La situación actual con el Covid-19 ha generado un gran nivel de incertidumbre en la industria hortofrutícola chilena, debido a las interrogantes que presenta. Por ejemplo, ¿va a haber suficiente mano de obra disponible para las cosechas?; ¿los estados de cuarentena van a afectar el movimiento hortofrutícola?

Las anteriores son solo algunas de las interrogantes que tienen los actores del sector.

Arturo Manzur, Gerente General de Comercial Cami habló con PortalFrutícola.com sobre cómo ha estado lidiando con la situación y las preocupaciones que tiene.

Manzur es productor de nogales, palta (aguacate) y cítricos en el Valle de Aconcagua. Si bien su mayor foco está en los frutos secos, comercializa aguacate directamente a supermercados de Cencosud y Walmart.

“Ahí el tema ha sido complejo, porque claramente la cadena ha sido distinta.”, indicó.

Explicó que hay un menor nivel de pedidos; los supermercados están cerrando antes, hay menos abiertos y eso afecta la demanda, la que de por sí es menor ya que la gente está comprando menos, dadas las circunstancias.

“Ahí el día ya es radicalmente distinto; pero con respecto al campo hasta el día de hoy se está trabajando de forma normal”.

En lo que concierne a las inquietudes que le provoca la situación actual, el gerente comentó que están relacionadas a si se va a poder cosechar, en qué términos y si van a poder exportar la fruta.

“Yo llevo hartos años trabajando en el área de la nuez y este tema por lo menos, no se había dado nunca; estar a 3-4 días de la cosecha y no tener claridad [sobre] cómo la vamos a cosechar, ni con cuanta gente, ni tampoco como van a estar los precios”, señaló.

Comercio

En lo que es supermercados, Manzur señaló que ellos comercializan directamente su palta con los supermercados.

“Los pedidos han sido mucho más bajos, las entregas están siendo más bajas, por razones obvias. Nosotros entendemos claramente lo que pasa con el retail, o sea, es cosa de ver la tele y darse cuenta de que la gente está en cuarentena”.

“Lo mismo pasa en las ferias mayoristas, en La Vega, Lo Valledor; que, si bien es cierto que hasta ahora no se han cerrado, es muy poca la gente que va a consumir fruta. Entonces …hay muy poco mercado”, remarcó.

Añadió que ellos importan palta de Perú y les llegaron unos contenedores hace poco, pero ahora, con la situación actual, han tenido que detener la compra.

“Hemos tenido que parar la compra, justamente por lo mismo, porque se produce esta incertidumbre y porque tú no sabes a qué punto va a llegar, cuánto va a demorarse. Entonces también es muy complejo tener un producto acá, que no es barato, que es caro y que al final no vas a poder comercializarlo”.

Señaló que si fuese otro tipo de producto no sería tan complejo, pero como trabajan con perecibles cuya vida útil no supera los 25-30 días, “en el mejor de los escenarios”, es un tema complicado.

“Hay que tomar todos los resguardos para no quedarse con mucho stock”, comentó.

En lo que es exportaciones, confía en lo que se ha dicho a nivel gubernamental, respecto a que los sectores críticos del país no van a dejar de funcionas.

“La agricultura es una de ellas, no se puede dejar de funcionar; porque hay una cadena de abastecimiento y en ese sentido tenemos cierta tranquilidad de que va a estar la mano de obra para seguir trabajando”.

“Una cosa es que esté complicado, que esté complejo, que esté difícil, pero otra cosa es que no puedas hacerlo”, afirmó.

Medidas

Respecto a las medidas que han tomado al interior de los campos y packing, Manzur explicó que ellos han preferido ser “exagerados”.

Han trabajado en función de la información que han entregado desde el Gobierno y lo que ha averiguado como medidas de precaución.

“Tratamos de ser super exagerados, si te dicen un metro, tratar de que sean 2 o 3 metros. Hay gente que tiene sobre 60 años, esas personas ya se han ido para la casa, las hemos "mandado" a que se resguarden, pese a que no están ni refriadas ni nada”, comentó.

Añadió que están trabajando con grupos más reducidos, en sistemas de turno, en horario de mañana, para limitar el que se puedan aglomerar.

Han establecido pausas de higiene cada una hora, para que las personas se laven las manos, termómetros para medir la temperatura de las personas al llegar, uso de mascarillas, etc. todo con el objetivo de facilitad el trabajo y prevenir contagios en la medida de lo posible.

“Pero para nosotros el tema del campo… es super complicado; porque tu un árbol no puedes decirle, sabes qué, te riego en 3 semanas más. El árbol hay que seguir regándolo, hay que seguir haciendo las aplicaciones”.

“Nosotros nos estamos jugando el año y no puedes decirle al árbol: ‘vamos a entrar en cuarentena. Nos vemos en 50-40-30 días más’, eso significa un desastre”.

“Y la incertidumbre pasa básicamente por eso”, destacó.