En el mundo se cultivaron 384 mil 688 hectáreas de fresa, 3.4% de éstas se ubican en territorio mexicano, ocupando el 4° lugar en producción a nivel mundial. Convirtiéndose en el segundo exportador mundial con una oferta del 65.6% del volumen nacional obtenido en 2021. Siendo las berries un cultivo de relevancia para el país.

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Dada la importancia del cultivo en el país azteca, conversamos con el investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Víctor Manuel Coria, quien explicó sobre las investigaciones que se encuentran desarrollando actualmente en los berries.

Investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Víctor Manuel Coria.

Al respecto el investigador indicó que el crecimiento de los berries en México se inició a partir del año 2000 hasta aproximadamente el año 2020, en varias especies dada la rentabilidad del cultivo, “sin embargo, los sistemas de producción estuvieron sustentados en el uso precisamente de los productos químicos y al día de hoy están teniendo un impacto bastante fuerte al debilitamiento de las características de los suelos, en las características en cuanto a la nutrición y hay bastantes patógenos del suelo que están afectando a las plantaciones”.

El investigador explicó que las investigaciones están enfocadas en la búsqueda de alternativas para los problemas fitosanitarios que están afectando a los berries. “La fresa se ha visto altamente impactado los últimos años, por un problema de pudriciones en la corona por un hongo del suelo, que anteriormente no era patógeno de las plantas y está ocasionando mortalidad de plantas de manera significativa”.

Zarzamora

Víctor Manuel Coria, se refirió al cultivo de la zarzamora y señaló que poseen problemas similares en el suelo por Fusarium Oxysporum, que también está ocasionando muerte de plantas. “Nosotros estamos buscando alternativas de manejo, tratando de suprimir el desarrollo de estos patógenos, utilizando trichodermas y hongos antagonistas con el objetivo de sacar adelante las plantaciones. Por lo que tenemos que convivir con el problema”.

Recomendaciones

El investigador indicó que para las dos especies de berries, los productores cuando establecen las plantaciones adquieran plantas con características de certificación en cuanto a su calidad, genética y fitosanitaria. “Tenemos que cuidar muy bien, que los viveros que adquieran las plantas tengan los cuidados fitosanitarios para que garanticen que la planta esté sana”.

Una vez que se establecen en campo, Coria recomienda realizar tratamientos de suelo antes de establecer el cultivo, con acolchados en el suelo, que nos han permitido disminuir significativamente el inoculo del suelo.”

Luego que se ha bajado el inoculo, se pueden aplicar controladores biológicos a base de tricodermas, los aplicamos al suelo y posteriormente establecemos las plantaciones.

Nuevas variedades

A juicio del investigador, el ítem es uno de puntos débiles de México, “dado que los productores principalmente adquieren sus plantas desde California en Estados Unidos o de Florida e incluso de algunos materiales chilenos están llegando acá. Eso ha limitado mucho el desarrollo de programas de investigación para mejoramiento genético en nuestro país”.

Explicó que cuentan con materiales, pero han avanzado muy poco, “porque realmente requiere de una inversión bastante fuerte, son procesos que llevan varios años, para poder llegar a liberar un material y no ha habido la sensibilidad en nuestro país y para desarrollar un programa de mejoramiento genético para berries, lamentablemente somos bastante dependientes de esos materiales de importación”.

Agregó que existen algunos programas de investigación de algunas universidades, pero señala que no se ha avanzado lo suficiente como para poder satisfacer la demanda que tienen los productores.

Consultado respecto a las herramientas para impulsar la investigación comenta “aquí tiene que ser una lucha integral, donde la demanda tiene que surgir de los productores, ellos son los que están viviendo los problemas, saben qué líneas de investigación son las que ellos estarían buscando que se analicen desde un punto de vista del mejoramiento genético”.

Claramente manifestó que los productores no cuentan con los recursos para financiar un proyecto de investigación vinculado al mejoramiento genético, “entonces aquí definitivamente tenemos que contar con el respaldo gubernamental a través de programas a través de Secretaría de Agricultura y tenemos que trabajar en convenios de colaboración con las empresas, porque ellos saben que tipo de materiales les sirven para el mercado de exportación”.