Vernalización en los cultivos

Agrotecnia Destacados
Vernalización en los cultivos

El contenido de este artículo de nuestra sección de Agrotecnia fue elaborado por www.agromatica.es, el cual fue revisado y reeditado por Portalfruticola.com

1. Vernalización en los cultivos

Vernalización en los cultivos: Las plantas, como cualquier ser vivo, tienen un reloj biológico determinado entre muchas cosas por factores ambientales (temperaturas, horas de luz) hormonales y bioquímicos.

Uno de estos procesos bien conocido desde los primeros hombres que dominaron la agricultura, es la vernalización o inducción a la floración. Un proceso que afecta a un gran número de plantas sin el cual, no pueden desarrollarse de forma adecuada. 

Vernalización en los cultivos

Foto: www7.uc.cl

Un ejemplo muy claro que los agricultores conocen desde hace siglos son los cereales de invierno. Sembrándolos al comienzo de la primavera, un cereal de invierno se mantiene en estado vegetativo todo ese año. No florece y será cuando la acción de las temperaturas bajas invernales hayan tenido lugar, por tanto será a la primavera siguiente cuando florecerá.

2. Vernalización en los cultivos

Estos procesos se conocían pero han sido demostrados y estudiados hace no demasiado tiempo teniendo en cuenta el tiempo que el hombre ha estado dedicándose a la agricultura. A mediados del S. XIX tenemos la primera referencia de este hecho. Desde entonces, el estudio de la acción del frío sobre los cultivos ha sido y es, algo esencial para entender los procesos que tienen lugar en la planta y así, controlarlos de la forma más eficiente posible.

Vernalización en especies monocárpicas y policárpicas

El estudio de la vernalización difiere según la planta con la que estemos trabajando. Hay dos grupos de plantas bien diferenciados que determinan la complejidad del proceso de vernalización. Las especies monocárpicas y las policárpicas.

  • Las especies monocárpicas son aquellas que florecen cuando han cumplido las exigencias de frío y después del cuajado y la fructificación mueren. Son especies que sólo duran una floración. Estos casos son lo más sencillos porque al ser de un solo ciclo, podemos establecer de forma sencilla los parámetros necesarios para su floración. Dentro de estas se podrían hacer clasificaciones de especies que son o no son vernalizables en estado de semilla. Un ejemplo muy claro de especies vernalizables en estado de semilla son los cereales de invierno. Las horas frío que necesitan para florecer se empiezan a acumular incluso en estado de semilla sin haber germinado.

3. Vernalización en los cultivos

  • Las especies policárpicas son más complicadas. Son especies que una vez germinadas, tienen la característica de vivaces y duran varios años, por tanto son de varias floraciones. En estos casos no se puede únicamente estudiar la vernalización sino todo lo demás que permite que la planta sobreviva a varios ciclos. El ejemplo más claro de estas especies son pastizales algunos frutales, que como sabemos, florecen durante años. En estos casos hay diferencias entre la vernalización y las exigencias de frío para salir del letargo. Son dos cosas muy diferentes. Recordemos:
    • La vernalización es el proceso por el cual se induce la fase reproductiva del árbol.
    • Los requerimientos de frío son las hora frío necesarias para que el árbol salga de su latencia o letargo invernal. (No tiene que ver con la floración).

Cada género, cada especie, cada planta es un mundo. Existen más clasificaciones dentro de cada grupo en función de si la vernalización es completamente necesaria o es prescindible. Otras especies como la remolacha por ejemplo, son bianuales y la floración no se producirá hasta el segundo año. Como el interés de este cultivo radica en las raíces, valga la redundancia, no interesa que la remolacha florezca y por tanto es interesante conocer el proceso de vernalización para evitar la inducción floral. Ejemplos de especies concretas podríamos poner muchos.

¿Por qué es importante conocer el proceso de vernalización para la agronomía?

Es muy sencillo. La vernalización se puede medir en horas de frío que necesita la especie X para inducir su floración. Si las condiciones ambientales pueden ser medianamente controladas, podemos calcular en mayor o menor medida, un fecha aproximada de floración o si la especie florecerá o no florecerá en función de si ha cumplido las exigencias de frío necesarias. No sería necesario esperar a ver qué pasa y la anticipación en la agricultura es de los aspectos más preciados.

Por último hay que matizar que este proceso de vernalización no es matemáticamente exacto (ojalá lo fuera) ni es el único proceso que influye en la floración. El fotoperiodo es otro factor. Hay además factores negativos, como una fuerte sequía, por ejemplo, que pueden influir en que las temperaturas frías no tengan ningún efecto.

Fuente: www.agromatica.es

www.portalfruticola.com

Suscríbete a nuestro Newsletter