Industria argentina valora positivamente la reducción de las retenciones a la exportación de frutas
Luego que el gobierno argentino decidió rebajar las retenciones a la industria frutícola de 4 a 3 pesos por dólar exportado, el sector de pomáceas, carozos y berries de Argentina ha evaluado de buena forma la medida.
El decreto también contempla la extensión del plazo para pagar dicho impuesto, elevándolo a 90 días para aquellas empresas que facturen menos de USD 20 millones por año, según indicó el “Diario de Río Negro”.
La rebaja en los derechos de exportaciones frutícolas fue aceptada positivamente por parte de los empresarios de la región, de acuerdo a la publicación.
Agustín Argibay, presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) comentó que “la medida es sin dudas bienvenida en toda la actividad. Es un paso importante que está dando el gobierno nacional teniendo en cuenta la crisis que está atravesando el sistema”.
La publicación sostuvo que el nuevo esquema tributario permitirá una rebaja de 800 millones de pesos [USD 19,1 millones], mientras que en Río Negro esa cifra superará los 500 millones de pesos [USD 11,9 millones].
Para tener una idea de la dimensión de la medida, Río Negro exportó USD 400 millones en peras y manzanas frescas durante 2018.
Cabe destacar que la medida se encuentra vigente desde hoy y según el medio, las expectativas del sector exportador apunta hacia la eliminación de las retenciones; lo que se podría concretar a fines del próximo año.
Alejandro Zimmermann, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI) indicó que “estas medidas, si bien no resuelven la compleja problemática que afecta la competitividad del sector frutícola, son sin dudas un paso favorable, el cual genera un impacto positivo para la fruticultura nacional, comprometiéndonos aún más, a continuar trabajando en este sentido”.
Por otra parte, Adolfo Storni, presidente de Extraberries y Frutos de los Lagos, dos de las principales productoras y exportadoras de arándanos y cerezas de Argentina indicó a “El Once” que “la medida era necesaria y esperada por el sector, ya que reduce la presión impositiva de toda la fruticultura y mejora el costo financiero al extender el pago de los derechos hasta 90 días".