Desde sus inicios en 1993, Giddings Fruit, fundada por Julio Giddings, ha operado como productor, empacador y exportador de fruta fresca. La empresa líder en la industria frutícola ha sido pionera en el desarrollo de nuevas variedades genéticamente más fuertes, y programas de nutrición enfocados en la calidad poscosecha a través de sus operaciones en México, Perú y Chile.

El 22 de agosto, PortalFruticola.com tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones de Giddings ubicadas en Ovalle, zona centro norte de Chile. Desde las casi 40 hectáreas de cultivos hidropónicos de arándanos salen los primeros cargamentos de la temporada hacia Asia. 

Corea es el mercado principal de estas variedades tempranas que hacen parte de la nueva genética, de categorías premium siendo desarrolladas en esta región del país desde el año 2020.  La primera plantación de 19 hectáreas se desarrolló en el 2017 y la segunda para completar las casi 40, en el año 2019.

Las cuatro variedades, provenientes de Australia con las que Giddings trabaja en esta región son Ozblu: 9-2, 12-19, 8-46 y 8-42.

“Las características de estas variedades son que no tienen acumulación de frío, es decir son ‘no chill’. Esto permite una mejor adaptabilidad en distintas zonas geográficas y son variedades de calibre muy grande (90% de la fruta está sobre el calibre 18mm) y muy dulces,” dice Loreto Manzano, gerente general de la operación de Giddings en Ovalle.

El objetivo de Giddings con estas variedades es lograr un alto volumen de producción temprana para poder llenar la ventana productiva durante un periodo en el que otros orígenes competitivos, particularmente Perú, no pueden abastecer a mercados lejanos de Asia.

Según Manzano, estas variedades cumplen con las exigencias de los mercados Asiáticos ya que los consumidores buscan únicamente fruta grande, firme y dulce.

“Acá tenemos un producto de alta calidad y contamos con un alto desarrollo de ingeniería que es el valor agregado de esta fruta. De la totalidad de la fruta que se produce, más del 50% tiene calibres excepcionales que no se encuentran en variedades antiguas, ni en otras zonas del país”, asegura Manzano.  

La oscilación térmica en Chile le da el sabor característico a la fruta. Esto le permite diferenciar sus productos con la competencia, especialmente Perú que a pesar de tener un alto volumen, no cuenta con una oscilación tan marcada, lo que le quita dulzor a su fruta. 

Primer envío de la temporada

El jueves 24 de agosto, Giddings realizó el primer envío aéreo de arándanos a Corea, en 12 pallets con un total de 4.3 toneladas netas, distribuidas en clamshells de 125 gramos. 

Se espera que la temporada se extienda hasta fines de Noviembre.

“Hemos recibido muy buenos comentarios de nuestros clientes, la fruta llegó en muy buenas condiciones", dice Manzano. 

Francisco Galdames, administrador del campo en Ovalle indicó que están observando un rendimiento por planta de entre 2,5 a 4 kg en promedio. 

“Comparado con las variedades tradicionales, que dan en promedio 1,5 kg por planta, este volumen nos permite optimizar la producción de nuestras plantas”, dice Galdames. 

No solo el rendimiento de las plantas es bueno, sino que producen una fruta con gran firmeza y un sabor muy dulce, como pudimos evidenciar al probar la fruta directamente desde los arbustos.  

“Esta temporada nuestra meta es tener 600.000 kilos exportables de arándanos, un 20% más que la temporada anterior”, indica Galdames. “Pese a que los volúmenes producidos anualmente hasta la fecha no son tan diferenciadores de las relaciones productivas de variedades antiguas, para nosotros lo que realizamos, lo hacemos con un alto valor agregado y estándar que nos permite llegar a mercados tan exigentes como lo son el lejano oriente. Por lo tanto, asumimos el costo de calidad por sobre la cantidad”.

Este año, y gracias a las condiciones climáticas favorables -con una mayor concentración térmica- la fenología de la fruta se ha anticipado y por tanto, la fruta está siendo mucho más grande y con mayor concentración de azúcares que el año pasado. 

“Vamos a salir mucho más anticipados que el año pasado, esa es nuestra fortaleza hoy día, porque estamos llegando a un mercado que está pidiendo fruta cuando no hay suficientes abastecedores para satisfacer la demanda de un exigente cliente final”, asegura Manzano. 

Desafíos de la región

La escasez hídrica es el gran desafío para productores de esta región, y la falta de precipitaciones ha generado que muchos productores eliminen sus cultivos. 

En Giddings hacen un balance hídrico, a través de un sistema altamente tecnificado y controlado (riego por goteo, uso de sensores, estaciones medioambientales,y otras mediciones técnicas), buscando la mayor efectividad y eficiencia en el uso del agua. 

“Este cultivo hidropónico está todo en macetas, que no tocan directamente el suelo, lo cual nos permite darle la cantidad justa y necesaria de agua y fertilizantes y optimizar mucho nuestra operación”, señala Galdames. 

En cuanto a la frecuencia del riego, la cual se realiza a través de pulsos, Galdames asegura que la cantidad de agua que se utiliza va directamente relacionada a los requerimientos que día a día manifiestan las plantas y que además se correlacionan con las temperaturas y otras métricas que se realizan diariamente. 

Posibilidades de expansión a nuevos mercados

A pesar de que la gran mayoría del volumen que sale de este campo de Giddings se va a Corea y un pequeño porcentaje a Estados Unidos, por la calidad del producto, podría ser comercializada en cualquier mercado Asiático. 

“No tenemos nada que envidiarle al calibre de Perú, y en cuanto al sabor estamos mejor posicionados”, dice Galdames.

Para Manzano, el potencial de este producto es “total”. “Hoy tenemos un reconocimiento de marca que nos distingue por sobre otros en el mercado coreano, dado principalmente por las características que confiere la genética que cultivamos: fruta temprana, gran tamaño, firmeza, uniformidad de color y buen sabor. Todas cualidades que para cualquier mercado de nicho que quisiera recepcionar este producto, es de alto estándar”.

“Nosotros nos tenemos que preguntar, ¿qué mercado está dispuesto a pagar una fruta de esta calidad? Contamos con todas las certificaciones para ir a otros países como China, Malasia, Taiwán o India, al igual que Europa o Reino Unido que son mercados muy exigentes en cuanto a la calidad de fruta”, añade Manzano.

Corea actualmente ofrece una demanda constante de arándanos y el cliente está dispuesto a pagar, lo que lo convierte en un mercado atractivo para Giddings. 

Manzano asegura que, mirando hacia el futuro, “nuestro objetivo es seguir creciendo e incrementar los volúmenes para ser capaces de abastecer a mercados tan atractivos como el lejano oriente y otros, y que tengan disposición a pagar por un producto diferenciado donde la genética y la ingeniería agronómica van de la mano para una producción de alta calidad y que nosotros hemos logrado posicionar como marca diferenciadora de producción temprana”.