Guía para protegerse y prevenir la antracnosis

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Guía para protegerse y prevenir la antracnosis

El contenido de este artículo de nuestra sección de Agrotecnia fue elaborado por www.agromatica.es y fue revisado y reeditado por Portalfruticola.com 

Antracnosis, la enfermedad en los cultivos

Hoy nos toca hablar de una cosa tan importante como la sanidad vegetal. Como hemos visto, hay muchas formas de proteger nuestro cultivos, empezando por la prevención y terminando por la aplicación de productos químicos o pesticidas. Hay muchas soluciones para un mismo problema (no todas de la misma calidad), por eso queremos ver esta enfermedad desde todos los puntos de vista.

¿Qué es la antracnosis?

La antracnosis es una enfermedad propia de climas húmedos y calurosos, y que queda clasificada entre varios géneros de hongos, como Gloeosporium Colletotrichum.

Aunque afecta a muchísimos cultivos, el diagnóstico suele ser parecido, pues aparecen sobre la cutícola (tanto de hojas como de frutos), manchas pequeñas que terminan aumentando de tamaño y necrosándose con el tiempo.

Es un hongo bastante frecuente en hortalizas, donde los marcos de plantación son bastante reducidos (para incrementar el número de plantas por superficie), y la aireación es reducida. Bajo estas condiciones, la enfermedad se desarrolla con relativa facilidad, siempre que exista unas condiciones de humedad y temperatura adecuadas.

La antracnosis es una enfermedad bastante conocida para el productor de patata y tomate, aunque siempre dependerá de la zona donde cultive.  En cultivos como zanahoria también está presente (Alternaria dauci), así como en crucíferas (Alternaria alternata).

Si la planta ha sufrido heridas, ya sea por golpes mecánicos (pase de tractor, roces, ataques de insectos), o sufre algún desajuste nutricional, se incrementan las posibilidades de que el cultivo se infecte, pues estos hongos aprovechan las heridas para entrar y dividirse.

Cultivos afectados

Cítricos

Aunque hay distintos tipos de antracnosis, uno muy común que suele afectar a las mandarinas (Fortune, Nova, Murcott, Minneola, etc.) de forma preferente es Alternaria alternata. Afecta tanto a frutos, hojas y brotes, causando manchas circulares de color marrón que se expanden siguiendo la línea de las nervaduras foliares. Si la hoja está muy afectada cae al suelo, por lo que un síntoma muy común de la enfermedad es ver una importante defoliación en el cítrico.

Maíz

La antracnosis en maíz lo causa el hongo Colletotrichum graminicola. La sintomatología se caracteriza por originar lesiones necróticas con halos amarillos y variadas formas. Dichas lesiones pueden superar el 1,5 cm de longitud y formar anillos cloróticos en el borde de la mancha. 

Cuidado con las semillas y los frutos, pues pueden ser portadores de la enfermedad.

Olivo

La antracnosis es una enfermedad bastante conocida en el cultivo del olivo. Está causada por el hongo Colletotrichum acutatum  Colletotrichum gloeosporioides y se suele conocer comúnmente como aceituna jabonosa. Sobre todo destaca esta enfermedad en las zonas húmedas dedicadas a la olivicultura.

En otoño-invierno aparece una podredumbre en los frutos donde aparecen manchas necróticas, con depresiones y de forma circular. Poco a poco la zona afectada se va tornando de color pardo que poco a poco se va extendiendo. La aceituna se deshidrata y el aceite pierde gran calidad.

Aparece cuando: la humedad relativa es muy alta (85-95%) y las temperaturas son suaves-altas (a partir de 10 ºC hasta los 30 ºC).

Solanáceas y resto de hortícolas

La antracnosis también es una enfermedad típica en hortalizas como tomate o pimiento, sobre todo en condiciones de humedad alta. Produce manchas circulares de color marrón u ocre tanto en frutos verdes como en los maduros. Si se dan condiciones de humedad relativa adecuadas y temperaturas altas (como en invernaderos), es probable que la antracnosis se extienda con rapidez.

Césped

El agente infeccioso es Colletotrichum Graminícola, y afecta a un gran número de especies cespitosas. Es el caso del Ray-Grass, Poas, Festucas y Agrostis, entre otras. Necesita tiempo húmedo y temperaturas elevadas (por encima de los 25 ºC), y la enfermedad se agrava cuando las condiciones del suelo no son las más adecuadas. De ahí la importancia evitar suelos compactados en el cultivo del césped.

Se observa e identifca la enfermedad cuando se ven rodales de césped amarillento con partes negras y oscuras. Dichas manchas se pueden extender con facilidad si el tiempo es húmedo y el césped se mantiene mojado la mayor parte del día.

Hay muchos cultivos más afectados:

  • Zanahoria (Alternaria dauci)conocido como tizón de la hoja de zanahoria.
  • Olivo (Colletotrichum acutatum y C. gloeosporioides).
  • Frutales de hueso y pepita.
  • Judía.
  • Plataneras y chopos.
  • Plantas ornamentales (arbustivas, trepadoras, árboles, etc.).

¿Cómo se fomenta la enfermedad?

Una técnica que el agricultor suele hacer y que, inevitablemente propaga la antracnosis, es dejar restos de cultivo en el suelo, de cara a poder ceder nutrientes que, en futuro, la planta absorberá.

Aunque es una técnica eficiente y que supone ahorro de costes para el agricultor, hay que abandonarla si el cultivo anterior ha presentando indicios de sufrir antracnosis. Esto se debe a que esta enfermedad es capaz de invernar en dichos restos que quedan en el suelo, esperando que se cultiven nuevas plantas para trasladarse e infectarlas.

Cuando la planta es poco vigorosa y se encuentra en crecimiento, la infección se produce en el tercio inferior de la planta, entrando a través de la epidermis.

Las condiciones ambientales son las que hemos comentado anteriormente. Épocas de humedad (tras una serie de días lluviosos donde aparece rocío), y con temperaturas cálidas que superan los 15 ºC (para el caso de la antracnosis en patata) o superiores a 25 ºC en otros cultivos (por ejemplo, en césped).

En cuanto a la humedad, aunque hemos mencionado que ha de ser alta, los valores frecuentes de aparición de la enfermedad son superiores al 90%, en la mayoría de los casos. Si los intervalos lluviosos se alternan con momentos de viento, la propagación y diseminación de las esporas de antracnosis es mucho mayor.

 ¡Cuidado con la plantación de semillas afectadas! El micelio de la antracnosis es capaz de sobrevivir en la semilla, e incluso entre los cotiledones de una plántula. De ahí la importancia de tratar la semilla con fungicidas apropiados, si se tiene el riesgo de que la enfermedad pueda estar presente.

Síntomas típicos

En hortícolas, la antracnosis suele aparecer en las hojas inferiores del cultivo, ya que, por lógica, son las más tiempo llevan en la planta y son más susceptibles de recibir la “visita” del hongo.  En los estados iniciales de la enfermedad, aparecen pequeñas manchas con forma circular, que se van tornando oscuras con el tiempo. Este proceso se conoce como necrosis y se expande a lo largo de la hoja.

Una particularidad de los tejidos afectados es que se forman anillos concéntricos, donde el tejido muerto se encuentra hundido. En algunos casos, como la fotografía inicial de antracnosis en pimiento, se puede ver cómo hay una serie de anillos concéntricos, donde el central es más oscuro que el resto, y el borde exterior tiene una coloración marrón oscura o anillo clorótico.

De hecho, una forma relativamente sencilla de distinguir la antracnosis del resto de enfermedades es ver dicho anillo clorótico (inicialmente), que progresivamente se torna oscuro.

En la hoja, curiosamente el hongo no atraviesa los nervios de la hoja, por lo que a menudo se puede ver como el avance de la enfermedad se detiene cuando la antracnosis encuentra la “barrera” de un nervio de tamaño considerable. Esta particularidad también es una forma ideal de identificar y distinguir esta enfermedad.

Métodos para prevenir y curar la antracnosis

Tratamiento químico

Un instrumento de combate contra la antracnosis muy conocido ha sido el cobre. En el mercado se pueden encontrar distintas concentraciones de oxicloruro de cobre, óxido cuproso, sulfato cuprocálcico o sulfato tribásico de cobre.

También hay distintas materias activas que son efectivas contra esta enfermedad.

Técnicas culturales 

Como la lucha química es un privilegio para curar esta enfermedad que la agricultura ecológica no se puede permitir, las labores culturales tienen gran importancia. El agricultor ha de estar preparado para enfrentarse y reducir (sobre todo, prevenir) los efectos de la antracnosis cuando las temperaturas son altas y se esperan días de humedad. Estos factores son propicios para el desarrollo de la enfermedad. Ante esto, el agricultor tiene varias vías de acción:

  • Espaciar los marcos de plantación cuando se tenga previsión de un clima propicio para esta enfermedad.
  • Utilizar caballones y otros instrumentos que mejoren la aireación del cultivo.
  • Mejorar el drenaje del suelo y evitar el encharcamiento del agua de riego.
  • Evitar dejar restos de cultivo en el suelo afectados por la enfermedad, pues es un medio de propagación, cuyos micelios pueden permanecer activos durante 2 o más años.
  • Practicar la rotación de cultivos, evitando el monocultivo y el aumento de la densidad patógena en el suelo (nematodos, hongos e insectos de tierra).
  • Sembrar variedades resistentes o tolerantes la antracnosis.

Fuente: www.agromatica.es

www.portalfruticola.com

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