FAO: Empoderamiento femenino es esencial para garantizar seguridad alimentaria sostenible post Covid-19
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) afirmó que el empoderamiento de las mujeres y las niñas es esencial para garantizar la seguridad alimentaria sostenible después del COVID-19.
De acuerdo con la organización, el hambre y las hambrunas persistirán, y la recuperación de las repercusiones de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) será desigual, a no ser que más mujeres de zonas rurales y urbanas ocupen puestos directivos acompañados de un mayor poder de decisión.
El organismo indicó que las dirigentes femeninas pueden promover el mejor acceso y control por parte de las mujeres con respecto a los bienes y los insumos productivos, lo cual impulsa su productividad y sus ingresos, redunda en seguridad alimentaria y eleva sus oportunidades de empleo y sus salarios reales.
De hecho, según varias investigaciones, si las agricultoras tuvieran el mismo acceso a los recursos productivos que los hombres, los rendimientos podrían aumentar del 20% al 30% y la producción agrícola total del 2,5% al 4%, con lo cual saldrían de la pobreza entre 100 y 150 millones de personas.
"En el mundo viven más de 1 100 millones de chicas menores de 18 años con potencial para convertirse en la mayor generación que se haya conocido jamás de mujeres líderes, empresarias y agentes del cambio en aras de un futuro mejor. Sin embargo, las mujeres y las niñas siguen enfrentándose a limitaciones estructurales persistentes que les impiden desarrollar su pleno potencial y obstaculizan sus esfuerzos por mejorar su vida y la de sus hogares y comunidades", afirmó QU Dongyu, Director General de la FAO.
QU Dongyu añadió que las mujeres y niñas pueden cumplir un rol crucial en la respuesta a la pandemia de la COVID-19, en particular por lo que se refiere a la transformación de los sistemas agroalimentarios.
"Es esencial no solo que las mujeres ocupen más puestos de liderazgo, sino también que sean consultadas y escuchadas, así como integradas en todos los ámbitos y etapas de la respuesta a la pandemia y la consiguiente recuperación", afirmó Gilbert F. Houngbo, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
"La inversión en el liderazgo de las mujeres de entornos rurales y su mayor participación en la creación de nuestro futuro posterior a la COVID-19 son esenciales para que se tengan debidamente en cuenta sus perspectivas y necesidades y, con ello, podamos reconstruir sistemas alimentarios mejores basados en la igualdad de acceso a alimentos nutritivos y medios de vida dignos", agregó Houngbo.
Por su parte, David Beasley, Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), indicó que las mujeres y niñas conforman la mitad de la comunidad mundial, y ha llegado el momento de que ello quede reflejado en los puestos de liderazgo en todos los niveles,
El liderazgo de las mujeres reviste especial importancia en las zonas rurales de los países en desarrollo, donde suele pasarse por alto la voz de los 1 700 millones de mujeres y niñas que viven en ellas, señaló la FAO.
El 60 % de las mujeres de Asia meridional y África subsahariana se dedican a la agricultura, pero gozan de menor acceso que los hombres a recursos y servicios, en particular a tierras, finanzas, capacitación, insumos y equipo.
Aparte de su labor agrícola, las mujeres soportan una sobrecarga de tareas domésticas y de cuidados de su familia, labores que han aumentado durante la pandemia de la COVID-19.
A la vez, las mujeres se ven afectadas de forma más negativa por las repercusiones sociales y económicas de la pandemia de la COVID-19, en particular por pérdidas de medios de vida y disminuciones de sus ingresos personales.
Fuente: FAO.