El supermagro es un biofertilizante líquido, que ayuda a proporcionar a las plantas todos los nutrientes que necesitan, y a mejorar la calidad del suelo, creando un entorno microbiológico natural.
1 Und. - Tambor hermético 200 L
1 Und. - Maguera ½” 40 o 50 cm
Und. - Salida estanque 20mm x ½”
1 Und. - Adaptador hembra ½”
1 Und. - Botella plástica de 1,5 LT
50 kg - Estiércol de vaca fresco
140 L - Agua sin cloro
12 L - Leche
10 L - Melaza
3 kg - Sulfato de Zinc
1 kg - Sulfato de Magnesio
300 g - Sulfato de Manganeso
300 g - Sulfato de Cobre
2 kg - Cloruro de Calcio
1 kg - Bórax
50 g - Sulfato de Cobalto
100 g - Molibdato de Sodio
300 g - Sulfato de Fierro
2,7 kg - Harina de rocas fosfórica
1,4 kg - Ceniza colada
Se recomienda 400 L /ha de mojamiento con la solución preparada para aplicaciones foliares. Para aplicaciones a suelo vía fertirriego, se recomienda una dosis del 10% al 30%. Igualmente, con 400 lts /ha de solución preparada, de 1 a 3 veces en la temporada del cultivo. Las aplicaciones a los cultivos deben ser por la mañana, antes de las 10 a.m., o por la tarde, después de las 6 p.m. El producto se puede almacenar por 6 meses en envases oscuros, cerrados y que no sean metálicos.
HORTALIZAS DE FRUTO
FOLIAR: 2 al 3% cada 7 días
HORTALIZAS DE HOJA
FOLIAR: 1 al 2% cada 10 días
CEREALES Y LEGUMINOSAS
FOLIAR: 2 al 3% cada 15 días en periodo de crecimiento
FRUTALES DE HOJA PERSISTENTE
FOLIAR: 2 al 5% cada 12 días
FRUTALES DE HOJA CADUCA
FOLIAR: 2 al 5% cada 15 días, durante el periodo de crecimiento
Aumento de la resistencia de las plantas contra el ataque de plagas y enfermedades, principalmente de las raíces. Estimula las rizobacterias como promotoras del crecimiento de las plantas y de la bioprotección. Aumenta la asimilación de nutrientes por parte de la planta. Aumenta la precocidad en todas las etapas del desarrollo vegetal de los cultivos. Aumento de la longevidad de los cultivos y de la vida post-cosecha. Aumenta la calidad, tamaño y la calidad nutricional, así como del aroma y el sabor de los frutos, etc.
1. En un tambor hermético de plástico con capacidad de 200 litros, realice un agujero y encaje la pieza de salida del estanque (20 mm x ½”) para luego atornillar el adaptador hembra de ½”. Finalmente conecte la manguera e instale una botella con agua en el extremo de la salida (Fotografía 2). Esto permitirá que los gases emitidos por los microorganismos salgan sin que entre oxígeno a la solución.
2. Luego mezcle en el tambor los 50 kg de estiércol fresco, 100 litros de agua, 1 litro de leche y un 1 litro de melaza. Revuelva los ingredientes hasta que se mezclen bien y deje fermentar tapando el tambor por 7 días.
3. Posteriormente cada 7 días debe agregar un mineral disuelto en 2 litros de agua con 1 litro de melaza, 1 litro de leche y, si lo desea, 300 gramos de harina de roca fosfatada y 150 gramos de ceniza. El orden de los minerales es el mismo de los que se muestran en la lista de materiales, por lo que debe empezar por los 3 kg de sulfato de zinc. Una vez agregado el mineral, lo revuelve y lo tapa, dejando reposar nuevamente por 7 días.
4. Debe repetir el paso 3 por nueve semanas, agregando cada 7 días un mineral, hasta completar la lista y, si lo desea, la harina de roca y ceniza.
5. Cuando termine de incorporar todos los ingredientes debe dejarlo fermentar por 30 días en verano y por 45 días en invierno, siempre tapado y con la manguera correctamente posicionada. Una vez transcurrido este tiempo está listo para ser utilizado vía foliar o fertirriego.
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