Actividades de difusión y prevención fueron las primeras medidas acordadas por las autoridades al constituir una Mesa de vigilancia en Ñuble sobre el caracol gigante africano, peligrosa plaga que no está presente en el país, pero ya se detectaron dos casos de ingreso ilegal, por lo que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) levantó una alerta fitosanitaria a nivel nacional.

Los seremis de Agricultura, Antonio Arriagada, y de Salud, Ximena Salinas, así como la directora regional subrogante del SAG, Gloria Cuevas, junto a sus equipos profesionales, acordaron reforzar la difusión en la comunidad para que denuncie en forma oportuna si detectara un ejemplar de esta especie, considerada como una de las 100 variedades exóticas invasoras más peligrosas del mundo.

El caracol gigante africano (Lissachatina fulica) es una plaga que provoca importantes daños a la agricultura y al medio ambiente, y además puede portar nematodos que ponen en riesgo la salud de las personas. Por esta razón, se estableció un protocolo de coordinación desde el SAG a la Seremía de Salud en caso de que se encontrara la especie en la región de Ñuble.

Además, el Seremi de Agricultura expresó su preocupación ante la alerta. Sin embargo, destacó la importancia de la coordinación entre Agricultura, Salud y el SAG e hizo un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier avistamiento de esta especie exótica invasora. “Quiero recordar que el caracol gigante africano no está presente en el país y su detección temprana es fundamental para evitar su propagación, ya que la flora y fauna local no están adaptadas para esta plaga y puede representar un riesgo para la salud pública”, enfatizó.

El SAG levantó una alerta fitosanitaria nacional la semana pasada, luego que se detectaran dos ejemplares de caracol gigante africano en el país. El primero se encontró en plantas ornamentales que ingresaron de manera ilegal en la región de Tarapacá y el segundo ejemplar se detectó en la región de Arica y Parinacota, luego que turistas trajeran como recuerdo una concha desde un viaje familiar a Brasil.

Frente a esta amenaza, el SAG redobló la vigilancia y fiscalización en las áreas consideradas más vulnerables, como ferias libres, depósitos de plantas y viveros, florerías y ferias tripartitas en la zona norte del país, así como en todos los controles fronterizos.

Este molusco es una plaga cuarentenaria ausente en Chile, pero se encuentra presente en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela, produciendo un fuerte impacto en los territorios donde se ha introducido.

Ante este tipo de detecciones, el SAG reitera la importancia de no ingresar a Chile con caracoles, pues representan un riesgo, no solo por ser una peligrosa plaga silvoagropecuaria, sino porque pueden portar graves enfermedades para las personas. Ante la sospecha de la presencia de este caracol terrestre en el país, es importante que las personas no lo manipulen y se contacten de inmediato con el SAG al teléfono 223451100 o escribiendo al correo oficina.informaciones@sag.gob.cl.