¿Podría un contrato tipo cómic ayudar a los trabajadores más vulnerables? La empresa sudafricana Indigo Fruit Growers, piensa que sí. 

La compañía, que produce empaques y suple de mandarinas ClemenGold a los mercados locales e internacionales, desarrolló el concepto en un intento de hacer contratos más fáciles de entender para los trabajadores agrícolas.

La idea registrada de los contratos de historietas fue propuesta por Robert de Rooy, un abogado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica y asesor legal de ClemenGold durante muchos años.

El concepto utiliza la visualización para mejorar la comprensión de los términos contractuales: los partidos están representados por los caracteres y las ilustraciones se utilizan para explicar los términos del contrato.

La compañía dijo que los contratos desafían el "que se da por supuesto concedido" que sólo el texto puede capturar los términos de un contrato, mediante el uso de imágenes en lugar de palabras para un acuerdo vinculante.

"Se basa en el hecho de que las imágenes son más fáciles de entender y fácil de recordar. El propósito de un contrato cómico es capacitar a las partes a entenderse entre sí, para entender lo que esperan el uno del otro, y lo que se están comprometiendo, "dijo de Rooy en un

Indigo Fruit Growers, dijo que los contratos fueron especialmente diseñados para hacer frente a las necesidades de los empleados vulnerables: los empleados que o bien no pueden leer bien o que tienen dificultades para comprender el idioma en que está escrito el contrato.

Mientras que el sistema legal requiere que todos los empleados tienen un contrato de trabajo, se supone que todo el mundo puede leer con soltura y comprender los términos contractuales que se les presentan.

Sin embargo, la empresa alegó que esto era raro en Sudáfrica, especialmente en sectores que emplean trabajadores de baja cualificación, como la agricultura, la minería, la manufactura y el trabajo doméstico.

"La forma en la que la mayoría de los contratos son redactados y presentados no admite una buena relación. La mayoría de los empleados no lo leen, o no tendrían la capacidad de entender incluso si lo intentaran ", dijo de Rooy, añadiendo que la situación perpetúa el desequilibrio de poder entre empleadores y empleados.

"Estamos muy emocionados por la transparencia que este contrato trae a nuestras relaciones con los empleados", expresó el CEO de ANB Inversiones, Abs van Rooyen, cuya compañía es propietaria de Indigo.

Indigo ha iniciado recientemente la aplicación de los contratos de cómic, que se presentaron primero en 50 recogedores de fruta que habían trabajado previamente para la empresa. Tras el éxito de la inducción de estos 50 trabajadores, el contrato se presentó al día siguiente para otras 163 recolectoras de fruta.

www.portalfruticola.com