La innovación y la sostenibilidad se entrelazan en el campo de la agricultura con el desarrollo de sistemas agrovoltaicos que prometen transformar la industria solar y agrícola. AgroSolar.FibR, en colaboración con su socio tecnológico FibR GmbH, se encuentra a la vanguardia de esta revolución, al anunciar una transición hacia materiales renovables en la construcción de un nuevo sistema agrovoltaico.
Este enfoque no solo representa un avance significativo en términos de sostenibilidad y eficiencia, sino que también ofrece beneficios tangibles para la agricultura y el medio ambiente.
Los sistemas agrovoltaicos de AgroSolar.FibR se distinguen por su estructura orgánica, inspirada en la naturaleza, que imita la forma de los árboles más que la de los edificios convencionales. Materiales como el lino, el carbono, la fibra de madera y otros recursos renovables son procesados para crear una subestructura especialmente resistente, que se integra armoniosamente en el paisaje.
La colaboración con FibR GmbH ha permitido explorar métodos de construcción ligera e innovadora con materiales orgánicos, con planes de iniciar su producción masiva en 2026. El objetivo es revolucionar fundamentalmente la industria solar, haciéndola más sostenible, rentable y adaptada a Europa.
Los materiales renovables de origen agrícola, utilizados en la construcción ligera y ahorradora de materiales, reducen el consumo energético y el impacto ambiental de los sistemas Agri-PV. Este enfoque no solo minimiza el impacto ambiental durante la producción, construcción y operación del sistema, sino que también facilita su reciclaje al final de su ciclo de vida de 30 años, promoviendo un retorno al ciclo natural.
La utilización de nuevos materiales permite cubrir mayores extensiones sobre los campos, ofreciendo diseños más adecuados para la agricultura y una integración orgánica en el paisaje.
La construcción ligera no solo es extremadamente fuerte, sino también más ligera y con un uso de material reducido en un 90%, simplificando significativamente la construcción de instalaciones agrivoltaicas.
Los materiales orgánicos en las instalaciones agrivoltaicas permiten una reducción máxima del consumo de recursos y la eliminación de residuos, al poder desmontar y reciclar las instalaciones después de 30 años.
La integración paisajística y las formas orgánicas de las nuevas estructuras promueven una mayor aceptación pública y de los responsables de la toma de decisiones hacia los sistemas agrivoltaicos.
El uso de materiales como el lino o el cáñamo, que pueden cultivarse en Europa y Alemania, reduce la dependencia de recursos importados y fomenta la creación de valor en el mercado local.
La iniciativa de AgroSolar.FibR no solo representa un paso hacia la innovación en la construcción de sistemas agrovoltaicos, sino también una promesa para la sostenibilidad de la agricultura y la energía solar.
Con beneficios que incluyen la flexibilidad agrícola, la reducción del uso de materiales, la integración armónica en el paisaje, la aceptación pública y la creación de valor regional, esta revolución en la construcción agrovoltaica está preparada para remodelar la industria, haciendo los permisos de construcción más accesibles y avanzando en la expansión de las energías renovables.
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