Estos ácaros de la tierra, fitófagos, pertenecen a la Familia Penthaleidae. Familia conocida como ácaros de la tierra, siendo las principales plagas de invierno de una variedad de pastos, hortalizas y cultivos de cereales.
A simple vista, ambos ácaros son confundidos entre sí, ya que tienen características morfológicas similares, cuerpos en forma de saco de color oscuro, miden aproximadamente 1 mm de largo y tienen ocho patas largas de color rojo anaranjado.
Cabe destacar que la distinción de ambas especies requiere análisis taxonómico a través de técnicas de microscopía. Sin embargo, bajo lupa, se puede diferenciar la placa ovalada roja/anaranjada sobre el dorso que corresponde a la abertura anal que presenta P. major (Figura 1 A). En cambio, en H. destructor, esta placa anal se ubica en la parte final dorsal que no es apreciable (Figura 1B).
Figura 1. A: Presencia de placa anal color rojizo anaranjado en P. major (Fuente: Chris Olea Hernández. Taguatagua. Región de O’Higgins, 2020), B: Halotydeus destructor (Fuente: https://www. cabi.org/isc/datasheet/26397).
P. major, es una plaga ocasional, que se presenta en los cultivos de invierno y está asociado principalmente a cereales, de allí su nombre común “acaro invernal de los cereales”. Aunque también puede presentarse en pastos, leguminosas y hortalizas como lechuga, papa, apio, achicoria y arveja. Es una especie cosmopolita y en Chile se distribuye entre la región de Coquimbo y la región del Biobío (Figura 2).
Figura 2. Adulto de P. major (Fuente: Chris Olea Hernández. Taguatagua. Región de O’Higgins, 2020).
H. destructor (Tucker), es una plaga exótica, se conoce como “ácaro de la tierra de patas rojas”, se encuentra asociado a las praderas como tréboles y alfalfas, gramíneas como trigo, avena y otros pastos, hortalizas como lechugas, tomates, entre otros y varias malezas, especialmente afectando al estado de plántula.
Es una especie que se encuentra distribuida ampliamente en Nueva Zelanda, Australia y algunos países del sur de África. En Chile fue reportada en el sector de Marchigue, Región de O’Higgins (2018).
Estas especies tienen hábitos gregarios y pasan el mayor tiempo en el suelo, trepando a las hojas cercanas al suelo para alimentarse.
Como plaga invernal ambas especies pasan el verano como huevos en diapausa, eclosando en otoño, permaneciendo activos hasta finales de primavera y de acuerdo a las condiciones ambientales pueden pasar por dos o tres generaciones al año.
El ciclo biológico de estos ácaros pasa por cuatro estados: huevo, larva, ninfa y adulto. P. major se reproduce por partenogénesis (reproducción sexual que consiste en el desarrollo de una célula reproductora hasta llegar a formarse un nuevo individuo, sin que se produzca fecundación), en cambio H. destructor se reproduce sexualmente.
Las larvas son ovaladas de color rosa/anaranjadas y presentan tres pares de patas. A medida que se desarrollan cambian de color a marrón y luego verde. Las ninfas son más grandes y presentan 4 pares de patas, por lo general de color rojas y varían en color de pálido marrón a verde. Los adultos de P. major presentan un color verde azulado a verdoso, mientras que los adultos de H. destructor son negros aterciopelados (Figura 3).
Figura 3. Colonias de adultos de Halotydeus destructor (Fuente: Gustavo Jorquera Pérez. Marchigue. 2019).
Aunque no se ha realizado una estimación del daño que produce P. major y de la presencia de H. destructor en nuestro país, como otras especies de ácaros fitófagos, raspan y rompen la superficie de las hojas y se alimentan de la savia que exudan.
Los síntomas comienzan con pequeñas manchas plateadas en hojas y que finalmente terminan abarcando manchones más grandes (Figura 4).
Figura 4. Manchones plateados provocado por H. destructor en hojas (Fuente; Gustavo Jorquera Pérez. Marchigue. 2019).
Los monitoreos tempranos en la mañana, permiten detectar mejor estos ácaros en las hojas, dado que durante el día se esconden bajo el follaje al subir las temperaturas, por lo que al detectar sólo el daño en hojas se debe observar en el suelo la presencia de estos ácaros.
Mantener libre de malezas los bordes de los cultivos durante todo el año, práctica que debe estar establecida en todos los campos. Cuando tenga sospecha de la presencia de Halotydeus destructor en su predio, realizar la denuncia en la oficina SAG más cercana.
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