias
Cereza del Valle de Los Antiguos: dulzura, firmeza y origen extremo

En abril de este año se reconoció oficialmente la Denominación de Origen “Cereza del Valle de Los Antiguos - Patagonia” de Argentina, para una fruta que posee una calidad única, fruto de un entorno natural excepcional y del saber local.

“El sello de denominación de origen nos permite acreditar una identidad, que tiene ciertos valores culturales, productivos, ambientales y la calidad”, dijo en aquella ocasión a Portalfruticola.com, el gerente de La Asociación de Productores Integrados de Cerezas Argentinas (CAPCI), Aníbal Caminiti.

Ahora es momento de conocer más detalles de estas cerezas patagónicas y su sello distintivo. 

“Hay un rincón austral de la Argentina donde el tiempo parece madurar los frutos con especial esmero. En el valle de Los Antiguos, Santa Cruz, se producen cerezas que no son solo deliciosas: son únicas”, relata el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, INTA.

Liliana San Martino, investigadora del INTA Los Antiguos, subraya que haber logrado la denominación de origen fue importante porque, si bien esta cereza es reconocida a nivel mundial, “se refuerza su valor y protege al producto al tener su sello, la posiciona en los mercados y los productores pueden percibir un reintegro a las exportaciones una vez que se implemente esta denominación”.

El sello es resultado de más de una década de trabajo entre productores, empresas, el INTA, instituciones provinciales y nacionales, cuya historia inició cuando un equipo técnico del Instituto acompañó y asesoró a los primeros grupos de productores que intentaban hacer florecer un cultivo desafiante en una región extrema.

Con este trabajo mancomunado se lograron determinar las características que diferenciaban a estas cerezas de otras: el dulzor, la firmeza, el color y la acidez percibida.


cereza del valle de Los Antiguos en el campo

Fotografía INTA.


Noticia relacionada: 

Cerezas argentinas logran denominación de origen: "Es una importante instancia de identidad y diferenciación"


Cereza del Valle de Los Antiguos, una fruta especial

¿Qué distingue a esta fruta? Desde su dulzor inusual y firmeza al tacto, hasta ese color rojo profundo, todo gracias a una geografía y un clima irrepetibles, destaca el INTA.

El valle, enclavado junto al lago Buenos Aires, presenta un microclima particular: la amplitud térmica es grande, hay una luminosidad intensa y una humedad relativa que ayuda a que el fruto crezca más lento, más firme y más sabroso. Mientras en otras zonas el desarrollo del fruto puede tardar entre 50 y 85 días, en Los Antiguos puede llegar hasta superar los 100. Y esa espera vale la pena.

Estas cerezas no solo son las últimas del hemisferio sur en cosecharse cada año, también son las más dulces y las más crocantes”, afirma Diego Aguilar, productor y presidente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, con plantaciones tanto en Cuyo como en la Patagonia, en declaraciones recogidas por INTA.

Aguilar señaló que “el trabajo con el Instituto surge a partir de la necesidad de poder diferenciar la fruta que se produce en Los Antiguos, posicionarla como la cereza más austral del mundo y potenciar su comercialización en el mercado interno como para la exportación". 

Destacó que ahora viene un trabajo muy importante de parte de los productores y de las empresas involucradas, “que puede atraer a otros actores, más inversiones para ampliar la superficie implantada, aumentar la producción y llegar a mayor cantidad de público que pueda disfrutar de las cualidades únicas de esta cereza”.

El periodo de cosecha de la Cereza del Valle de Los Antiguos inicia a finales de diciembre y se extiende hasta mediados de febrero. INTA explicó que con los años, 5 a 10 días antes, se inicia o se termina, dependiendo de cómo hayan variado las temperaturas.

*Fotografías INTA.

Suscríbete a nuestro Newsletter