Durante las noches del miércoles 25 y jueves 26 de agosto, en la zona de Atacama en Chile se registraron precipitaciones y nevadas, las que afectaron en menor medida al Valle de Copiapó, zona que produce el 10% de la uva de mesa de Chile.

Actores del sector agrícola le detallaron a Portal Frutícola el impacto que tuvo el fenómeno en la cosecha de uva, el que aseguraron fue acotado a una zona específica.

Cristian Allendes, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) comentó que “no fue mucho el daño, casi todo el año nieva en la zona, fue un sector chico. El impacto en la uva de mesa fue menor".

Lo anterior fue corroborado por Jorge Valenzuela, presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), quien añadió que "es una situación puntual a un productor que está en la parte alta del valle, y dentro de ese campo es una zona en la que nevó...no es algo generalizado en Atacama".

Valenzuela agregó que la situación ha ocurrido en años anteriores.

Rodrigo Scola, Subgerente Agricola, III y IV Región de Agrícola UAC Ltda., señaló que en su caso, no hubo ningún impacto y que la temperatura mínima el día del evento llegó a 2.8 °C".

Zona afectada

Por su parte, el ingeniero agrónomo y asesor de UVANOVA , Dragomir Ljubetic, detalló que “nevó desde el tranque Lautaro hasta Juntas y en los cerros en donde no hay fruta cultivada. También nevó en los valles interiores como Iglesia Colorada, donde se ubican los parrones, por lo tanto, la zona afectada es relativamente pequeña. Fue una nevada distinta. En Iglesia Colorada la nevada alcanzó entre 35 y 40 centímetros de altura en el plano de nieve. En las Manflas, donde están lo parrones la nevada solo totalizó 5 centímetros".

Agregó que “en Iglesia Colorada las temperaturas llegaron a -1°C, -2°C. En Manflas la temperatura estuvo sobre 0°C. Hay que tener en cuenta que el congelamiento de la nieve al día siguiente genera una asociación de calor por parte del agua, la nieve se derrite temprano en la mañana por los rayos del sol, pero también le saca temperatura al tejido, le quita al calor a este mientras se está derritiendo”.

Ljubetic explicó que “después que nieva la temperatura es cerca de 1°C. Cuando la nieva se derrite muy rápido, absorbe el calor de la planta y genera daño de heladas. Los daños son de dos tipos: el primer mecánico, que tiene que ver con el peso de la nieve sobre lo brotes que lo quiebran; el segundo consiste en la quema del tejido. Si bien el daño mecánico es parejo donde cayó nieve, depende del porcentaje de brotación”.

“Es un daño errático difícil de cuantificar porque muchos de los parrones, si bien estaban brotado, no habían comenzado su máximo de brotación. Los daños hay que ir mirándolos en el tiempo, todavía es difícil hacer una estimación de cuanto es el porcentaje del daño. Sin embargo, como impacto en el todo el valle es muy bajo , cercana al 5% de toda la fruta".