La floración de frutales de hoja caduca es un período crítico para la formación del fruto y determinará en gran medida la cantidad y calidad de la cosecha. Aquí hay algunos cuidados especiales que se deben tener en cuenta durante este período:
Riego: Durante la floración, es esencial asegurarse de que los árboles tengan suficiente agua, especialmente si las condiciones son secas. Un riego uniforme ayudará a prevenir el estrés hídrico y a garantizar una buena formación del fruto.
Protección contra heladas: Las flores de los frutales son muy sensibles a las heladas. Si se espera una helada durante la floración, considera tomar medidas de protección, como usar mantas, riego por aspersión nocturno o incluso ventiladores para mover el aire.
Control de plagas y enfermedades: Durante la floración, los frutales pueden ser atacados por diversas plagas y enfermedades. Es vital inspeccionar regularmente los árboles y tratar cualquier problema antes de que se vuelva grave. Algunas plagas comunes son los áfidos y algunos hongos como la moniliasis.
Polinización: Algunos frutales necesitan de otra variedad para polinizarse y producir frutos. Asegúrate de tener variedades polinizadoras adecuadas en tu jardín o huerto y considera atraer a polinizadores naturales, como abejas, mediante plantaciones de flores que les atraigan.
Fertilización: Durante la floración, los árboles pueden beneficiarse de un aporte equilibrado de nutrientes, especialmente fósforo, que favorece la floración y formación del fruto.
Poda: Aunque la poda principal se realiza generalmente en invierno, durante la floración puedes eliminar ramas enfermas o dañadas.
Aclareo: A medida que los frutos comienzan a desarrollarse, es posible que desees adelgazarlos para evitar que los árboles produzcan demasiados frutos pequeños. Al eliminar algunos frutos jóvenes, permitirás que los restantes crezcan más grandes y de mejor calidad.
Prevención del daño por viento: En áreas con vientos fuertes, es posible que debas proteger los árboles jóvenes o los que tienen una carga de fruta pesada con estacas o soportes.
Control del crecimiento vegetativo: Si un árbol está creciendo muy vigorosamente, es posible que desees retrasar un poco ese crecimiento para favorecer la formación de frutos. Esto se puede lograr limitando el nitrógeno durante la fertilización.
Recuerda que las necesidades exactas pueden variar según el tipo de frutal y las condiciones específicas de tu área. Por lo tanto, es útil consultar con expertos locales o investigar las necesidades particulares de cada frutal que tengas en tu jardín o huerto.
Hoy exploraremos una planta poco conocida pero fascinante: la planta de queso, también llamada Paederia lanuginosa.
Una nueva investigación de la Universidad de Florida muestra que los productores pueden ahorrar hasta un 67%, o hasta medio millón de galones por acre por temporada, al alternar los ciclos de riego intermitente por aspersión entre encendido y apagado, logrando el mismo rendimiento.