Entendiendo la importancia de las cerezas en Chile para enfrentar los desafíos del futuro

Tras una temporada desafiante para las cerezas chilenas, los expertos de la industria están haciendo cuentas, analizando los puntos a mejorar y evaluando estrategias para garantizar el éxito de la industria frutícola más importante del país.

Los representantes de la International Fresh Produce Association (IFPA) en Chile organizaron su tradicional desayuno el 28 de mayo con miembros de la industria para repasar y analizar el plan de acción para las exportaciones de la fruta.

Durante una presentación del gerente comercial de Prize, Rodrigo Estévez se cubrieron tres áreas: la relevancia de las cerezas para Chile, panorama actual y principales estadísticas, y como enfrentar los desafíos del futuro.

En ese contexto, Estévez destacó que el cerezo es la especie más plantada en el país, con 70.000 hectáreas según la cifra oficial. Sin embargo, tomando la cifra de crecimiento de 5.500 hectáreas por año, la estimación real seria de cerca de 82.000 hectáreas plantadas, según el gerente comercial.

"Además, en cuanto a ventas FOB, la fruticultura chilena esta en torno a 7 mil millones de dolares y la cereza aportan un poco más de 3 mil millones de ese valor, es decir, más del 40% de las ventas de nuestra industria, lo cual muestra su valor", dijo Estévez.

También se refirió a los empleos provenientes de la industria cerecera, el cual ronda los 200,000, un tercio del total de 600,000 que provee la fruticultura en el país. En el contexto global, Chile representa el 97% de las exportaciones de cerezas del hemisferio sur. Tan solo el año pasado, las exportaciones del país crecieron un 52%, alcanzando las 135 millones de cajas.

Muy por debajo, se encuentra Argentina, Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica con una participación del 3% en total.

Estévez también mencionó la importancia de las cerezas para las industrias relacionadas al comercio de la fruta, incluyendo transporte terrestre y marítimo, puertos, navieras, cosecha y embalaje, todas las cuales han evolucionado mucho en la última década.

"Hay industrias detrás de las cerezas muy potentes y que tenemos que cuidar", dijo el experto.

Panorama actual de las cerezas

En cuanto al potencial para las cerezas en el hemisferio norte, donde se estima que habita cerca al 85% de la población mundial, Estévez dijo que la concentración que existe en los envíos de fruta chilena sigue siendo un problema. Especialmente considerando que en 2024, Chile exportó el 57% de todas las cerezas exportadas en el mundo.

Un punto recurrente es la diversificación comercial, considerando que el 88% de los envíos están concentrados en China y Hong Kong.

"Estados Unidos y Corea del Sur son los dos países que le siguen a China en cuanto a importaciones, con un 3 y 1% respectivamente", dijo Estévez. "Sin embargo, para incrementar de manera importante los volúmenes a estos mercados hay que hacer un trabajo muy extenso, especialmente en extender las temporadas y en la calidad".

México se planteó como un mercado interesante, con más de 100 millones de habitantes, al igual que Vietnam que recibe cerezas desde China.

Tailandia y mercados de Latinoamérica también se mencionaron como posibles destinos de interés para la fruta chilena, especialmente Brasil donde se está haciendo un esfuerzo por promover la fruta después de Navidad.

"Tenemos la logística para llegar a mercados como México y Brasil, pero el desafío está en lo fitosanitario, pero debemos hacer el trabajo para cumplir con los protocolos y lograr diversificar nuestros mercados de destino", dijo Estévez.

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India

Uno de los mercados que más a dado de que hablar durante la discusión de la diversificación de mercados es India. Con 1.400 millones de habitantes, se plantea como un destino a explorar para las exportaciones.

Al respecto, Estévez aseguró que "estamos haciendo el esfuerzo, en Prize abrimos una oficina en India el año pasado y tratamos de entender como crecer en India, pero no es fácil. Primero, tenemos una barrera logística, porque con un transit time de 45-50 días, la cereza no va a llegar en perfectas condiciones para un producto premium".

Sumado a esto, también hay que avanzar en la infraestructura interna del país, porque muchas veces la fruta se mueve en camiones no refrigerados y la calidad de los frigoríficos no es optima para un producto como la cereza.

"La respuesta es que hoy en día hay que trabajar mucho para que India sea una alternativa importante para Chile", aseguró Estévez.

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Recambio varietal

En la industria chilena, aún existe una concentración varietal, ya que el 82% del volumen es representado por Lapins, Santina y Regina.

"Hemos visto como en otras especies, la nueva genética están logrando cambios, entonces tenemos que administrar y pensar más a futuro, en cuáles van a ser las variedades y la nueva genética en ocho o diez años, ya que la participación de nuevas variedades aún es baja", dijo Estévez.

Se espera que en los próximos años, Santina pase a ser la variedad más exportada, por encima de Lapins.

En cuanto a las nuevas variedades tempranas, Estévez dijo que en dos temporadas más podrían pasar a tener una participación de cerca del 3%, creciendo de 5,300 toneladas a 12,800 y luego a 22,000.

Lecciones de la temporada pasada

Para hablar de los desafíos de la industria, Estévez primero analizó las lecciones de la desafiante temporada 2024-25.

"Una de las lecciones fue que la demanda de China no es infinita, sí tiene un techo, porque se comieron toda la fruta que llegó, pero los precios bajaron más de un 30%. Por ende, la ley de oferta y demanda básica también funcionan en China", indicó Estévez.

Además, la calidad y condición no se pueden tranzar, y a pesar de que "lo hemos hablado por 30 años, por alguna razón, todavía no lo tenemos 100% asimilado y caemos en la tentación de meter más y más volumen sin enfocarnos en la calidad".

Antiguamente, esta fruta de menos calidad era más aceptada, pero con un consumidor cada vez más empoderado, ya no tienen un margen de aceptación.

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Conclusiones y objetivos

Como tanto se ha dicho en el último tiempo, Estévez enfatizó la importancia del sabor y la calidad de la fruta. Cumplir con las expectativas es la única forma de que el consumidor repita la compra y valore un producto premium.

"Al consumidor chino le gusta la fruta dulce, entonces tenemos que tener ese foco", dijo. "Hay que ser autocrítico y aceptar que a veces llega fruta sin buen sabor, y eso lo hacen ver y afecta la confianza del consumidor", agregó.

"Finalmente, recordemos que no podemos claudicar en la diversificación comercial, tenemos que seguir desarrollando nuevos mercados como Estados Unidos, Europa, Sudeste Asiático, Medio Oriente y Latinoamérica", concluyó.