De acuerdo a un informe de la Produce Marketing Association (PMA) en Chile, el país exportaría 643.600 toneladas de uva de mesa en la temporada 2019/20 (78,5 millones de cajas de 8,2 K equivalente).

La cifra sería un 1.6% menos en envíos respecto a la temporada pasada.

Según explicó la asociación, la estimación está basada en la información de plantaciones de variedades tradicionales y nuevas. Considera también arranques y edad de los parronales por región y variedad.

“Los ajustes productivos están basados en la situación de disponibilidad de agua que afecta a la zona centro de Chile”, indicarón

Añadieron que “además suma las mermas producto de heladas ocurridas durante la primera semana de octubre, que afectaron a sectores de la pre-cordillera de Aconcagua, Región Metropolitana y los valles con influencia costera de la VI Región”.

Destacaron, que, si bien la reducción de uva de mesa no es lo que se ha dicho en la industria, es necesario “recordar que el gran ajuste en el volumen exportado por Chile ya se produjo la temporada pasada, con una variación de más del 10%”.

Variedades tradicionales

Dentro de las variedades que tendrían menor oferta estaría la Flame Seedless. Mientras que la Thompson y la Crimson tuvieron variaciones del 5% al 10% por menor peso de racimos.

Además, las olas de calor impactaron el calibre y el peso final de la fruta.

Se espera que las variedades Red Globe, Crimson y Thomson serán las más afectadas, con bajas de entre el 15% y 30% en los casos más extremos; lo que se debería a que en las zonas afectadas por la sequía se ha privilegiado concentrar el agua en producción de calidad, aseguraron.

En lo que concierne a las variedades tradicionales, habría reducciones del 7.8%, lo que, considerado con la baja de la temporada anterior, estaría más en línea con lo que dicen los productores de disminuciones del 17%-18% en las variedades tradicionales, señaló el organismo.

Por otra parte, las variedades nuevas de uva de mesa deberían tener un aumento del 22%, llegando a las 135.000 toneladas de exportación.

De acuerdo al informe, la temporada inició con una oferta óptima de racimos, “incluso en variedades donde la fertilidad no es alta como son Thompson S y Superior, lo cual se ha repetido en el resto de los valles”.

Además, se informó que en lo que es producción de uva de mesa, si bien hay ciertas regiones que no están con problemas de sequía, la V y la VI tienen disminuciones en producción del 3.5% y del 5.5%, respectivamente.

Conclusiones

El informe concluyó que “la comparación con el año pasado es errática, ya que los grandes ajustes ya se realizaron y las diferencias que estamos viendo para esta temporada no son de alto impacto”.

Lo anterior sería “incluso considerando el efecto sequía, que estaría compensado por el aumento de las variedades nuevas y mayor oferta de racimos en las tradicionales”.

Destacaron que la cifras podrían incrementar, con disminuciones de uva de mesa similares a la temporada anterior, debido al potencial efecto de una menor disponibilidad, y no falta de agua, en los diferentes estados fenológicos, que se traduzcan en menor potencial productivo.

“La experiencia de la temporada pasada nos enseñó que esta variación podría llegar a ser entre un 5% a 10% menos por condiciones climáticas adversas”.