Siembran en Argentina primeras papas que no se oxidan

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Siembran en Argentina primeras papas que no se oxidan

Un equipo de investigadores del INTA, el instituto argentino de investigación agropecuaria, plantó las primeras papas que no se oxidan.

Tras editar un gen y obtener tubérculos sin pardeamiento enzimático, los investigadores pasaron al cultivo de los primeros ensayos a campo de líneas seleccionadas.

Según informaron, “las polifenol oxidasas (PPO) son las responsables del proceso que se conoce como pardeamiento enzimático; alteran el color, el sabor y la textura del tubérculo”.

Dichos componentes catalizarían la conversión de los sustratos fenólicos en quinonas; lo que culminaría en la formación de “precipitados de color oscuro en frutas y verduras”. Lo anterior lleva, explicaron, a cambios no deseados en las propiedades organolépticas y una pérdida de la calidad nutricional.

El trabajo se está realizando en conjunto por científicos de Argentina y Suecia.

De acuerdo con lo indicado por el instituto, los “resultados demuestran que el sistema CRISPR / Cas9 se puede aplicar para desarrollar variedades de papa libres de transgenes con pardeamiento enzimático reducido en tubérculos, mediante la edición específica de un solo miembro de la familia de genes”. 

Matías González, becario doctoral del Conicet que trabaja en el INTA Balcarce –Buenos Aires–, explicó que “la estrategia que seguimos fue la de editar un gen de polifenol oxidasa responsable de la mayor parte de la actividad de la proteína en tubérculo”.

Dicho gen es el responsable de alterar el calor, sabor y textura del tubérculo a través de pardeamiento enzimático.

Investigación

Sergio Feingold, director del Laboratorio de Agrobiotecnología del INTA Balcarce, especificó que la investigación “da cuenta de que el fenotipo funciona. Esto se comprobó mediante el crecimiento de la planta y la cosecha de los primeros tubérculos de papa; que fueron obtenidos en cámara bajo condiciones controladas”.

El INTA informó que con la aprobación de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia) se iniciaron las pruebas de siembra que “permitirán multiplicar las plantas para hacer un ensayo la campaña que viene con el objetivo de generar datos para registrar la variedad en el INASE”, destacó Feingold.

Los científicos esperan observar en el ensayo de campo, las líneas seleccionadas en el contexto de una producción normal. Lo anterior permitiría analizar otros aspectos morfológicos.

“Dado que la papa es tetraploide, es decir, presenta cuatro copias de cada uno de sus genes, es necesaria la inactivación de todas las copias del gen para obtener el fenotipo deseado”, explicó González.

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