Industria debate legislación sobre etiquetado de OGM propuesta en EE.UU.

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Industria debate legislación sobre etiquetado de OGM propuesta en EE.UU.

Hace un par de semanas un proyecto de ley federal que haría obligatorio el etiquetado de ingredientes genéticamente modificados presentes en los alimentos o bebidas que se venden en EE.UU. fue revivido en el Congreso. A raíz de esto, en Portalfruticola.com hablamos con las partes en ambos lados del debate para escuchar algunos argumentos clave sobre el tema podría influir en gran medida en el futuro de la agricultura del país.

Foto: vagawi, via Flickr Creative Commons

Foto: vagawi, via Flickr Creative Commons

Alguien que ha sido franco en su crítica al etiquetado de organismos modificados genéticamente (OGM) es Mischa Popoff,  autor del libro aclamado por la crítica “¿Es Orgánico?” y ex inspector de fincas y procesos orgánicos.

Una de las razones de la oposición de Popoff al proyecto de ley es que él cree que podría dar a los consumidores la impresión de que hay algo "malo" o perjudicial con los OGM, disuadiendo así las ventas.

"Aquí estamos a 20 años de iniciada la revolución genética, y para todos los seres humanos y los animales que han consumido cultivos OGM no hay un caso de enfermedad o de una enfermedad transmitida por alimentos o una reacción alérgica. No ha habido nada", dijo.

Popoff también dijo que había algunos aspectos del sector orgánico -una de las principales industrias presionando para el etiquetado de los OGM- que se sabe que son perjudiciales, como el estiércol que no era descompuesto correctamente pero aun así se utiliza en las granjas.

"Algunas personas piensan que es una especie de cortina de humo cuando señalo eso, que estoy tratando de difamar a la industria orgánica y con ello reforzar la industria de los OGM, si se quiere, pero creo que es un argumento totalmente justo", dijo.

"Seamos realistas, la mayoría, si no toda la oposición a la ciencia de la ingeniería genética está muy próxima a la industria orgánica, una industria en la que crecí y de la que soy un gran defensor, y que ellos ni siquiera hacen pruebas básicas en cosas así”, indicó.

"Ellos sólo siguen y siguen con lo dañinos que pueden ser los OGM, pero sabemos ahora que el estiércol inorgánico es mortal, por lo que a mí me parece una gran desconexión lógica en este momento", añadió.

Popoff -quien destacó que en realidad era pro-orgánico, así como pro-OGM- también dijo que espera que haya un gran número de demandas si se aprueba el proyecto de ley debido a que los agricultores demandan a otros agricultores por 'contaminar con OGM' sus cultivos.

Popoff dijo que esto dependerá en gran medida del nivel del umbral federal, pero si fuera un 0,9% -como lo es en muchos otros mercados como la Unión Europea- eso abriría las puertas a demandas de los agricultores que ya no podrían vender sus productos como "no –OGM”.

"Así que usando el 0,9% como umbral, si se encuentra que un cultivo orgánico tiene contaminación -ya sea polen o material de un cultivo que llega a través de la cerca, como follaje del cultivo, hoja verde- entonces ellos demandarían. Porque todavía sería técnicamente orgánico, pero ya no asegurarán ser libres de OGM", dijo Popoff.

"Realmente se abrirá una caja de Pandora. Y para que quede claro, en estos momentos los agricultores orgánicos no pueden utilizar OGM, pero no hay nada que diga que en cualquier punto se pueden volver ‘no certificados por contaminación'", señaló.

"Tan bueno como la prohibición”

Consultado sobre si los consumidores tienen derecho a saber exactamente lo que estaba en sus alimentos, ya sea bueno o malo, Popoff dijo que estaría bien con el etiquetado de OGM si la cría mutante -el proceso por el cual las semillas están expuestas a productos químicos o radiación para producir nuevos rasgos deseables- también era etiquetada.

"Hemos estado utilizando estas técnicas desde hace décadas, pero es completamente fortuito. No sabemos las consecuencias", dijo.

"Seguramente podrías obtener una variedad de semilla que tiene algunos rasgos beneficiosos, pero nadie se tomó el tiempo para decir, 'seguramente hay algunos rasgos beneficiosos pero ¿hay algún efecto secundario?' Estas técnicas están permitidas en la producción orgánica”, comentó.

"¿Por qué exigir el etiquetado de los OGM, cuando no se preocupan por el etiquetado de la mutagénesis química y nuclear? Supongo que si empezamos a etiquetar todas esas cosas, por supuesto que no habría espacio libre en la etiqueta, pero claro, si vamos por ese camino entonces tenemos que etiquetar todo", dijo.

Otro punto que Popoff destacó en oposición al etiquetado de los OGM fue que este dificultaría enormemente los avances científicos y agrícolas en un área que todavía estaba en su "fase elemental”, ya que señaló que las principales empresas de biotecnología verían los cultivos GM como “un dolor de cabeza”.

"Por ahora deberíamos estar en el punto donde la industria de los OGM no sólo se preocupa del volumen, sino que empieza a preocuparse por la calidad, es decir, proporcionándonos alimentos más saludables, más nutritivos y no tenemos ningún ejemplo de eso aún. Ninguno que sea digno de discusión, de todos modos", dijo.

"El sector agrícola en su conjunto ni siquiera ha pasado al sector de la salud. Debe haber una convergencia de mentes, deberíamos estar ahí, pero ni siquiera estaremos ahí dentro de diez o veinte años ¿Oyes a alguien -Simplot, BASF, Monsanto-, a alguno de ellos hablando de alta beta o los cultivos de aceite omega que van a producir? No, se están alejando de los OGM porque son un dolor de cabeza”, declaró.

"Pero esta ciencia de la ingeniería genética -que yo comparo a la ampolleta [bombilla]- podría abrir nuevas perspectivas integrales de la salud y el bienestar, y ni siquiera estamos en el punto de partida. Estamos estancados en sólo conseguir cultivos resistentes a insectos. Estamos atrapados en la etapa primaria de esta ciencia", declaró.

Añadió que la legislación sobre OGM frenaría tanto el desarrollo de GM que sería esencialmente una medida “tan buena como la prohibición”.

"Protección adecuada" en la legislación

Una organización en el otro lado del debate es el Centro para la Segudidad Alimentaria [Center for Food Safety] en Washington D.C., el que ha estado trabajando en los ámbitos federales y estatales sobre el "derecho a saber" de los consumidores.

El director de asuntos gubernamentales del grupo, Colin O'Neil, dijo que la idea de que los OGM no debieran ser etiquetados si no representan un peligro era "ridícula".

"Si sigues esa línea de lógica, sólo estaríamos etiquetado alimentos que son peligrosos, y la simple verdad es que en EE.UU. no etiquetamos alimentos peligrosos. Sacamos los alimentos peligrosos del mercado", dijo.

"El etiquetado trata de proporcionar a los consumidores información fundamental sobre lo que están comprando y con lo que alimentan a sus familias, y el etiquetado es una forma vital para evitar la confusión del consumidor en el mercado", comentó.

También dijo que la ingeniería genética es diferente a la cría mutante ya que se trataba de un “proceso muy intencional y novedoso”, y señaló que el etiquetado de GM era obligatorio en un gran número de países.

"En la actualidad, 64 países exigen el etiquetado de los alimentos modificados genéticamente, y uno de los principales asuntos es que pensamos que ya es hora de que los consumidores en EE.UU. tengan la misma información que los países que forman parte de la Unión Europea, China, Rusia, Brasil, Arabia Saudita, Corea del Sur", dijo O'Neil.

"Sentimos que el etiquetado debería basarse en conocimientos científicos sólidos, y es por eso que la legislación que se ha introducido aquí en el Congreso define la ingeniería genética utilizando la definición del Codex Alimentarious de la ingeniería genética", declaró.

Transparencia para “fomentar” la innovación

O'Neil continuó diciendo que creía que la legislación que se introdujo recientemente al Congreso dio "grandes pasos" para aliviar las preocupaciones de que el etiquetado de OGM podría dar lugar a un gran número de demandas debido a la contaminación de los cultivos.

"[La legislación utiliza] los umbrales bien establecidos que han sido adaptados por los mercados internacionales para el etiquetado de GM y el etiquetado de no-GM”, indicó.

"Sentimos que hay protecciones adecuadas escritas en ambas leyes, así como en la legislación propuesta a la dirección relacionada con la potencial contaminación", agregó.

Sobre la cuestión de si la legislación podría obstaculizar el desarrollo de nuevos cultivos GM, O'Neil señaló a Brasil como un ejemplo en el que dijo que había un "robusto sistema de etiquetado”, pero el país sigue siendo el segundo mayor productor de frijoles de soja GM.

"Las políticas agrícolas y alimentarias de cada país son diferentes, pero Brasil es un claro ejemplo donde la transparencia en el mercado no equivalió a un rechazo de la tecnología", dijo.

"Dicho esto, las empresas de biotecnología hasta la fecha no han aportado productos de valor añadido al consumidor, y por eso el etiquetado podría ser una forma de incentivar la producción de cultivos que realmente proporcionen algún beneficio para el consumidor”, dijo.

"La transparencia en el mercado podría fomentar la innovación y también podría nivelar el campo de juego para permitir a los consumidores lo que deberían haber tenido desde el principio: la capacidad de elegir lo que compran y con lo que alimentan a su familia", concluyó.

www.portalfruticola.com

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