Cómo usar el aceite de neem para las plantas de tu huerto

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Cómo usar el aceite de neem para las plantas de tu huerto

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Puedes conocerlo como aceite de neem o también como aceite de nim. Ambas aceptadas. Da igual el nombre que escojas mientras le des buen uso a este producto extraído de forma natural de un árbol. En este artículo, dedicado a este extracto oleaginoso, analizaremos su potencial, dosis y aplicaciones frente a diferentes plagas del huerto.

El árbol de neem o nim y el extracto de neem

El aceite de neem procede de la extracción de las semillas del árbol de neem. No tiene más secreto. No arrastra un marketing muy remarcado como las bayas del goji y se conocen en casi su totalidad sus propiedades, basadas en el potencial de alguno de sus extractos, más abajo mencionados.

El árbol de neem tiene un gran tamaño, pudiendo superar los 25 metros de alto. Podemos encontrarlo en países subtropicales como la India o Birmania. Está acostumbrado a la sequía y crece muy rápido.

Al mencionar su nombre científico, seguramente nos lleve a pensar en lo que vamos a comentar a continuación. Azadirachta indica, de la cual se extrae la azadiractina, un poderoso insecticida.

Cada vez lo podemos ver más en tiendas dedicadas a la venta de productos ecológicos, pues el aceite de neem está incluido dentro del reglamento CE 889/2008 sobre producción y etiquetado de productos ecológicos.

Composición del aceite de neem

El potencial del aceite de neem no es secreto ni está oculto. De hecho, muchos de los extractos o principios que contiene también pueden estar en otras materias primas. La clave es la concentración de cada uno de ellos.

  • Ácido linoleico (Omega 6): 6-16%
  • Ácido oleico (Omega 9): 25-54%
  • Ácido palmítico: 16-33%
  • Ácido esteárico: 9-24%
  • Omega 3 y ácido palmitoleico: concentraciones variables y desconocidas.

Hay que tener en cuenta de que el aceite de neem, extraído de las semillas como hemos comentado, tiene un rendimiento del 25-45%. Es decir, de cada semilla se puede extraer el aceite de neem en dichas cantidades.

Usos y dosis del extracto de neem

Si leemos la etiqueta del producto, la descripción del producto dice lo siguiente:

Producto con efecto insectistático, tiene efecto inhibidor de la alimentación, confusor, efecto de enmascaramiento de las feromonas, efecto sobre-excitante.

Su uso se puede estandarizar a todo tipo de cultivos y está autorizado en agricultura ecológica. En el mercado podemos ver distintas concentraciones, incluido al 99%.

Se puede utilizar para hortalizas, frutales de hueso y pepita, vid, olivar, legumbres, ornamentales, platanera, etc.

El producto se puede aplicar foliar, directamente sobre la plaga, a 100-200 ml/hl. Es decir, 1-2 L/1.000 L. Si por ejemplo, hiciésemos una mochila de 15 L, utilizaríamos 15-30 ml por mochila de aceite de neem.

Pero también podemos usarlo directamente sobre la fertirrigación, a 2 L/ha cada 2 o 3 semanas. Enfocado a insectos que desarrollan su vida en el suelo y atacan las raíces de las plantas.

Usa un surfactante con el aceite de neem

Importante a la hora de usar el aceite de neem, al tratarse de una sustancia oleaginosa y, por tanto, con gran viscosidad, añadirlo un surfactante o tensioactivo que mejore la mezcla cuando hagamos una aplicación foliar.

Por el contrario, cometemos el riesgo de que el producto no cubra toda la superficie foliar de la planta y consigamos controlar algunos insectos pero no todos.

En el mercado tienes una gran variedad de jabones y surfactantes, pero si quieres usar uno de uso cotidiano, puedes escoger un lavaloza. Eso sí, usa una dosis muy pequeña (1-2 ml/L) o incluso acompáñalo de vinagre (2 ml/L).

Potencial de la azadiractina (extracto de aceite de neem)

En cuanto a los cultivos sobre los que el aceite de neem puede actuar, lo desglosamos de la siguiente manera:

  • Hortícolas: cochinilla, mosca blanca, araña blanca, pulgón y orugas.
  • Frutales de hueso y pepita: psila del peral, mosquito verde, ceratitis, minadores, eriófidos y orugas.
  • Jardinería en general: mosca blanca, pulgón, cochinillas, etc.

Hay que tener en cuenta que el aceite de neem es una buena herramienta, de uso continuado (reaplicación cada 2 o 3 semanas y mucha paciencia en el control de la plaga) en agricultura ecológica.

El resto de componentes presentes en el aceite de neem, aparte de la azadiractina, son compuestos vegetales que también tienen efectos positivos sobre la planta, como la generación de fitoalexinas y sistemas de defensa de la planta, regulando el equilibrio nutricional.

Fuente: www.agromatica.es

Imagen: mysimpleremedies.com

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