Pudrición del cuello en nogal orgánico
El contenido de este artículo de nuestra sección de Agrotecnia fue elaborado por Sylvana Soto, Ingeniera Agrónoma Dr., y Patricia Rebufel, Técnica Microbióloga / INIA La Platina, para www.inia.cl; el cual fue revisado y reeditado por Portalfrutícola.com
Pudrición del cuello en nogal orgánico
Descripción
Es un habitante del suelo. Se ve favorecido por la existencia de agua libre en la solución suelo, la cual permite la diseminación del patógeno. Adicionalmente, el anegamiento produce asfixia radicular, lo cual facilita la colonización a nivel de las raíces y cuello de la planta.
Síntomas de la pudrición del cuello en nogal orgánico
Pérdida de vigor en la planta y menor crecimiento. Follaje de color verde pálido e incluso amarillo. Se producen pudrición en raíces, corona y cuello de la planta, las que toman un aspecto oscuro, de color café e incluso negro. En la base del tronco puede aflorar una exudación de color negro desde la corteza. Al alcanzar la zona del cuello, la necrosis puede crecer y anillar completamente el tronco y ocasionar el estrangulamiento, con la consecuente marchitez, defoliación y, finalmente, la muerte de la planta.
Diseminación
A través de zoosporas, que corresponden a esporas de reproducción asexual flageladas, lo que permite que se desplacen a través del agua libre con ayuda de sus flagelos. Las zoosporas se producen al interior de esporangios, los cuales se desarrollan cuando hay condiciones de agua libre en el suelo y temperaturas entre 5° y 30°C.
Sobrevivencia de la pudrición del cuello en nogal orgánico
Este patógeno puede sobrevivir como micelio asociado a tejido afectado de plantas o restos de raíces que permanecen en el huerto o por tiempo prolongado como oospora, que son estructuras de resistencia producidas por reproducción sexual.
Medidas de control de la pudrición del cuello en nogal orgánico
- Favorecer un buen drenaje en la zona de las raíces.
- Se debe evitar que el agua de riego llegue al cuello o tronco de la planta. Un buen sistema y manejo del riego es la clave para mantener esta enfermedad bajo control.
- La incorporación de materia orgánica es esencial para mantener una buena porosidad, lo que facilita la aireación y evita el anegamiento de las plantas.
- Se debe evitar las heridas a nivel de las raíces y el cuello, por labores agrícolas o insectos.
- Mantener un buen control de malezas alrededor del tronco, para evitar el exceso humedad.
- Cuando observamos un árbol con menor vigor y hojas amarillas, se debe descalzar para poder observar y evaluar el cuello y raíces de la planta. Además, esta práctica ayuda al control de la enfermedad por el cambio brusco de ambiente y quedar expuesto a la radiación solar que puede eliminando el inóculo de Phytophthora.
- Si el daño es muy severo, se debe arrancar las plantas afectadas y exponer a la radiación solar el sector donde se encontraba la planta. Se puede incorporar materia orgánica para favorecer la biodiversidad y disminuir los nichos para el desarrollo de este fitopatógeno.
Fuente: www.inia.cl