El calentamiento óhmico de alimentos consiste en la aplicación de alta tensión al producto que fluye dentro de una unidad de intercambio de calor. El alimento líquido reacciona como una resistencia eléctrica y genera calor por efecto Joule.

Esta fue la tecnología que JBT Corporation mostró en la Fruit Logistica 2024 de Berlín.

"Calentar frutas y verduras de esta forma es muy eficaz y permite eliminar microbios y preservar la calidad. El color es mejor y el sabor también", explica a Portal Frutícola, Antonio Aldini, director de R&D de JBT.

La tecnología puede aplicarse a diversos productos procesados, como alimentos infantiles, sopas, salsas y productos precocinados.

Sustentabilidad

"Las grandes empresas quieren dejar de quemar combustible, petróleo y natural en sus procesos de producción para 2030-40, así que quieren utilizar fuentes de energía ecológicas", dice Aldini. "Las calefacciones óhmicas utilizan electricidad, así que las empresas quieren sustituir sus antiguas calefacciones de vapor por este producto para utilizar energía verde".

Aldini añade que el producto es cada vez más popular, ya no es un producto de nicho, con una amplia gama de productos que pueden tratarse con el calentador.

Beneficios

En Europa, las empresas que adoptan estas alternativas sostenibles pueden obtener certificaciones limpias a través de contratos específicos con los proveedores de electricidad, "y los inversores quieren ver esto porque aumenta el valor de las acciones de las grandes empresas."

En cuanto al coste, la inversión inicial con sistemas sostenibles es mayor, "porque la máquina es más sofisticada, pero el precio se paga muy rápido con un producto de muy alta calidad."

Los costes de funcionamiento son otra cuestión, y Aldini dice que depende de dónde se utilice la máquina; por ejemplo, la electricidad en Italia es muy cara, pero en Estados Unidos y Francia es más barata.

"En los países donde se dispone de energía nuclear, este producto tiene muchas ventajas".

Mercados

"Estamos presentes en todas las regiones productoras de fruta, la parte central del mundo, México, Colombia, China, el Mediterráneo, etc.", afirma Aldini.

Esencialmente, JBL está presente en todos los países desarrollados que procesan frutas y verduras.

La estrategia de JBL para acercarse a los clientes se realiza a través de planes piloto en los que los clientes pueden ver cómo funciona el producto en pequeñas fábricas.

"Hacemos pruebas todos los años para que el cliente pueda ver la calidad del producto, comparamos con el esterilizador tradicional y el esterilizador óhmico para que puedan ver los resultados de una forma muy práctica", dice Aldini.