Frutillas hidropónicas como alternativa de producción en tiempos de escasez
La eficiencia al momento de producir se ha convertido en una de las características claves que buscan los actores del sector agrícola. Es por eso que se han estado desarrollando diferentes métodos de cultivo que permita reducir costos, mejorar el uso de los recursos e, idealmente, disminuir los factores de riesgo.
En un mundo en el que es cada vez más necesario producir alimentos limitando el uso de químicos, en Argentina han logrado desarrollar unas de las primeras frutillas hidropónicas comercializables del país.
Enrique Gustavo Adlercreutz, Ingeniero Agrónomo y jefe de la agencia de extensión rural del INTA en Mar del Plata, se refirió al trabajo que han estado desarrollando y los beneficios que presenta este tipo de producción.
Según explicó Adlercreutz a PortalFrutícola.com, la iniciativa es parte de un proyecto anterior, Tierra Sana, el que buscaba eliminar o sustituir el Bromuro de Metilo.
Cultivo
En ese contexto surgió el proyecto de frutillas hidropónicas el que tiene, entre sus beneficios, el que permite disminuir significativamente el universo de enfermedades que podrían afectar la planta.
“Estamos comprobando que la incidencia de enfermedades, si bien aparecen otras, es menor”, afirmó.
Añadió que, si bien tiene una inversión inicial alta, en particular lo que concierne al tema del sustrato, sería algo que se amortiguaría en función de la cantidad de años que uno puede utilizar el producto.
Comentó que “la tentación de cualquier técnico productor es usar un sustrato que tiene a mano en la zona de producción, por un tema de fletes, de impacto ambiental también”.
El problema surge, comentó, debido a que los residuos de producción local no son iguales todos los años, por lo que habría que hacer estudios periódicamente sobre las propiedades del producto y su comportamiento.
“Hacer eso todos los años es engorroso, lleva tiempo, es costoso, el productor termina comprando sustratos comerciales”, remarcó.
Es por eso que ellos, en particular, utilizaron sustratos a base de turba.
“Los cultivos de frutillas y tomates no aceptan lo que sería hidroponía pura o con raíz flotante, se usan sustratos sólidos y dentro de los que probamos, fueron fibra de coco y una mezcla de turba comercial, turba con otros elementos que la mejoran”.
Beneficios
El ingeniero afirmó que gracias a este tipo de cultivo lograron duplicar su productividad por unidad de superficie, debido a que pueden incrementar el número de plantas.
No solo eso, sino que también este tipo de cultivos traen beneficios directos para las personas que trabajan con ellos, ya sea porque son más cómodos para cosechar, requieren menos desinfectantes, entre otros.
Son cultivos que acusan prontamente si el trabajo está teniendo efectos positivos o negativos.
“Sí, implica más inversión inicial sobre todo, más conocimiento; implica manejar de forma permanente controles de conductividad, de pH”.
Pero, “cualquier error que cometas las plantas van a acusar recibo rápidamente y cualquier ventaja también acusan recibo rápidamente, cualquier acción positiva que hagas, así que ese tema es como tener un sistema de alarma permanente”, destacó.