Una tormenta perfecta de choques climáticos, secuelas de pandemias, inestabilidad económica y el conflicto de Ucrania han convertido la crisis alimentaria mundial en una cruda realidad, según señala el Foro Económico Mundial.

Hasta 828 millones de personas , o el 10 % de la población mundial, sufrieron hambre en 2021, y casi el 30 % se enfrentó a una inseguridad alimentaria moderada o grave. En marzo de 2022, el índice de precios de los alimentos alcanzó su punto máximo. A pesar de las caídas en los últimos meses, el precio se mantuvo muy por encima del valor del año pasado.

Con su vasta población, China ha logrado mantener precios y suministros de alimentos internos relativamente estables. El precio doméstico de los alimentos experimentó un aumento interanual moderado del 0,4% en el primer semestre de 2022, en comparación con el crecimiento global del 25,2%.

La producción interna de cereales del país alcanzó los 483 kilogramos per cápita en 2021 , que también se mantuvo relativamente alta en comparación con el estándar internacional de seguridad alimentaria de 400 kilogramos per cápita.

Los sectores público y privado han hecho grandes esfuerzos para mantener esta estabilidad. El gobierno chino ha introducido políticas en varias áreas, desde la producción y el transporte hasta el mercado y el uso final, para apoyar la seguridad alimentaria y fortalecer la resiliencia del sistema agroalimentario. Desde 2006, el gobierno ha establecido una política de “línea roja de tierras agrícolas” para mantener no menos de 120 millones de hectáreas de tierra cultivable para la agricultura.

La política también describe el desarrollo de 66,7 millones de hectáreas de tierras agrícolas de alta calidad, con especial atención a la protección del fértil suelo negro en el noreste de China. Además, los ministerios relevantes colaboraron para abrir un "canal verde" para productos agrícolas frescos para aumentar la eficiencia del transporte. Otrose han desarrollado políticas para combatir la pérdida y el desperdicio de alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria, que representa el 27% de la producción anual del país .

Apoyar a los pequeños agricultores (agricultores que operan menos de 2 a 3 hectáreas de tierra) es uno de los enfoques políticos cruciales de China. Como columna vertebral de la seguridad alimentaria de China, los 250 millones de pequeños agricultores produjeron alrededor del 80% de los alimentos en China . Sin embargo, se encuentran entre los grupos más vulnerables y son los más afectados por la crisis alimentaria debido a sus ingresos modestos y su acceso limitado a tecnología y apoyo financiero.

Estas políticas solo pueden ser efectivas cuando los actores del sector privado, especialmente las empresas agrícolas, también están apoyando el proceso. Varias empresas chinas líderes reconocen que los pequeños productores están estrechamente relacionados con su negocio y son una parte integral de la cadena de suministro. Posteriormente, están capacitando a estos pequeños productores con conocimiento, apoyo financiero, tecnología y acceso directo al mercado.

Un ejemplo es cómo Syngenta Group China alienta a los pequeños agricultores a adoptar prácticas agrícolas sostenibles a través de actividades de desarrollo de capacidades, asegurando que el producto sea estable, resistente y de alta calidad. Desde 2017, Syngenta ha establecido una Plataforma de Agricultura Moderna (MAP) para desarrollar la capacidad de los agricultores en alfabetización digital y financiera, manejo integrado de plagas, labranza de conservación y utilización de fertilizantes. A su vez, esto ha ayudado a los agricultores del MAP a producir productos de alta calidad y generar $240 más por hectárea que los agricultores que no pertenecen al MAP.

Otra tendencia emergente en China es el papel de las pujantes plataformas de comercio electrónico del país en el empoderamiento de los productos agrícolas directamente “de la tierra a la mesa”. Mediante el uso de la tecnología, la principal empresa de comercio electrónico, Alibaba , ha conectado a los agricultores de todos los tamaños con 903 millones de usuarios activos de Alibaba, lo que ayudó a los agricultores y proveedores agrícolas con su recuperación ante la pandemia. Al ayudar a los pequeños agricultores, la empresa mejoró su imagen corporativa, aumentó las ventas y obtuvo más ingresos en el evento de promoción.

Además, empresas como Mengniu Dairy otorgan préstamos sin intereses a los pequeños agricultores para acelerar su recuperación de la pandemia y estabilizar la producción. Como el gigante lácteo líder en China, Mengniu también está potenciando toda la cadena de suministro y la industria a través de la innovación tecnológica. La empresa desarrolló un sistema de gestión digital para mejorar la eficiencia y la transparencia a lo largo de la cadena de suministro.

Se aplicaron nuevas tecnologías, incluidas la biotecnología y las cadenas de bloques, para reducir las emisiones de carbono, mejorar la eficiencia en la utilización de los recursos y aumentar la productividad, obteniendo simultáneamente beneficios ambientales y económicos. Actuando como coordinador, la empresa no solo facilita la producción y el procesamiento en diferentes eslabones, sino que también aumenta su resiliencia empresarial y sus ventajas en la adquisición y determinación de precios.

China debe fortalecer la cooperación con las partes interesadas internacionales para garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo. A pesar de su sólida oferta interna, China debe prestar atención a las crecientes presiones de los precios. El país todavía depende en gran medida de las importaciones de alimentos , especialmente soja, carne de res y semillas oleaginosas. Más del 80% de la soja consumida en China fue importada. La importación de carne de res también aumentó rápidamente durante la última década y alcanzó una importación anual récord de 2 330 000 toneladas en 2021. Con su alta dependencia de las importaciones mundiales de alimentos, China no solo debe mantener y aumentar el suministro interno, sino también cooperar más estrechamente con otros países para estabilizar la cadena de suministro internacional en medio de la incertidumbre climática y geopolítica.

La cooperación es, sin duda, una pieza fundamental en la lucha contra la crisis alimentaria. Una pregunta que China y sus partes interesadas lo que deben abordar a largo plazo es: ¿Cómo colaboramos de manera eficiente con las partes interesadas nacionales e internacionales para encontrar un enfoque sistemático para la seguridad alimentaria?

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