Por Rodrigo Infante, Director del Centro Fruticultura Sur de Chile

Al cerrar el año, es natural hacer un balance de lo alcanzado en nuestros proyectos, y como director de Centro de Fruticultura Sur, proyecto de investigación y desarrollo emblemático del sector frutícola chileno, siento la necesidad de hacer un recuento de los logros del 2021 y los desafíos para el 2022.

El Centro Fruticultura Sur durante el 2021, ha enfrentado, como tantos programas durante este periodo, el escenario restrictivo de movilidad impuesto por la pandemia. En consecuencia, se buscaron las fórmulas más eficientes para operar y mantener las actividades de investigación y de transferencia tecnológica. En términos generales, se logró mantener el ritmo del trabajo en terreno y se intensificaron las actividades de transferencia gracias a las plataformas digitales de comunicación en línea, y se realizaron en el período, 2 seminarios que abordaron varias de las temáticas tratadas por el Centro.

En las tres especies que se abordan, nogal, avellano europeo y cerezo, se avanzó en acortar las brechas tecnológicas que estas especies mantienen en la zona centro sur del país, en relación a sistemas productivos más avanzados. Aspectos de manejo de los huertos como fertilización, poda, uso de patrones nuevos, como también el manejo de la fruta en postcosecha han sido áreas productivas que han sido abordadas en las tres especies.

En el mejoramiento genético de patrones de nogal y cerezo, y en el mejoramiento de avellano, los avances tampoco se han frenado por la pandemia, y se cuenta ya con ensayos en terreno para así seleccionar en las condiciones chilenas, las mejores opciones de patrones para el futuro de la fruticultura chilena.

La transferencia tecnológica de los resultados obtenidos hacia los productores frutícolas ha sido una de las áreas de programa más activas durante el 2021. La generación periódica de boletines informativos, la mantención de una página web actualizada y la publicación de artículos, además de los seminarios, ha sido la forma como el Centro ha estado presente.

Ante el escenario presupuestario complejo que estamos enfrentando, la constitución del Centro Fruticultura Sur, basado en una red virtual de colaboración entre seis instituciones nacionales de investigación y desarrollo en el área frutícola, ha mostrado ser una respuesta apropiada para hacer el más eficiente uso de los recursos. Hemos constatado durante este año, como en años anteriores, el fuerte compromiso de los 32 investigadores e investigadoras que trabajan en el Centro, quienes han debido trabajar más tiempo y con mayor dedicación para alcanzar las metas originales. Es importante destacar que se han incorporado 5 nuevos investigadores.