Descripción de fusiarosis en cebolla: El nombre común de esta enfermedad es: Fusariosis, su nombre científico es Fusarium oxysporum f.sp.cepae, Fusarium solani; el agente causal es un hongo, y el cultivo afectado es la cebolla (Allium cepa).
La Fusariosis puede ser causada por varios hongos del género Fusarium, todos organismos de suelo, con estructuras que les permiten permanecer allí por mucho tiempo. Por lo tanto, es un grave problema que puede afectar a la cebolla, desde que se planta hasta el momento de la cosecha y luego en post-cosecha.
Los síntomas pueden ser reconocidos por plántulas más pequeñas que, al sacarlas, presentan falta de desarrollo radicular y necrosis en la raíz, generalmente asociado a problemas de riego en el campo por exceso de agua o apozamiento.
Cuando las cebollas afectadas crecen, se ven con pocas raíces y no llegarán al tamaño adecuado de un producto de buena calidad para la venta. También pueden presentarse pudriciones en la post-cosecha, durante el almacenamiento en bodega, causadas por alguno de estos agentes llamados Fusarium.
Foto 1. Fusariosis - Fusarium oxysporum en cebolla.
Foto 2. Fusariosis - Fusarium oxysporum en cebolla.
Foto 3. Fusariosis - Fusarium oxysporum en cebolla.
Foto 4. Fusariosis - Fusarium oxysporum en cebolla.
La diseminación se produce a través de sus estructuras reproductivas como el micelio y sus esporas. Los agentes Fusarium también se diseminan por el agua de riego, por movimiento de suelos o por plantas que vienen infectadas desde las almacigueras.
Foto 5. Conidias de F. oxysporum.
Los hongos pueden sobrevivir como esporas de resistencia (clamidosporas) durante muchos años en el suelo, asociadas a bulbos enfermos.
El control de la enfermedad es básicamente de tipo preventivo, ya que no existen productos químicos que puedan controlar estos hongos en el suelo.
- Se deben plantar plantas sanas en el campo
Foto 6. Fusariosis en cebolla.
- Se recomienda la total eliminación de los bulbos enfermos
- Permitir una total maduración del bulbo antes de cosechar
- Realizar un curado completo de los bulbos al sol o con aire caliente
- Almacenar bulbos en bodegas secas y con aireación
- Rotación de cultivos
- Manejo adecuado del riego, de modo de evitar exceso de humedad en el suelo
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