La institución está evaluando distintas estrategias para enfrentar la escasez de agua mediante la disminución de la evaporación o de la evapotranspiración del cultivo de paltas (aguacates).

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile (INIA) está realizando un proyecto para evaluar diferentes formas para enfrentar la falta de recursos hídricos mediante la disminución de la evaporación o de la evapotranspiración en los cultivos de paltos, entre las que se encuentran el uso de cubiertas plásticas, mulch (acolchado) plástico sobre el camellón y uso de riesgo subsuperficial o enterrado.

Durante un día de campo, en la Agrícola Pililén, ubicada en la provincia de Petorca se dieron a conocer dichas estrategias que fueron validadas por INIA La Cruz de la Región de Valparaíso.

En tanto, especialistas destacaron que los paltos necesitan entre un 30 y un 40% menos de agua, mientras que el plan para reducir del uso de agua está siendo aplicado de forma experimental desde 2017 y duraría hasta el 2019.

Esta acción es parte del proyecto “Estrategias para disminuir los requerimientos de agua de riego en paltos como herramienta para enfrentar la escasez hídrica en la provincia de Petorca”, el cual está financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutado por el INIA, pero que además cuenta con la colaboración de la Exportadora Cabilfrut y la Asociación de Agricultores de Quillota.

En tanto, desde INIA informaron que la incorporación de estas tecnologías intenta dar respuesta a los desafíos que enfrentan los productores para mitigar el impacto del cambio climático en la agricultura de Chile.

Cabe destacar que en Chile existen alrededor de 28 mil hectáreas de paltas, siendo el frutal más importante con un 58% de participación nacional.

Asimismo, el palto es un árbol perenne, el que consume agua durante todo el año y requiere un volumen de agua que fluctúa entre 7.000 y 16.000 metros cúbicos por hectárea al año.

Estrategias para el ahorro hídrico

La cubierta plástica son materiales plásticos que se levantan sobre la canopia de los árboles y el objetivo de esta estrategia es disminuir la demanda hídrica y aumentar los rendimientos.

“Con esta cobertura se espera cambiar las condiciones micrometeorológicas que afectan al cultivo como disminución de la radiación y el viento, y aumento de temperaturas mínimas y humedad relativa”, explicó el investigador del INIA Raúl Ferreyra.

Dentro del invernadero, la temperatura se incrementa entre 1 y 2°C, mientras aumenta la humedad relativa y disminuye el déficit de presión de vapor.

El mulch plástico sobre el camellón consiste en cubrir con plástico el camellón, protegiendo la zona regada directamente por el gotero. Esto, asegura Raúl Ferreyra, “impide la evaporación directa del agua aplicada, lo que ayuda a conservar la humedad del suelo y aumentar la disponibilidad de agua para la planta”.  Además, el uso del mulch favorece el control de malezas y el desarrollo de raíces superficiales.

El uso de riego subsuperficial o enterrado consiste en la instalación de una línea de riego, donde el gotero descarga al interior del suelo, lo que permite no mojar la superficie del terreno, moviéndose por capilaridad directamente al interior del perfil de suelo. De esta manera, presenta ventajas con respecto al goteo tradicional o superficial.

Ferreuta explicó que “esta estrategia evalúa la reducción de la evaporación, monitoreando también el mojamiento en profundidad del suelo y el potencial hídrico de la planta”. Aquí, además se estudia los efectos en el rendimiento comercial y fenología del huerto, el desarrollo de enfermedades y condición de post cosecha de la fruta.

Fotografías: INIA La Cruz.

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