La ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, es una de las más afectadas debido al brote de Covid-19 en el país. Como medida de precaución, y al igual que en otras grandes ciudades del mundo, los lugares turísticos están cerrados y el museo Guggenheim no es la excepción. Sin embargo, el cultivo de tomates cherry orgánicos, que está en el museo debido a la exposición 'Countryside, The Future', sigue creciendo.

De acuerdo con lo informado por el New York Times, todos los días, el especialista en cultivos de interior, David Litvin, cuida las plantas de tomates de la exposición.

A partir del cierre del museo, decretado el 13 de marzo, Litvin se desplaza todos los días desde su departamento hasta el museo para no descuidar el cultivo.

"Cuando cultivas tomates en la Quinta Avenida, quieres tener los tomates perfectos, no hay lugar para estropearlos", dijo al New York Times, Litvin.

Los tomates en plena pandemia

Los tomates están siendo podados todos los martes y se están donando cien libras de estos a la iglesia City Harvest.

Todos los miércoles, una camioneta de City Harvest es cargada con 3.000 tomates que Litvin ha cortado.

"Este módulo de cultivo de tomate no podía apagarse simplemente con las luces", dijo el curador de Guggenheim al NYT, Troy Conrad Therrien, quien organizó la exposición con el arquitecto Rem Koolhaas y Samir Bantal de AMO, el brazo de investigación de la firma del Sr. Koolhaas.

Cabe destacar que el cultivo de los tomates también debe ser polinizado; por lo que se tienen dos colmenas que entran a los módulos de los tomates. Las abejas están viviendo en una caja de cartón especialmente diseñada con pequeñas puertas que se abren y cierran con un temporizador.

De esta manera, se pueden limitar las horas de trabajo de las abejas a la mañana para no tener inconvenientes.

Lee la historia completa del New York Times aquí.