Santa Teresa, Santa Clara y Santa Catalina son las tres variedades de frambuesas chilenas desarrolladas por el Programa de Mejoramiento Genético (PMG) del Frambueso del Consorcio Tecnológico de la Fruta de ASOEX (Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG), juntamente con la Universidad Católica y el apoyo de CORFO (Corporación de Fomento de la Producción), y del cual es parte el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
Estas variedades presentan un tamaño superior que el promedio de las frambuesas producidas hoy en Chile, lo que eventualmente conlleva a la obtención de un mejor rendimiento.
Por otra parte, poseen una relación de sólidos solubles y acidez muy interesante, surgiendo la necesidad de realizar evaluaciones para determinar sus características de acidez y dulzor. Según Gambardella (2019), cada una en promedio suele tener un peso cercano a los 6 gramos versus los 2,4 gramos de la variedad Heritage.
Respecto de su comportamiento agronómico, se indica que serían más rústicas en cuanto a tolerancia a algunos aspectos bióticos y abióticos, entre los cuales se menciona principalmente, su mayor tolerancia a estrés hídrico.
En términos generales, estas tres variedades de frambuesas son de tipo remontante, con un desarrollo semirrígido de 1,7 a 1,85 metros de altura, con un fruto de tamaño medio a grande y más precoces que la variedad actualmente más cultivada a nivel país (Heritage), de similares características en cuanto a hábito de crecimiento.
Las frambuesas son frutos que, en términos alimenticios, se catalogan como saludables y nutritivos, caracterizándose por sus compuestos bioactivos como fenoles, vitaminas y minerales, con alto contenido de antocianinas y antioxidantes, importantes para la prevención de enfermedades.
Para el consumo fresco, la calidad visible y organoléptica de los frutos resulta muy importante. En términos de calidad visual, el consumidor espera que la fruta cumpla con el color característico de esta especie (tonalidad roja). Además, que tenga un tamaño, forma apetecible y que sea firme. Dentro de los atributos que afectan a la calidad organoléptica, el contenido de azúcar (medido como sólidos solubles) y su acidez son relevantes.
Durante la maduración del fruto se producen modificaciones en los parámetros de calidad. Uno de ellos son los cambios generados a nivel de pulpa, provocando que estos frutos se vuelvan menos firmes, a tal punto que sean más susceptibles a daños mecánicos.
En laboratorio, las frambuesas fueron clasificadas por su firmeza al tacto, para luego someter esa fruta a un texturómetro y determinar cuantitativamente la fruta firme, donde se estableció un umbral de firmeza de 22 g mm-1. Bajo este umbral, los frutos de frambuesa se consideran sensibles o blandos.
Santa Catalina presentó la mayor firmeza de frutos, alcanzando 39,86 g mm-1 en promedio, diferenciándose estadísticamente de Santa Clara y Santa Teresa, donde ambas presentaron en promedio una firmeza de 33,4 g mm-1. Las tres variedades tuvieron una firmeza promedio superior al umbral de firmeza de 22 g mm-1.
Si bien el promedio es una herramienta usualmente utilizada para diferenciar variedades, no es muy representativa cuando se evalúa una muestra de gran tamaño de frutos, por lo cual, revisar las distribuciones de la firmeza de las muestras puede ser más útil.
En la Figura 5 se muestra la distribución de los valores de firmeza obtenidos por cada fruto y se distribuyen a lo largo del eje horizontal. El eje y, o eje vertical, muestra el porcentaje de los datos observados para firmeza.
En el gráfico, además, se observa cómo la curva de los frutos de la variedad Santa Catalina se desplaza hacia la derecha del eje horizontal, hacia los valores de frutos con mayor firmeza, separándose claramente de las demás variedades.
Santa Clara y Santa Teresa alcanzaron el mayor calibre (29,17 mm en promedio) diferenciándose estadísticamente de Santa Catalina, variedad que alcanzó un calibre de 24,98 mm. Este resultado se relaciona directamente con los resultados de firmeza, donde frutos con menor calibre se caracterizan por poseer mayor firmeza. No obstante, las tres variedades logran calibres atractivos para el consumidor.
La calidad organoléptica está determinada por un balance en el contenido de azúcares y ácidos orgánicos en todo tipo de frutos, donde la frambuesa no es la excepción. Los sólidos solubles se componen por azúcares, ácidos y otros compuestos solubles en agua que forman parte del jugo, donde los más abundantes son los azúcares, mientras que el ácido predominante es el cítrico, y da al fruto un sabor característico, siendo un factor de calidad importante puesto que se busca agradar al paladar del consumidor.
Las tres variedades obtuvieron similares contenidos en % de sólidos solubles (coloquialmente mencionados como °Brix) alcanzando en promedio un 8,61 % de sólidos solubles. En lo que respecta a el contenido de ácido cítrico, las variedades promediaron 1,15 % de ácido cítrico.
Si comparamos dichos valores con la variedad Heritage descrita en el manual del frambueso anteriormente señalado, esta variedad se describe con frutos que obtienen 12,8 % de sólidos solubles y 2,2 % de acidez.
Si bien las variedades evaluadas en este informativo tienen menor acumulación de sólidos solubles, tienen una menor acidez, balanceando la relación sólidos solubles y acidez de fruto (Cuadro 2).
En los últimos cinco años, Santa Catalina, Santa Teresa y Santa Clara son las nuevas variedades de frambuesa de origen chileno, las cuales están siendo introducidas en La Araucanía. A través de la evaluación realizada de la fruta cosechada en la unidad demostrativa establecida en Perquenco, por el Programa Araucanía Asociativa, liderado por el Gobierno Regional y ejecutado técnicamente por INIA Carillanca, se ha podido demostrar que Santa Catalina presentó la mayor firmeza de fruto, seguida por Santa Clara y Santa Teresa.
A diferencia de lo expuesto, estas dos últimas variedades mostraron mayor calibre de fruta que Santa Catalina, relacionado directamente con la firmeza, dado por los frutos con menor calibre. En cuanto a sólidos solubles, las tres variedades presentan contenidos similares, con menor acidez, comparada con Heritage. Por lo tanto, la relación entre sólidos solubles y acidez de las variedades Santas, presenta un balance óptimo.
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