En esta entrega de la serie "Agronometrics en gráficos", Sarah Ilyas analiza el estado de la temporada de la uva chilena. Cada semana, la serie examina un producto hortícola diferente, centrándose en un origen o tema específico y visualizando los factores de mercado que impulsan el cambio.

El Comité de Uva de Mesa de ASOEX (Asociación de Exportadores de Frutas de Chile) ha emitido su cuarta predicción de exportación para la temporada 2022-23. Representa un aumento del 1,2% sobre la estimación anterior, con exportaciones proyectadas en 555.483 toneladas, o 67.742 millones (8,2kg) de cajas. Aunque marginalmente superior a la proyección de diciembre, la previsión actual indica un descenso del 8,9% respecto a 2021-22. Esto se debe principalmente a la sustitución varietal dentro del sector de la uva de mesa chilena.

Este año marcará un hito importante. Por primera vez, más de la mitad del volumen exportado corresponderá a nuevas variedades, con un 53% del total. Norteamérica seguirá siendo el principal destino de la uva chilena, con cerca de 37,2 millones de cajas, seguida de Asia, con casi 14 millones de cajas, y Europa, con 9 millones de cajas.

Fuente: USDA Market News vía Agronometrics. Los usuarios de Agronometrics pueden ver este gráfico con actualizaciones en directo aquí.

Según Ignacio Caballero, director de marketing de ASOEX, el volumen de producción, el volumen cosechable, las condiciones climatológicas, los costos de transporte y la disponibilidad de mano de obra serán los factores determinantes de la campaña. También ha afirmado que las nuevas variedades supondrán casi 37 millones de cajas, mientras que las variedades tradicionales, entre las que se encuentra la Red Globe, rondarán los 31 millones de cajas esta campaña. "Más del 50% de las exportaciones de uva consistirán en nuevas variedades, especialmente en uvas blancas y tintas. Las nuevas variedades blancas superarán los 13 millones de cajas, las negras los 4 millones y las tintas los 18 millones", dijo.

Nicolas Damm, de Río Blanco, señala que los costes de flete y los costes en destino están afectando mucho a los resultados finales para el productor. Aunque es de esperar que el panorama logístico mejore para Chile esta temporada. La asociación de la uva ha trabajado con los puertos chilenos para mejorar sus operaciones y eficiencia. "Las navieras están trabajando estrechamente con los puertos de EE.UU. para que la logística sea mejor", dijo.

Fuente: USDA Market News vía Agronometrics. Los usuarios de Agronometrics pueden ver este gráfico con actualizaciones en directo aquí.

La fumigación sigue siendo un gran cuello de botella, añade Damm. A finales de diciembre, el Servicio de Inspección Zoosanitaria y Fitosanitaria (APHIS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de EE.UU. amplió el periodo de comentarios sobre una evaluación del riesgo de plagas y un documento de evaluación de importaciones de productos básicos que describen las circunstancias en las que las uvas de mesa chilenas pueden importarse en Estados Unidos.

El APHIS evaluará los comentarios que se presenten antes del 17 de enero de 2023. Actualmente, las uvas de mesa procedentes de Chile deben fumigarse con bromuro de metilo para mitigar los efectos del falso ácaro rojo chileno, Brevipalpus chilensis, y la polilla europea de la vid, Lobesia botrana.

El APHIS propone que las uvas de mesa procedentes de zonas en las que la polilla está ausente o tiene una prevalencia muy baja puedan importarse a Estados Unidos con arreglo a un enfoque de sistemas o irradiación. El enfoque de sistemas proporcionaría una alternativa al requisito de importación actual de tratamiento obligatorio con fumigación con bromuro de metilo. Este acuerdo no debería tener efecto sobre la cantidad de uvas chilenas enviadas a Estados Unidos, pero sí tendrá un efecto beneficioso sobre la calidad del producto que estará disponible en el mercado, y también proporcionará una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Además del impacto positivo sobre la cadena de suministro y los clientes estadounidenses, el hecho de que Chile y Estados Unidos estén en contra-estación tiene otra consecuencia: los productores locales estadounidenses podrán comenzar su temporada de uva de mesa con una demanda estable durante todo el año.

Damm subraya que esta temporada es especialmente importante para las uvas chilenas.

"Tenemos que mostrar al mercado estadounidense un buen producto para no seguir perdiendo terreno frente a Perú en la primera parte y México en la última. Y para mantener la alta consideración de las uvas chilenas. Tenemos que recuperar la calidad que perdimos la temporada pasada debido a factores externos. Los exportadores y productores chilenos tienen que tener mucho cuidado con lo que cultivan y lo que exportan", añadió.

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Todos los precios de los productos nacionales de EE.UU. representan el mercado al contado en el punto de embarque (es decir, planta de envasado/almacén climatizado, etc.). Para la fruta importada, los datos de precios representan el mercado al contado en el puerto de entrada.

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