El manejo de cultivos de cobertura del suelo o cubiertas vegetales juega un rol clave en sistemas de cultivo orgánico ya que contribuyen con la fertilidad del suelo y la regulación de plagas.
La siembra de una cubierta vegetal en la entre hilera es un componente importante del manejo orgánico de un huerto de frutal. Sus principales funciones son el aumento de la calidad biológica, física y química del suelo y la supresión de malezas.
Adicionalmente, pueden proteger el suelo de la compactación, y erosión, fomentar la infiltración y almacenaje de agua y contribuir al manejo de plagas y enfermedades. El cumplimiento con estas funciones depende de la especie elegida. Por ejemplo, para aumentar el nitrógeno en el suelo se debe sembrar leguminosas, mientras los cereales contribuyen al aumento de la materia orgánica.
Es de vital importancia, el aporte de nitrógeno al suelo que realizan las leguminosas, ya que la producción orgánica necesita incrementar las fuentes de Nitrógeno, pues no utiliza fuentes inorgánicas.
Otra de las funciones de los cultivos de cobertura es aumentar la biodiversidad, fertilidad del suelo, sanidad de los árboles, manejar las malezas, fomentar y conservar insectos benéficos, provisionar de materia orgánica el suelo, mejorar la estructura del suelo y disminuir la población de malezas de difícil control.
Dentro de la biodiversidad, se ha observado que la presencia de artrópodos parasitoides, depredadores, fitófagos y otros organismos entomopatógenos y descomponedores, favorecen al agroecosistema y contribuyen a la productividad a través del control biológico y la descomposición.
En el caso de las plagas, lo que se busca es reducirlas y mantenerlas a bajos niveles; a través de las interacciones que se producen entre especies vegetales presentes, sus artrópodos asociados y los enemigos naturales.
Existen muchas especies que se pueden utilizar como cultivos de cobertura en huertos orgánicos de nogales, estas especies se pueden encontrar en https://www.inia.cl/nogalorganico/; en las imágenes siguientes se muestran las especies más compatibles.
El reciente avance agro tecnológico Nitrolyzer promete revolucionar este sector mediante la producción local de amoníaco sin emisiones.
Grapholita molesta, conocida como la polilla oriental del duraznero o palomilla oriental de la fruta, pertenece a la familia Tortricidae.
Cualquier agricultor dedicado a la producción de vid y vino ha tenido en su mente alguna vez en la vida la plaga filoxera de la vid.
