Agricultura Convencional

Los problemas del calcio en suelos calizos

20 Enero 2022

Aunque no estaría incluido dentro de los macroelementos primarios (como el caso del nitrógeno, el fósforo y el potasio), el calcio es un elemento importantísimo en la nutrición de las plantas. La falta de calcio, en suelos calizos, ocasiona frutos deformados, con podredumbres y manchas que provocan un gran destrío. Sin embargo, el problema no está en la cantidad sino en la calidad… 

A pesar de que llevamos siglos de agricultura y ahora, en pleno siglo XXI, disponemos de mejoras técnicas para conseguir de las plantas el rendimiento que queramos, aún hoy en día surgen dudas con respecto a la actividad y la caracterización de ciertos minerales.

Uno de ellos es el calcio, considerado como un macronutriente secundario (como el magnesio y el azufre), y de vital importancia para la mayoría de las plantas.

Este elemento aparece en el suelo en muchas formas, ya sean en forma mineral (silicatos, yesos, carbonatos, fosfatos, etc.) u orgánica. Esta última es importante desde el punto de vista de la nutrición vegetal, ya que forma parte de la materia orgánica del suelo.

Lo que a la planta le interesa es el ión calcio (Ca2+) que puede estar libre en el suelo o en el complejo adsorbente. Como tiene carga positiva y la arcilla o los compuestos húmicos tienen carga negativa, se produce su complejación (neutralización), se unen y forman partículas conocidas como arcillo-húmicas.

En cuanto a esto, hay una imagen muy gráfica que sacará de dudas:

suelos calizos

¿Qué función tiene el calcio en la planta?

El calcio es un elemento poco móvil que sin embargo tiene mucha influencia en el desarrollo adecuado del cultivo. Tiene un papel decisivo en el funcionamiento de las membranas celulares. Interviene en la formación de gran cantidad de enzimas, regula los equilibrios ácido-base del interior de la planta, etc.

La problemática del calcio, como iremos diciendo a lo largo de este artículo, es su falta de movilidad y la dificultad que tienen las raíces de absorberlo, incluso muchas veces en estado quelatado.

Para que la raíz de una planta sea capaz de absorber calcio de forma adecuada se tienen que dar las siguientes circunstancias:

  • Que la planta disponga de raíces nuevas con pelos absorbentes (donde la banda de Caspary aún no se ha formado).
  • Un control adecuado de la transpiración en la planta y disponibilidad directa de agua.
  • Que el suelo disponga de calcio activo y no se encuentre precipitado o inmovilizado por antagonistas.

Haciendo balance de lo anteriormente comentado, si hacemos una aplicación adecuada de agua y el suelo dispone de una adecuada cantidad de materia orgánica, las raíces se verán favorecidas y crearán mayores pelos absorbentes (por donde el calcio podrá ser absorbido y translocado al fruto).

¿Cómo se manifiesta una falta de este elemento en suelos calizos?

Aún habiendo realizado una correcta enmienda de calcio, puede ser que se den circunstancias inoportunas para reducir su asimilación a nivel radicular. Ya sea el pH del suelo, la presencia de antagonistas o el estado de las raíces, es común ver estados carenciales de calcio por su falta de movilidad.

Una de las particularidades que tiene el calcio es que su carencia se presenta de manera distinta según el cultivo que sea. Te ponemos un ejemplo con imágenes.

Podredumbre apical en tomate o blossom end rot en cultivo de tomate

Podredumbre apical o blossom end rot en tomate.

 

Podredumbre apical del pimiento o peseta 

Podredumbre apical o blossom end rot en pimiento.

 

Quemadura apical en lechuga o tip burn

Tipburn o carencia de calcio en lechuga.

 

Bitter pit en manzano

Bitter pit o carencia de calcio en manzana.

 

Y algunos más como vitrescencia en melón, corazón negro en apio, etc.

¿Cómo se manifiesta un exceso?

Como curiosidad deciros que se han detectado carencias de calcio (blossom end rot) en frutos donde el suelo tenía niveles importantes (incluso por encima de lo normal) de calcio. Claro que si pudiéramos separar y analizar ese calcio en el suelo, nos daríamos cuenta de que en su mayoría está formado por oxalatos y carbonatos. Es decir, calcio no soluble y no asimilable por la planta.

El calcio no es solo bueno para la planta

Aunque ya hemos visto la importancia del calcio en la planta (y el perjuicio de la carencia y los excesos), tenemos que decir que no sólo este elemento es esencial para el crecimiento de las plantas, sino que también tiene acción sobre el suelo, ya sea desde el punto de vista físico, químico o incluso biológico.

Por otra parte, hay que decir que esta función positiva para el suelo sólo aparece cuando hay calcio activo (Ca2+) en el suelo, y no como carbonato (CaCo3).

  • El calcio es un elemento floculador, formando un complejo arcillo-húmico con calcio complejado.
  • Mejora el equilibrio entre la atmósfera exterior (el complejo gaseoso) y la atmósfera del interior del suelo.
  • Mejora la circulación del agua en el interior del suelo, evitando el taponamiento de los poros y su contenido en aire o agua.
  • Eleva el pH del suelo (positivo si tenemos a priori un suelo ácido).
  • Es una fuente de alimentación útil para microorganismos y vegetales del suelo.
  • Mejora la respiración de las raíces y la captación de nutrientes.
  • Actúa reduciendo la agresividad o virulencia de ciertas enfermedades originadas en el suelo, como fusariosis.

El gran problema del calcio en la agricultura

Uno de los grandes condicionantes del calcio en la agricultura es que su cantidad no implica una buena absorción por parte de la planta. El calcio es un elemento con gran capacidad de inmovilización y con muchos elementos antagonistas que frenan su movilidad y lo bloquean en el suelo.

De hecho, una buena cantidad de calcio en el suelo (por el tipo de estructura y el pH que tenga) unido a un buena abonado de calcio no implica que no aparezcan problemas relacionados con la carencia de este elemento. ¿Cómo es esto posible?

La problemática del calcio en suelos calizos no está en la baja disponibilidad, sino en su asimilación y transporte.

Sin embargo, para rizar aún más el rizo, hay una tendencia actual que defiende que la carencia de calcio no causa estas podredumbres, sino la consecuencia. Por decirlo de otro modo, la carencia de calcio aparece cuando ya ay un síntoma visual del problema.

Esto no hace más que pensar que el calcio tiene el inconveniente de saber el momento exacto de su aplicación. Según la línea que ha seguido la investigación en referencia a las carencias de calcio en los frutos, la época ideal para aplicar este elemento es justo después de que se produzca el cuaje. Es decir, la demanda de calcio aparece cuando el órgano de la planta está en crecimiento (y no sólo el fruto, también hojas, meristemos, etc.).

Así que si observáis podredumbres apicales u otros efectos como consecuencia de la carencia de calcio, no lo apliques.

 

El contenido de este artículo de nuestra sección de Agrotecnia fue elaborado por www.agromatica.es, el cual fue revisado y reeditado por Portalfrutícola.com

El uso de este sitio Web implica la aceptación del aviso legal y política de privacidad de Portal Frutícola. © 2008 - 2024