Las granizadas de diciembre del año pasado han impulsado a políticos de la región de Río Negro a proponer el estado de emergencia climática, mientras el mal tiempo no deja de afectar a la zona, informó Adnrionegro.com.ar.

Los diputados Jorge Ocampos y Daniela Agostino proponen por ley declarar el estado de emergencia climática, productiva y económica del sector frutícola de los valles rionegrinos ante los efectos ocasionados por la ocurrencia de granizo en la temporada 2015-2016.

El titular de la bancada, Jorge Ocampos, fundamentó que “sumado a los problemas estructurales que arrastra el pequeño productor independiente en cuanto a la baja o nula rentabilidad de su producción desde fines de noviembre de 2015 hasta mediados de febrero pasado, se produjeron grandes pérdidas ocasionadas por intensas tormentas de granizo que se abatieron sobre distintas zonas de chacras en Chimpay, Río Colorado y otras localidades de Valle Medio, Valle Inferior y Alto Valle de Río Negro y que motivaran un pedido expreso de asistencia a los gobiernos provincial y nacional”.

En diciembre de 2015 se abatió sobre General Roca y su zona de influencia un temporal de grandes proporciones asociando la caída de granizo de gran tamaño con fuertísimas ráfagas de viento con pérdidas del 100% de la producción en menos de 20 minutos.

“En tanto desde enero pasado a la fecha, la zona del Alto Valle Este, comprendida por las localidades de Chichinales, Ingeniero Huergo, General Enrique Godoy y Villa Regina, han padecido al menos tres episodios de granizadas intensas, lo que ha provocado daños irreparables en la producción local y regional” detalló el parlamentario.

Sumado a esto, el 6 de enero de este año en Villa Regina, Enrique Godoy e Ingeniero Huergo cayó una tormenta de granizo en una franja de 7 kilómetros de largo por 2 de ancho, siendo más fuerte cerca del margen norte del río Negro. Tal es así que el intendente de Regina, Daniel Fioretti, el secretario de Fruticultura, Alberto Diomedi y el presidente de la Cámara, Elvio Ferrazza, reconocieron la magnitud de los daños provocados. “Los daños sobre los frutos son irrecuperables” había precisado Fioretti en esa oportunidad.

En ese sentido, Fruticultura estimó el área afectada por granizo en unas 10.000 hectáreas, extendiéndose además a zonas de Cervantes, General Roca, Paso Córdova y Allen. También, la noche del martes 22 de febrero pasado la Región del Alto Valle Este volvió a ser escenario de lluvias y caída de granizo, siendo la más afectada Chichinales.

Hace pocos días volvió a repetirse el fenómeno con una fuerte tormenta de lluvia y granizo en diferentes lugares del Alto Valle, causando importantes daños materiales en la zona urbana y rural de la localidad de Regina destrozando así la producción frutícola local como peras, manzanas, frutas de carozo, frutos secos y vid entre otros, con daños no solo sobre la fruta misma sino también sobre la estructura de las plantas (brotes y yemas) por lo que las consecuencias económicas se extenderán más allá de este ciclo productivo.

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